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El gobernador de Michoacán se ausentará entre 60 y 90 días por una operación

El mando del Estado quedará en manos de un gobernador interino Las repetidas ausencias de Fausto Vallejo provocaron rumores sobre su estado de salud

Raquel Seco

El gobernador de Michoacán (occidente de México), Fausto Vallejo Figueroa, se ausentará de sus funciones entre 60 y 90 días para someterse a una intervención quirúrgica. El mando quedará ahora en manos de un gobernador interino, que debe decidirse en una votación del Congreso estatal. En las anteriores ausencias, Vallejo había dejado sus funciones en manos del secretario de Gobierno, Jesús Reyna.

El Ejecutivo no da explicaciones sobre el mal que padece, aunque su equipo de comunicación ha reiterado a EL PAÍS que no se trata de una enfermedad terminal ni degenerativa. "El gobernador ha decidido mantener en secrecía su enfermedad. La Constitución no lo obliga y ampara a cualquier ciudadano en la confidencialidad de su cuadro médico", explican estas fuesnts.

El político del Partido Revolucionario Institucional (PRI), de 63 años, le comunicará su ausencia al Congreso este jueves. La Cámara tendrá entonces que votar por mayoría calificada (dos terceras partes de los diputados) a un sustituto que se encargue de suplir la ausencia de Vallejo. El Congreso de Michoacán tiene una mayoría escasa del PRI, con 17 escaños. El izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) tiene 11 diputados, el Partido Acción Nacional 9, y el Partido del Trabajo, Panal y el Partido Verde cuentan con uno cada uno.

El gobernador no usaría toda la licencia de 60 días "si se recupera antes" de la operación, según han precisado fuentes de su equipo. Si llegase a superar los 90 días de convalecencia, el Congreso debería reunirse para discutir si Vallejo puede seguir en el cargo.

Vallejo ha faltado a su puesto de trabajo varias veces en los últimos meses, y desde el año pasado los rumores sobre su salud no cesan. La última noticia era que se sometería a una operación de "un órgano que afecta a otros órganos" y que su convalecencia podría durar hasta cuatro semanas.

El mandatario apareció por última vez en un acto público hace 15 días, el primero de abril, pero los rumores sobre su mal estado de salud se repetían desde mucho antes. El pasado 7 de marzo, el Gobierno de Michoacán publicó un vídeo en el que aparecía sentado al lado de un periódico, muy delgado, y aclaraba que se había tomado unos días para hacerse un simple chequeo. En la revisión le detectaron "tos y una hernia", problemas que, subrayó, "no son graves pero hay que atender".

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Mientras Vallejo estaba ausente, la semana pasada Michoacán sufrió la jornada más violenta del año. Catorce personas fueron asesinadas, entre ellas una decena de trabajadores agrícolas que regresaban de solicitar al gobierno protección ante la inseguridad. El Estado es uno de los más violentos de México, y por si fuera poco, la situación política se ha enrarecido en las últimas semanas por las protestas de los maestros, que se movilizan contra la reforma educativa del presidente Enrique Peña Nieto.

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Sobre la firma

Raquel Seco
Periodista en EL PAÍS desde 2011, trabaja en la sección sobre derechos humanos y desarrollo sostenible Planeta Futuro. Antes editó en el suplemento IDEAS, coordinó el equipo de redes sociales del diario y la redacción 'online' de Brasil y trabajó en la redacción de México.

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