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Crece el rechazo en China a la extradición de Snowden a EE UU

La mitad de los hongkoneses están “en contra” o “totalmente en contra” de que el exanalista de la CIA sea entregado a Washington. La prensa en China defiende a Snowden

Una mujer pasa junto a una pila de diarios que publican en primera página la historia del filtrador Edward Snowden.
Una mujer pasa junto a una pila de diarios que publican en primera página la historia del filtrador Edward Snowden. PHILIPPE LOPEZ (AFP)

Cientos de ciudadanos se manifestaron el sábado pasado en Hong Kong en apoyo de Edward Snowden, el joven estadounidense que filtró el extenso programa de vigilancia de comunicaciones llevado a cabo por Washington. El número de participantes puede no parecer importante, pero quienes defienden a Snowden en la excolonia británica son muchos más según revela una encuesta realizada por la Universidad China de Hong Kong. El apoyo en el territorio se suma a las crecientes simpatías que está recibiendo en el continente por parte de la prensa oficial, lo que podría deparar sorpresas si Estados Unidos decide pedir su extradición para hacer frente a las acusaciones criminales de que es objeto.

La encuesta revela que el 49,9% de los hongkoneses están “en contra” o “totalmente en contra” de que el exanalista de la CIA (siglas en inglés de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense), de 29 años, sea entregado a Washington si lo solicita, y que solo el 17,6% está a favor de su deportación, según publica el diario de Hong Kong South China Morning Post. El resto no quiso contestar o dijo que no tenía una opinión formada. El 33% de la gente considera a Snowden un héroe, el 12,8% un traidor, y el 36% ni lo uno ni lo otro.

A estos resultados se añade otro dato interesante. Un influyente periódico estatal chino ha salido en defensa del joven que ha provocado una de las peores crisis de la presidencia de Barack Obama. El Global Times –publicado por el Diario del Pueblo (órgano oficial del Partido Comunista Chino)- ha afirmado que la extradición del exespía sería “una traición” a su confianza y “un resultado que haría perder la dignidad” a Pekín. El comentario es uno de los más tajantes que ha realizado hasta ahora la prensa oficial.

Washington ha iniciado una investigación criminal contra Snowden después de que revelara desde Hong Kong el enorme programa de espionaje telefónico y en Internet -incluso en la excolonia y China continental-, en medio de las continuas acusaciones de Estados Unidos a Pekín de ciberespionaje.

El Global Times ha explicado qué significa que la extradición “haría perder la dignidad” a Pekín. “A diferencia de un criminal normal, Snowden no ha herido a nadie. Su crimen fue que sopló el silbato sobre las violaciones de los derechos civiles por parte del Gobierno de Estados Unidos”. “Su soplo fue en interés general. Extraditar a Snowden (…) no solo sería traicionar su confianza sino una decepción a la expectativas en todo el mundo”. El periódico oficial del Ejército Popular de Liberación ha añadido que el programa de vigilancia masiva revelado por Snowden, quien se encuentra en paradero desconocido, “da miedo”.

El editorial del Global Times, publicado el lunes, afirma que “Snowden cree en la democracia y la libertad de Hong Kong” y que su deportación “dañaría la imagen” de la ciudad “para siempre”. Y añade: “El creciente poder de China está atrayendo a gente a buscar asilo en China”, una frase sibilina, que apunta cómo Pekín podría apuntarse un gran tanto frente a Estados Unidos, que acusa continuamente a China de violar los derechos humanos y la libertad de expresión. Según una encuesta realizada en la página web del Global Times, el 98% de los participantes piensa que Pekín debe negarse a enviar a Snowden a Estados Unidos.

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El Gobierno chino no se ha manifestado respecto a una posible extradición, pero por fin ha roto el silencio que había mantenido ante el escándalo revelado por Snowden. Hasta ahora se había limitado a decir que China es una de las principales víctimas de ciberataques del mundo y que no tenía “ninguna información que ofrecer” sobre el caso. La portavoz de Exteriores Hua Chunying arremetió el lunes contra Washington y pidió que explique a la comunidad internacional sus programas de vigilancia masiva. Los medios de comunicación del país asiático han insistido que China debe ser gobernada teniendo en cuenta la opinión pública y negar la extradición.

El ministerio también ha rechazado las acusaciones del exvicepresidente de Estados Unidos Dick Cheney de que Snowden espiaba para China. Hua las ha calificado de “totalmente ridículas”. El propio Snowden también las ha negado y ha afirmado que ser llamado traidor por Cheney, quien fue clave en el desarrollo del sistema de vigilancia, es el “mayor honor” que se puede conceder a un americano.

Los expertos creen que el Gobierno chino es reacio a poner en peligro sus relaciones con Estados Unidos, que han mejorado últimamente, en particular tras la cumbre que celebraron el presidente, Xi Jinping, y Obama a principios de junio en California, y en la cual anunciaron el nacimiento de “un nuevo modelo de relaciones” para evitar los conflictos y la rivalidad.

Pero el Global Times ha vuelto este miércoles a la carga y ha recordado que con este incidente la región semiautónoma de Hong Kong –que tiene un sistema legal distinto al de China continental- tiene la oportunidad de “demostrar que es una sociedad libre (…) y ser un ejemplo para el resto del mundo”. El diario también critica al Gobierno de Estados Unidos, del cual dice que se encuentra “atascado en una posición embarazosa” ante la creciente simpatía pública por Snowden. “La opinión pública tendrá un gran impacto en el destino de Snowden”, señala. “Parece que la extradición de Snowden a Estados Unidos se ha convertido en una opción inconcebible”.

El escándalo va a poner a prueba las libertades civiles en el territorio, que goza de un alto grado de independencia bajo la fórmula “un país dos sistemas” desde su devolución a China por Reino Unido en 1997. Su legislación, sin embargo, recoge que el Gobierno central tiene la última palabra para que se conceda o no una extradición en casos en los que los intereses de China “en asuntos relacionados con la defensa o la política exterior se vean afectados de forma significativa”.

Algunos diputados en la excolonia como Regina Ip, exresponsable de la seguridad de Hong Kong y diputada cercana a Pekín, han pedido la expulsión del joven. Nada más conocerse que estaba en Hong Kong, Ip dijo que la Administración de la ciudad está “obligada a cumplir los acuerdos” con el Gobierno de Estados Unidos, que incluyen la extradición de fugitivos. Ahora, tras hacerse públicos los resultados de la encuesta de la Universidad de Hong Kong, ha afirmado que podría ser “peligroso” que el Gobierno de la ciudad tomara una decisión en función de la opinión pública. Snowden ha asegurado que combatirá cualquier intento de extradición estadounidense.

Hong Kong podría optar por esperar a que expirara el permiso de estancia del exespía en la ciudad–que dura tres meses; es decir, hasta el 19 de agosto- para quitarse de encima el problema o facilitar su viaje a un tercer país. De momento, el jefe ejecutivo del territorio, Leung Chun-ying, se ha limitado a decir que el caso será gestionado de acuerdo con “las leyes y los procedimientos establecidos de Hong Kong”.

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