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El plan del presidente choca con la realidad económica de los Estados

Mientras sube la demanda de la escolarización temprana, desciende la inversión

Eva Saiz
El presidente Obama juega en una guardería de Decatur, Georgia, donde presentó sus iniciativas de educación.
El presidente Obama juega en una guardería de Decatur, Georgia, donde presentó sus iniciativas de educación.BRENDAN SMIALOWSKI (AFP)

El presidente Barack Obama anunció durante su discurso sobre el estado de la Unión un ambicioso plan para incentivar la educación preescolar de calidad y hacerla accesible a los niños de cuatro años de las familias más necesitadas. Las propuestas del presidente, que este jueves ha concretado durante su visita a una escuela de preescolar, coinciden con un momento en el que, por un lado, está creciendo el número de menores de entre tres y cuatro años que son escolarizados y, por otro, muchos Estados han decidido recortar sus presupuestos para financiar la educación preescolar.

En Estados Unidos sólo cinco Estados –Georgia, Illinois, Florida, Oklahoma, Virginia Occidental y Nueva York-, ofrecen educación preescolar universal y otros nueve, junto con el Distrito de Columbia, tienen programas para financiar con fondos estatales centros que escolaricen a los menores entre tres y cuatro años. “En este país, la educación preescolar únicamente es financiada desde los Estados, la propuesta de Obama persigue incentivar a esos Gobiernos para que inviertan más en la educación temprana a cambio de ayudas federales”, explica Milagros Nores, coordinadora de investigaciones del Instituto Nacional de Educación Temprana (NIEER).

En la última década, la escolarización de niños de tres y cuatro años ha pasado de 700.000, en 2001, a 1,1 millones en 2011, según un estudio del Centro Pew.

El último informe de 2011 sobre el estado de la educación preescolar publicado por el NIEER indica que el 28% de los menores entre tres y cuatro años asiste a un colegio de preescolar financiado por alguno de los Estados. Si se incluye la asistencia a centros privados, el índice sube hasta el 50%.

“Lo que el presidente Obama pretende es favorecer el acceso a la educación preescolar de calidad para los hijos de familias con pocos recursos, para tratar de reducir la diferencia abismal que se evidencia cuando los niños asisten al colegio”, indica Nores, quien subraya que “la diferencia no está en la escolarización temprana, sino en la escolarización temprana de calidad”.

El estudio del Centro Pew subraya que los niños de familias pobres que no han recibido educación preescolar llegan a la enseñanza obligatoria con una diferencia de un año y medio en aprendizaje de vocabulario o conocimientos de matemáticas respecto de los de clases medias y altas que sí han sido escolarizados.

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Durante su primera legislatura, buena parte de la agenda educativa de la Administración Obama se ha centrado en promover la educación preescolar. En 2011, el Gobierno federal ofreció 633 millones de dólares en ayudas para programas que incentiven la educación temprana de calidad. De los 37 Estados que presentaron iniciativas, sólo nueve obtuvieron el dinero.

Pese al creciente interés por escolarizar a los menores de tres y cuatro años de la sociedad estadounidense, en EE UU todavía hay Estados que no financian de ninguna manera la educación preescolar y muchos han reducido el gasto por estudiante. De acuerdo con el informe del NIEER, la recesión ha obligado a reducir la inversión en ese tipo de educación por segundo año consecutivo en una media de 60 millones de dólares.

La Administración Obama, sin embargo, pretende mantener intacto el presupuesto de 7.000 millones de dólares que asigna al programa Head Start, destinado a dotar de ayudas a los Estados para la escolarización temprana de los hijos de las familias con menos recursos. El programa Head Start fue creado en 1965 por el presidente Lyndon B. Johnson como parte de su Guerra contra la Pobreza, lo que explica que la razón por la que, en la actualidad, sigue siendo gestionando por el Departamento de Salud y Servicios Sociales y no por el de Educación. Entre los servicios que cubre este plan se encuentran la asistencia sanitaria, la comida, servicios sociales y educación. Obama ha lanzado otro programa similar, el Early Head Start, que ofrece prestaciones sociales semejantes para las mujeres embarazadas y los menores de edades inferiores a tres años.

La Casa Blanca no ha desvelado el desembolso económico de su nuevo programa, pero un estudio publicado la semana pasada por el Center for American Progress ha establecido en 98.400 millones de dólares el gasto que debería destinar la Administración Obama para poner en marcha su plan. Una cantidad que es una inversión a largo plazo. “La educación preescolar de calidad ha demostrado que los menores en general no abandonan el colegio y que necesitan mucha menos asistencia especial, dos circunstancias que suponen un gran coste económico. Por cada dólar que se invierte en educación temprana se generan de cuatro a 11 dólares de beneficio”, advierte Nores.

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Sobre la firma

Eva Saiz
Redactora jefa en Andalucía. Ha desarrollado su carrera profesional en el diario como responsable de la edición impresa y de contenidos y producción digital. Formó parte de la corresponsalía en Washington y ha estado en las secciones de España y Deportes. Licenciada en Derecho por Universidad Pontificia Comillas ICAI- ICADE y Máster de EL PAÍS.

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