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SAEB EREKAT, NEGOCIADOR PALESTINO

“Queremos un Estado palestino soberano, no una ocupación reinventada”

Tras la reanudación del diálogo con Israel, el jefe negociador palestino reitera su voluntad de llegar a un acuerdo

Saeb Erekat.
Saeb Erekat.Mohammad Hannon (AP)

Lleva más de dos décadas negociando con Israel. En ese tiempo, Saeb Erekat ha vivido momentos en los que parecía que la paz y la creación de un Estado palestino estaban al alcance de la mano. También ha visto pasar muchos años en los que el conflicto ha quedado estancado, y los ha aprovechado para denunciar incansablemente la expansión de los asentamientos de colonos judíos en territorio palestino ocupado por Israel en 1967. La semana pasada acudió a Washington a representar a un futuro Estado palestino en la reanudación de las negociaciones impulsada por la Casa Blanca y su secretario de Estado, John Kerry.

Israelíes y palestinos se han comprometido a mantener silencio sobre las conversaciones, que continuarán en los próximos días en Israel o Cisjordania y durarán nueve meses. Ambas partes han acordado que sea Kerry el único que informe al público sobre los avances negociadores. Aun así, Erekat ha aceptado responder por escrito a un cuestionario de EL PAÍS. Hasta ahora ha preferido hablar lo mínimo sobre la reanudación del proceso. Su discurso en Washington, el martes, fue muy breve, y en él expresó una intensa voluntad de llegar a una solución tras tantos años de desacuerdos. “Los palestinos hemos sufrido ya suficiente”, dijo.

Pregunta. ¿Cómo reaccionará el equipo negociador palestino si el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aprueba nuevas viviendas en territorio ocupado en los próximos nueve meses?

Respuesta. Esperamos que después de tantos esfuerzos internacionales para reanudar las negociaciones, el señor Netanyahu elija definitivamente la paz, en lugar de expandir los asentamientos. La expansión de asentamientos demostraría una falta de compromiso y seriedad, ya que la intención del proceso de negociaciones es poner fin a la ocupación israelí, y no para convertirlo en una anexión, como algunos ministros israelíes defienden.

P. ¿Cuál será el punto de partida del equipo negociador palestino? ¿Las fronteras del futuro Estado?

R. Las negociaciones no son un bazar al que se lleve mercancía para intercambiarla. Representamos a un pueblo digno que ha luchado durante los últimos 65 años para recuperar sus derechos, en particular en los últimos 46 años de ocupación. Las fronteras, los refugiados, Jerusalén, el agua... todo es importante para el futuro de 11 de millones de palestinos, y todas estas cuestiones tienen que ser discutidas. Nuestra posición es alinear cualquier propuesta con el derecho internacional.

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P. Antes de que se reanudara el proceso de paz, el primer ministro Netanyahu aprobó la liberación de 104 palestinos condenados antes de 1993. ¿Lo valora como un gesto de buena voluntad?

R. Es una decisión que hemos estado esperando durante 14 años. Fue en 1999 cuando Israel se comprometió a liberar a los presos encerrados antes de los acuerdos de Oslo de 1993. Creemos que es importante, pero aún tenemos más de 5.000 presos políticos palestinos que tienen que volver a sus hogares.

P. Usted tiene una nutrida experiencia en las negociaciones. ¿Hay algo diferente en esta ocasión?

R. ¿Aparte de más colonos y asentamientos? Creemos que el compromiso mostrado por el secretario Kerry es clave, y esperamos que sus esfuerzos, junto con los esfuerzos de todo el mundo que quiere la paz, acaben conduciendo a unos acuerdos finales que restauren los derechos inalienables del pueblo palestino.

 Hay una respuesta que Erekat deja en blanco, a una corta pregunta: “¿Aceptaría el equipo palestino una oferta similar a la del señor Olmert en 2008?”. Es algo que oficiales y medios israelíes han recordado en recientes días. En aquel año, el entonces primer ministro de Israel, Ehud Olmert, ofreció al presidente palestino, Mahmud Abbas, más de un 90% de Cisjordania, con ciertas modificaciones territoriales respecto a las fronteras de 1967, y acoger a 5.000 refugiados palestinos, entre otras concesiones. No hubo acuerdo. Muchos analistas israelíes dudan de que Netanyahu pueda igualar hoy aquella oferta, dado el creciente peso de los colonos en su Gobierno.

P. Con usted negocia la ministra de Justicia Tzipi Livni, convencida centrista. Sin embargo, el peso de la derecha y los colonos en el Gobierno de Israel es mayor que el de las fuerzas moderadas. ¿Siente usted que está negociando con alguien que realmente representa a todo el Gobierno de Israel?

R. Les corresponde a los israelíes elegir a su Gobierno y a su Gobierno elegir a un jefe negociador. Sólo espero que Netanyahu cumpla los compromisos que otros Gobiernos israelíes han adquirido.

P. ¿La presencia de una fuerza de seguridad israelí en el valle del Jordán, en la frontera con Jordania, está completamente fuera de la mesa? Es una de las demandas más reiteradas por los dirigentes israelíes.

R. ¿Acaso Israel aceptaría una fuerza palestina en Jaffa? Queremos un Estado palestino soberano, no una ocupación reinventada.

 

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