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La justicia dirime la disputa familiar de los Mandela sobre el destino de sus restos

Mandla, nieto del patriarca y actual jefe del clan, está obligado a devolver los cuerpos de tres de los hijos del líder 'anti-apartheid' al mausoleo familiar

Mandla Mandela, nieto del expresidente.
Mandla Mandela, nieto del expresidente.M. SAFODIEN (AFP)

Parecía que los Mandela ya habían llegado al máximo de provocar vergüenza ajena por airear sus trapos sucios en público pero no. Sigue el culebrón que indigna y entristece a los sudafricanos que ven boquiabiertos como la familia se pelea por dónde enterrar al expresidente de Sudáfrica mientras la vida de Nelson Mandela está en serio “peligro” y requiere de “ventilación mecánica” para respirar, según admite una declaración jurada que se ha conocido hoy.

El enésimo episodio de vergüenza ajena ha llegado este miércoles después de que un juzgado ordenara a Mandla Mandela, el nieto del patriarca y actual jefe del clan familiar, a devolver los cuerpos de tres de los hijos de Madiba a Qunu, de donde él mismo los exhumó en 2011 para llevarlos sin el consentimiento familiar a la vecina Mvezo. De esta manera, se abre la puerta a que Mandela sea enterrado en el lugar que siempre había señalado como su tumba preferida y el nieto sufre un fuerte revés en relación al peso de su poder en la famiia.

La decisión judicial da la razón a 16 familiares que denunciaron la jugada de jefe del clan. Entre estos destacan Makaziwe, la primogénita de Mandela y tía de Mandla, y su actual mujer, Graça Machel. En la vista se ha leído una declaración jurada en la que citando a los médicos que tratan a Mandela se advierte de la peligrosidad de su estado. La carta entregada al juzgado data del día 28 de junio, seis días después de que se anunciara que había entrado en estado crítico. Es significativo que en esa fecha ya se empezaba a hablar entre parte de la familia e incluso el presidente de Sudáfrica, de que Mandela evolucionaba bien e incluso se ha comentado que podría volver “pronto” a casa, aunque en ninguno de los comunicados oficiales se ha puesto por escrito esa mejoría.

Los demandantes reprochan a Mandla su afán porque el mausoleo de los Mandela se instale en Mvezo, porque es donde él vive y tiene fuertes intereses económicos. De hecho, la discusión sobre dónde ubicar la sepultura del ex presidente sudafricano es significante porque en el fondo se tratará de un negocio, ya que con toda probabilidad se convertirá en un punto de atracción turística y de peregrinaje.

La ubicación de la sepultura en el fondo se tratará de un negocio, ya que probablemente será un punto de atracción turística

El jefe del clan, que también es diputado en el Parlamento, ya había empezado a hacer sus planes para cuando el abuelo se muriera trasladando los cuerpos de tres hijos de Madiba de Qunu a Mvezo y está construyendo un hotel de presupuesto millonario para albergar a los futuros visitantes. Sin embargo, hoy el juez le ha torcido esos planes y ha señalado que el cambio de sepultura fue “ilegal”.

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Pero Mandla ha desobedecido al tribunal que le había ordenado que exhumara los tres cuerpos “antes de las tres de la tarde” y, pasado el plazo, no se ha presentado ante las tumbas para proceder al desentierro. Según informa la prensa local presente en Mvezo, la policía, acompañada de Makaziwe, ha procedido a romper la puerta de la propiedad del nieto en la que descansan los restos mortales y a desenterrarlos cuando ya era casi de noche. Tres coches fúnebres esperaban a que operarios encontraran los cadáveres para llevárselos a Qunu, a escasos 30 kilómetros de distancia.

Mandla está construyendo un hotel de presupuesto millonario en Mvezo para albergar a los futuros visitantes

La noticia del comportamiento de Mandla está causando estupor entre los sudafricanos. De “circo”, “vergüenza”, “de locos”, han sido algunas de las expresiones que han escrito los internautas en Twitter. Y eso que no es la primera vez que el jefe del clan aparece en la prensa por algún motivo escandaloso.

La división de los Mandela es también una lucha para ver quién se hace con el mando de la familia, ahora en manos de Mandla desde que en 2005 tomó el relevo de su padre Makgatho, fallecido a causa del sida, según reconoció el propio Mandela para intentar concienciar a los sudafricanos de la peligrosidad de la epidemia.

En el otro lado de la cuerda, aparece Makaziwe, la hermana mayor (no tiene varones vivos Mandela), fruto del primer matrimonio con la enfermera Evelyn que también se mostró en el bando opuesto al de su sobrino hace sólo tres meses.

En abril, Makaziwe, junto a sus dos hermanas, denunció a tres viejos amigos de su padre para apartarlos de la dirección de las dos empresas que gestionan los derechos de imagen de Mandela, como por ejemplo la firma que comercializa las huellas digitales de colores de Madiba. La hija acusó a los camaradas de ser unos “ladrones” y haberse apropiado de un cargo sin el permiso de Mandela. Las empresas las constituyó el Premio Nobel de la Paz tras salir en libertad para garantizar unos ingresos fijos a su numerosa familia en compensación por las casi tres décadas que estuvo preso y sus largos años de dedicación política.

El retorno de los restos a Qunu tiene que calmar también a los ancianos del clan de Mandela, que han insistido que hasta que los cuerpos no regresaran a su ubicación original, el alma de Madiba no estaría en paz y no podría liberarse, es decir, morir.

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