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Protagonistas y plazos clave en la crisis presupuestaria de Estados Unidos

El Congreso debe llegar a un acuerdo antes del jueves

El presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner.
El presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner.Pete Marovich (Bloomberg)

Los términos del acuerdo que se negocian en el Congreso giran en torno a tres elementos clave: la reapertura de la administración, cerrada desde el pasado 1 de octubre, que es cuando comienza el año fiscal- por falta de presupuesto, aumento del límite de la deuda y, posiblemente, cambios a diferentes leyes afectadas por la reforma sanitaria de Barack Obama.

¿Qué proponen los republicanos de la Cámara de Representantes y qué opciones tiene de salir adelante?

El presidente de la Cámara, John Boehner, anunció este martes que someterán a votación su propia propuesta para reabrir la administración con un presupuesto válido hasta el 15 de enero y aumentar el límite del techo de deuda hasta el mes de febrero. Sin embargo, estos dos requisitos –aceptados por los demócratas- chocarían una vez más con los recortes que Boehner quiere hacer, a cambio, a la reforma sanitaria de Obama, como quitar los impuestos a ciertos instrumentos médicos, como marcapasos e implantes. Las posibilidades de prosperar son nulas, ya que el presidente ha reiterado hasta la saciedad que no aceptará que Obamacare sea rehén de esta negociación

¿Qué ofrece el Senado?

La negociación en la Cámara Alta es bien distinta desde el momento en que está siendo conducida de manera bipartidista. El líder de la mayoría demócrata, Harry Reid, y el de la minoría republicana, Mitch McConnell, estudian desde este lunes un plan para aumentar el límite de endeudamiento hasta el 7 de febrero y extender los presupuestos, como propone la Cámara, hasta el mes de enero. La probabilidad de que el acuerdo sea fructifuro es alta, aunque personajes como Ted Cruz pueden ponerlo en riesgo si deciden ejercer su derecho a bloquear el voto de la medida ejerciendo el conocido como filibusterismo, hablar y hablar secuestrando el suelo del Senado.

¿Qué sucede si se llega a un acuerdo solo en una de las Cámaras?

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Automáticamente tiene que pasar a la otra para que sea aprobado y finalmente refrendarse a través de una fórmula bicameral que se llama Conferencia. Los textos que surjan de ambas cámaras deben de ser idénticos.

¿Qué defiende la Casa Blanca?

El presidente Obama ha reiterado desde el comienzo de la crisis que no negociará con la oposición republicana mientras no reabran el gobierno, medida que ha obligado a suspender el empleo y sueldo de cerca de un millón de empleados federales. Acusado de no querer negociar, Obama ha invitado a líderes demócratas y republicanos a la Casa Blanca para iniciar conversaciones que, de momento, no han dado resultado. La Administración exige la apertura de los programas federales, una extensión del techo de la deuda y de los presupuestos, sin poner condiciones como los cambios a la reforma sanitaria que exigen los republicanos.

¿Cuál es el plazo para llegar a un acuerdo?

La extensión del presupuesto caducó el pasado 1 de octubre y a falta de acuerdo para una nueva extensión –nunca se ha aprobado un presupuesto en la era Obama- se llegó al cierre administrativo. El límite de la deuda tiene su fecha límite mañana jueves, día 17, lo que significa que a partir de la medianoche del míércoles el Tesoro de EEUU se queda sin dinero para afrontar sus deudas.

¿Quiénes son los protagonistas de esta crisis?

John Boehner, líder de los republicanos en la Cámara de Representantes –donde estos son mayoría- navega entre aguas bravas tratando de mantenerse a flote ante las embestidas de la extrema derecha del Tea Party –que nada tiene que perder y todo que ganar frente a sus bases antigobierno- y la paliza que está sufriendo la marca registrada del Partido Republicano en las encuestas de opinión. Boehner puede salir tan dañado de esta última cruzada ideológica del Tea Party como para perder su puesto tras las elecciones legislativas de mitad de mandato del año que viene.

En el Senado, Harry Reid –líder de la mayoría- y Mitch McConnell –de la minoría- tienen en sus manos lograr una solución donde todos antes han fallado, desde Boehner a la Casa Blanca. Pero si entre Boehner y Barack Obama no hay química, tampoco hay buenas vibraciones entre Reid y McConnell. La última piedra en el camino de estas figuras largo tiempo asentadas en el Senado es la reeelección que enfrenta el año que viene el republicano y ante la cual el demócrata Reid habría roto la regla no escrita de que los dos líderes de la Cámara Alta no hacen campaña activa contra el otro en los Estados que representan.

En los últimos días, tres senadoras del Partido Republicano han sumado fuerzas para formar un grupo bipartidista cuyas negociaciones fueron la base para la tentativa de acuerdo que el lunes parecía que pondría fin al cierre de la Administración. Lisa Murkowski, Kelly Ayotte y Susan Collins presentaron una salida a la crisis cuando nadie lo estaba haciendo. Tres demócratas –Barbara Mikulski, Patty Murray y Heidi Heitkamp- se sumaron a la iniciativa que acabó por contar con 12 senadores, de los cuales la mitad eran mujeres en una Cámara compuesta por solo un 20% de ellas.

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