Unos 30.000 presos de California se ponen en huelga de hambre

Alrededor de 30.000 prisioneros de 22 cárceles de California han iniciado una huelga de hambre para protestar por las políticas de aislamiento indefinido que practica el sistema penitenciario de este Estado con los internos vinculados a bandas criminales. Los presos, según fuentes oficiales, rehúsan desayunar y comer desde ayer. Además, 2.300 se han negado a trabajar y asistir a las clases, alegando que están enfermos.

La protesta está organizada por un pequeño grupo de reclusos en confinamiento solitario en Pelican Bay State Prison, cerca de la frontera con Oregón. El motivo central de la misma es lo que consideran una “abusiva política de aislamiento” que puede prolongarse indefinidamente si se demuestra que tienen vínculos con bandas criminales. El aislamiento comporta pasar 22 horas y media al día completamente incomunicado.

Reivindican que se ponga un límite de cinco años a los confinamientos en solitario y que se habiliten programas de educación y rehabilitación para este tipo de presos, así como tener derecho a hacer llamadas telefónicas mensuales.

Si bien estos 30.000 prisioneros de 33 cárceles californiana están en huelga de hambr, oficialmente su situación de ayuno no ha sido reconocida oficialmente, pues las autoridades todavía están en espera de que los reclusos rehúsen nueve comidas.

Se da la circunstancia de que ayer comenzaba el Ramadán, el periodo en el que los musulmanes permanecen en ayuno desde que sale el sol hasta que se pone, y ello puede complicar el recuento de los huelguistas. De momento, según fuentes oficiales, todo está transcurriendo con normalidad y no se ha producido incidente alguno.

El año pasado las prisiones de California comenzaron a trasladar presos en confinamiento solitario que no mostraban signos de comportamiento delictivo al régimen general. Cerca de 200 han sido ya trasladados y otros 200 están en revisión.