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Merkel asegura que Berlín no ofrecerá asilo a Snowden

La canciller alemana quiere gobernar de nuevo con los liberales tras los comicios de septiembre

La canciller alemana, en una conferencia de prensa el viernes en Berlín.
La canciller alemana, en una conferencia de prensa el viernes en Berlín.Gero Breloer (AP)

La canciller Angela Merkel se ha presentado, como cada año por estas fechas, vestida en tonos claros y sonriendo a la prensa capitalina para la última rueda de prensa del curso político alemán. Ni la crisis del euro, en uno de sus periodos de latencia, ni las elecciones del 22 de septiembre obtuvieron tanta atención como las revelaciones de Edward Snowden sobre el espionaje masivo a Alemania y el resto del mundo por parte de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense. Merkel advirtió enseguida a los presentes que le “resulta completamente imposible ofrecer un análisis” sobre el programa Prisma, con el que se cree que la NSA supervisa gran parte de las comunicaciones mundiales a través de Internet. El “esclarecimiento de los sucesos, de los que nos hemos enterado por la prensa, sigue según Merkel en marcha”. Sólo ha ofrecido una certeza sobre el escándalo: el exempleado de la NSA Snowden, responsable de las filtraciones que permitieron al mundo conocer el descomunal fisgoneo informático de Washington, no tendrá asilo político en Alemania.

Merkel desvió sus respuestas sobre el espionaje hacia terrenos vagos. Aseguró que defenderá ante Estados Unidos el principio de que “en suelo alemán rigen las leyes alemanas” de privacidad y protección de datos. Según los documentos en poder de Snowden que publicó hace dos semanas el semanario Der Spiegel, Alemania es uno de los objetivos principales de los espías de la NSA en el mundo. Pese a su advertencia, Merkel aclaró el viernes durante que prosiguen los trabajos para esclarecer “en qué consiste” el programa Prisma. Los estadounidenses “necesitan tiempo para comprobar” hasta qué punto podrían haber vulnerado el derecho a la intimidad de millones de ciudadanos europeos. Merkel aclaró que no le “sirve una explicación que después se revele falsa, así que lo mejor es dar tiempo” a las indagaciones.

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Dos tercios de los alemanes se dicen descontentos por la actuación de su Gobierno ante el escándalo, según una encuesta publicada el viernes por la cadena de televisión pública ARD. Sin embargo, casi tres de cada cuatro reconocen que esto apenas influirá en su decisión de a quién apoyar en septiembre. Los democristianos (CDU/CSU) de Merkel siguen liderando el sondeo de intención de voto de la ARD con el 41%. Les sigue a gran distancia el partido socialdemócrata SPD (26%).

Además de echar balones fuera en lo concerniente a la NSA, Merkel defendió durante su más de hora y media de rueda de prensa el trabajo de su coalición de centroderecha desde las elecciones de 2009. La jefa de la CDU optará de nuevo a la Cancillería. Aseguró que aspira a gobernar otra vez junto a los liberales del FDP. Pese al liderazgo de la CDU, los escaños sumados de ambas formaciones podrían resultar insuficientes para repetir el pacto.

Respecto a la crisis del euro, Merkel aseguró que se están viendo “progresos” en los países más afectados, como Grecia o España. La canciller no descartó de forma tajante la posibilidad de una quita de la deuda griega, pero aseguró no “ver la necesidad”. Advirtió de las consecuencias que podría acarrear esta nueva reestructuración de la deuda pública de Grecia para la estabilidad del euro. Pero de momento y hasta el 22 de septiembre, la consigna no declarada de Berlín es repetir que la crisis amaina paulatinamente.

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Merkel provocó las risas de los presentes al recurrir a su propia experiencia para ilustrar que Europa es un territorio de “libertades”: “Cuando viajo a Grecia, sé que la gente que se manifiesta en mi contra no acabará por ello en la cárcel”. Esto, explicó, “es lo hermoso de Europa”.

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