_
_
_
_
_

“Vi dónde se encuentra. No sé dónde es”, dice la jefa de la diplomacia de la UE

La jefa de la diplomacia europea es la primera dirigente occidental que se encuentra con el presidente depuesto egipcio Los Hermanos Musulmanes movilizarán a un millón de personas este martes

Ashton, en rueda de prensa en el palacio presidencial en El Cairo.
Ashton, en rueda de prensa en el palacio presidencial en El Cairo. REUTERS

Pocos detalles ofreció ayer la responsable de la política exterior de la UE, Catherine Ashton, sobre la reunión que las autoridades egipcias le permitieron mantener con el depuesto presidente, Mohamed Morsi. La británica es la primera personalidad que lo ve desde el golpe de Estado del día 3.

Durante su visita de dos días a la capital egipcia para rebajar la tensión entre el Ejército y los Hermanos Musulmanes, la jefa de la diplomacia europea mantuvo una entrevista en profundidad con Morsi durante dos horas. Tras la reunión, Ahston aseguró que Morsi “se encuentra bien” y tiene acceso a medios de comunicación para conocer qué sucede en el país.

Ofreció pocos detalles más sobre el contenido del encuentro o el lugar donde se celebró, al que fue trasladada en helicóptero. “Vi dónde se encuentra. No sé dónde es, pero sí vi las instalaciones que él tiene”, dijo en una rueda de prensa junto a Mohamed el Baradei, el vicepresidente. “Toda violencia debe parar. Es necesario que la gente se una para encontrar el camino hacia un futuro juntos. Solo un proceso inclusivo funcionará”, añadió Ashton. Desde la semana pasada, el expresidente, que lleva cuatro semanas detenido e incomunicado, está acusado de varios cargos incluidos espionaje y conspiración con la milicia palestina de Hamás.

Más información
Ashton se reúne con el general Al Sisi para rebajar la tensión en Egipto
La UE media para impulsar una salida negociada a la crisis egipcia
El órgano de los musulmanes en España condena el ‘golpe’ militar en Egipto
La brutal represión inflama Egipto
Los actores clave de la crisis egipcia

Ashton también se ha reunido con el jefe del Ejército, el general Abdul fatah al Sisi y con una delegación de la Hermandad.

Según recogen diversos medios, la dignataria europea habría propuesto a las partes una iniciativa para reconducir el conflicto que implica retirar los procesos legales contra los líderes de la Hermandad y garantizar su participación en el proceso político a cambio de poner fin a las protestas. Es decir, que su plan no recoge una restitución simbólica de Morsi en la presidencia, una posibilidad incluida en la propuesta del excandidato presidencial Selim Awa. Preguntados si Morsi puede participar en un posible proceso negociador, El Baradei fue tajante. “No”, respondió. “Creo que hay una nueva hoja de ruta. Morsi fracasó, pero nos gustaría que la Hermandad continuara formando parte del proceso político”, añadió el vicepresidente.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

En estos momentos, no está claro cuáles son las posibilidades de éxito de la iniciativa de Ahston, quizá la última opción para los Hermanos Musulmanes de evitar una dura represión. Hasta ahora, los líderes islamistas se han mantenido inamovibles en su exigencia del retorno de Morsi a la presidencia como condición para reintegrarse al juego político. De hecho, la denominada Coalición Nacional en Apoyo de la Legitimidad, el paragüas que agrupa a las asociaciones y partidos pro-Morsi, convocó nuevas manifestaciones multitudinarias anoche.

Según una fuente gubernamental citada en el diario oficialista Al Ahram, las autoridades han suspendido sus planes de desalojar los campamentos de Raba el Adauiya y de la Universidad de El Cairo a la espera del resultado de las conversaciones patrocinadas por la UE. El primer ministro, Hazem Beblawi, afirmó el lunes que, de momento, no tiene decidido utilizar la potestad de declarar varias provisiones del estado de emergencia que el presidente Mansur le delegó el domingo.

Ahston es la primera mandataria internacional que visita Egipto después de la matanza del sábado frente a la mezquita de Raba el Adauiya, cuando la policía utilizó una violencia extrema para dispersar una manifestación de los partidarios de Morsi, provocando al menos la muerte de 80 personas. Con un par de días de retraso, la Casa Blanca “condenó” las muertes, pero aclaró que no modificaran sus relaciones con las nuevas autoridades. La violencia política se ha cobrado ya casi 300 víctimas mortales desde el golpe de Estado.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_