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“Solo las balas pueden detenernos”

Salen en libertad con cargos tres diputados neonazis griegos entre amenazas a la prensa y a sus rivales

M. A. SÁNCHEZ-VALLEJO (ENVIADA ESPECIAL)
El líder de Aurora Dorada, Nikos Mijaloliakós, escoltado por la policía a su entrada a los juzgados de Evelpidon, en Atenas.
El líder de Aurora Dorada, Nikos Mijaloliakós, escoltado por la policía a su entrada a los juzgados de Evelpidon, en Atenas.L. GOULIAMAKI (AFP)

Ni propósito de enmienda ni asunción del golpe contra su organización o sus personas. Varios diputados del partido neonazi griego Aurora Dorada (AD) detenidos el sábado por asociación criminal volvieron ayer a las andadas, a las amenazas y la violencia, al recobrar la libertad tras casi veinte horas de declaración ante el juez. De los cuatro parlamentarios que el lunes comparecieron en el tribunal de Evelpidon, tres -Ilias Kasidiaris, portavoz del partido; Ilias Panayiótaros y Nikos Mijos- fueron puestos ayer en libertad con cargos y sometidos a la prohibición de abandonar el país. Otro de ellos, Yanis Lagós, fue enviado a prisión acusado de trata de blancas y extorsión.

"Dejad pasar, no grabéis o empiezo a romper cosas", amenazó entre manotazos y patadas a los informadores Kasidiaris una vez en la calle. "Solo las balas podrán detener a Aurora Dorada", gritó, ensoberbecido, por si quedaban dudas de que la ofensiva judicial hubiera hecho alguna mella en la organización. Panayiótaros y Mijos también forcejearon con los camarógrafos que aguardaban a la salida de los juzgados.

Aunque la declaración se celebró a puerta cerrada, ha trascendido la línea argumental de la defensa: negar toda evidencia de nazismo -"No hay símbolos nazis en el partido; algunos

los llevan en las camisetas igual que otros lucen al Che Guevara", dijo Kasidiaris- y, también, cualquier implicación en la comisión de delitos, pese a los explícitos informes de los servicios secretos en su contra. "No somos neonazis, somos nacionalistas griegos", repitió Kasidiaris la cantinela favorita del partido desde que irrumpió en el Parlamento en 2012. El portavoz de AD también explicó que se financian con fondos públicos (este año deberían recibir 1,5 millones, si la ley que prepara el Gobierno no lo impide) y con un 20% del sueldo de cada uno de sus 18 cargos electos. Por último, confirmó que el partido da clases de defensa personal a sus miembros, pero no para formar escuadrones de asalto, como le acusaba la fiscalía.

El Gobierno, mientras, declinó valorar la decisión judicial y desanduvo lo andado -su firme promesa de combatir a los neonazis, hace un par de días-, recordando que "los únicos extremistas son los que quieren sacar al país de la OTAN y de la UE", en referencia a los grupos contrarios al rescate, el izquierdista Syriza entre ellos.

Varias horas después de lo previsto, y jaleado por un centenar de partidarios concentrados ante el tribunal -entre ellos algunos de los diputados puestos en libertad por la mañana-, a las 19.30 compareció ante el juez el líder máximo de AD, el exmilitar Nikos Mijaloliakos (o el Führer, como se le denomina en el auto judicial). Al plato fuerte del caso seguirá la declaración, hoy, del lugarteniente o número dos de AD, Jristos Papás.

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