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El PIB de Brasil supera la previsión de mercado y crece un 1,5%

Los datos macroeconómicos del segundo trimestre son un alivio para el gobierno de Rousseff

Juan Arias
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, este miércoles.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, este miércoles.F. B. (EFE)

El Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil ha crecido un 1,5% en el segundo trimestre, superando todas las previsiones de mercado, que pronosticaban un 0,8%. Además, comparada con el segundo trimestre de 2012, la economía brasileña ha registrado una subida de un 3,3%.

Este dato ha sido recibido con gran alivio por el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff. Otro dato positivo es que la inflación, el monstruo más temido en este momento, porque se come la renta de los más pobres, se quedó en agosto en un 0,15%, contra el 1,4% del agosto de 2012.

Las dos buenas noticias llegan, como ha escrito hoy Miriam Leitão en su columna de economía del diario O Globo, “después de una marea de malas noticias”, sobre todo la dificultad para frenar la subida del dólar, a pesar de las intervenciones diarias del Tesoro, y la lenta evolución de la industria.

Uno de los motivos apuntados por los analistas para explicar el crecimiento inesperado del PIB ha sido la reducción de impuestos a algunos sectores de la economía y el crédito concedido por el gobierno para inversiones, en especial a través del Banco Nacional de Desarrollo Económico (BNDES).

Junto a ello ha tenido importancia el aumento de un 0,3% en el consumo de las familias, que se creía en descenso, ese consumo interno en el que tanto ha insistido Brasil estos años para asegurar el crecimiento de la economía y hacer frente a las crisis externas.

Los analistas creen que las reducciones de impuestos y el crédito a las inversiones han impulsado el crecimiento
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Como otras veces, la industria agropecuaria registró un alza de un 3,9%. Sin embargo, el sector servicios, que responde por un 60% del PIB, creció sólo un 0,8% en relación al primer trimestre.

La mejor noticia ha sido el crecimiento de un 2%, comparado con el primer trimestre, de la industria, un sector de gran peso que parecía en crisis. El resultado del sector industrial ha sido el mejor desde el segundo trimestre de 2010, cuando el alza fue de un 2,5%.

Los expertos advierten de que no se deben echar demasiado rápido las campanas al vuelo, ya que el tercer trimestre, con los datos ya disponibles al día de hoy, anuncia una bajada de la producción industrial y de las ventas al por mayor.

La previa del PIB mensual proyectada por Itaú Unibanco para julio se prevé negativa, en un 0,4%. A ello hay que añadirle las grandes incertidumbres del dólar, del que el mismo ministro de Economía, Guido Mantega, dijo que “no se sabe por dónde puede ir”, y la incógnita de cómo la anunciada guerra en Siria pueda afectar a un sector vital para Brasil como es el petróleo.

Al mismo tiempo existen motivos que hacen pensar en una mejora de la economía, como las obras ya en curso para la Olimpiadas de Río de 2016, que suponen grandes inversiones en infraestructuras: por ejemplo, la reestructuración y construcción de aeropuertos y carreteras e incluso el tren de alta velocidad Río-Sâo Paulo, un proyecto de miles de millones de dólares que lleva años empantanado.

Según Letâo, “esa es la mayor carta en manos del gobierno para dar un giro al desánimo de la economía del país”.

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