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Ortega responde a Santos: “Cumpla el fallo de la Corte Internacional de Justicia”

El mandatario nicaragüense llama a su colega a dialogar, pero dejó claro que debe aceptar los compromisos adquiridos con el tribunal de Naciones Unidas

Carlos S. Maldonado
El presidente nicaragüense Daniel Ortega este martes.
El presidente nicaragüense Daniel Ortega este martes.EFE

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, exigió este martes a su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, que cumpla con el fallo emitido en noviembre pasado por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de Naciones Unidas, que entregó a Nicaragua la administración de una amplia plataforma marítima en el Caribe, de unos 90.00 kilómetros cuadrados, según el Gobierno de Managua, en detrimento de los intereses colombianos. Ortega respondía de esta manera a Santos, quien la noche del lunes dijo que ese fallo no es aplicable y acusó a Nicaragua de mantener “ánimos expansionistas” en el Caribe.

Ortega tardó casi 24 horas en responder a Santos. El mandatario nicaragüense –“comandante Ortega” en el discurso oficial–, de verborrea fácil y combativa, se mostró la noche del martes comedido y abierto al diálogo. Dijo que Nicaragua no pretende crear conflictos en la región e instó a Santos a formar comisiones de ambos países para hacer cumplir el fallo de la corte con sede en La Haya. En ese punto Ortega no cedió un ápice: Colombia, dijo, decidió someterse a la máxima instancia judicial internacional, y por lo tanto debe cumplir sus resoluciones.

La CIJ puso fin el pasado 19 de noviembre a un largo litigio limítrofe entre ambos países, que inició tras el triunfo de la revolución sandinista, en 1979, cuando la Junta de Gobierno de Nicaragua decidió no reconocer un tratado que, según el Gobierno nicaragüense, violentaba el territorio marítimo caribeño de este país centroamericano. El tribunal de La Haya admitió la demanda y durante décadas Gobiernos colombianos y nicaragüenses presentaron sus alegatos a los magistrados. El resultado final fue un fallo considerado salomónico, en el que la corte entregaba a Nicaragua la administración de una plataforma marítima hasta entonces considerada colombiana, pero Colombia mantenía la soberanía sobre el archipiélago de San Andrés, que Nicaragua reclamaba como propio.

“Esto se trata de un asunto de leyes, no de expansionismo”, dijo Ortega en respuesta a la acusación de Santos. “El expansionismo se impone por la fuerza, por la intervención militar. Aquí ambos asistimos al juez y estamos obligados a reconocer la sentencia que dictó el juez. No es cierto que Nicaragua esté actuando de forma expansionista”, recalcó.

El mandatario nicaragüense también acusó al Gobierno de Santos de acudir al nacionalismo fácil con fines electorales. Ortega dijo que desde que se conoció el fallo de la corte de La Haya ha habido “una manipulación política y electoral por parte de diferentes fuerzas que desconocen los compromisos internacionales que Colombia ha asumido”. La verdad es que Santos hizo su anuncio cuando atraviesa las horas más bajas de su mandato, con su popularidad en caída libre en las encuestas: la imagen negativa del presidente pasó del 40 al 65 % en un mes, según un sondeo realizado por el Centro Nacional de Consultoría (CNC).

La controversia limítrofe con Colombia también levanta pasiones en Nicaragua, donde es usada como parte de la política populista de Ortega para obtener réditos. La mañana del martes, el jefe del Ejército nicaragüense, el general Julio César Avilés, azuzó ese nacionalismo al expresar que “ni una gota de agua será negociada con Colombia”. El militar aseguró que “Nosotros seguiremos navegando con patriotismo, con firmeza, con la prudencia necesaria, porque eso (la plataforma marítima) nos pertenece a nosotros”. El mismo Avilés dijo en agosto que están en negociaciones con Rusia para la adquisición de fragatas que serán usadas en las labores de vigilancia de las aguas caribeñas otorgadas por la CIJ a Nicaragua.

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Los analistas nicaragüenses, si bien más cautos, han expresado su desaprobación de las declaraciones de Santos y la inaplicabilidad del fallo expuesto el lunes por el presidente colombiano. Mauricio Herdocia, experto en derecho internacional y exasesor en temas limítrofes de varios Gobiernos nicaragüenses, dijo en entrevista por teléfono que la decisión de Colombia es un “desafío al derecho internacional”. “Colombia trata de sujetar el Derecho internacional al Derecho interno, cuando hay una norma básica de la Convención de Viena, que establece que ningún país puede alegar una norma de su ordenamiento interno para incumplir el Derecho internacional. Los fallos de la CIJ son de cumplimiento automático, sin excusas”, dijo Herdocia. “La comunidad internacional no va a ser impasible ante el hecho de que un Estado, de manera arbitraria y de manera unilateral, rediseña un fallo de la CIJ”, agregó el experto, quien recordó que Nicaragua puede acudir al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para que este exija a Colombia acatar el fallo. “Sin embargo, aclaró, Nicaragua debe ser muy cuidadosa y reflexiva para no agotar cartas antes de tiempo”.

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Sobre la firma

Carlos S. Maldonado
Redactor de la edición América del diario EL PAÍS. Durante once años se encargó de la cobertura de Nicaragua, desde Managua. Ahora, en la redacción de Ciudad de México, cubre la actualidad de Centroamérica y temas de educación y medio ambiente.

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