Bachelet cierra su campaña con un llamado a ganar en primera vuelta
Las carreras hacia el palacio de La Moneda se cierran a falta de tres días de que se realicen las elecciones presidenciales
La expresidenta socialista Michelle Bachelet, favorita para ganar las elecciones de este domingo en Chile, ha cerrado esta noche su campaña bailando cumbia y haciendo un fuerte llamado a sus electores para ganar ampliamente sin necesidad de un balotaje, en un acto realizado en el parque Quinta Normal de Santiago. “Necesitamos una mayoría contundente y por eso queremos ganar en primera vuelta. Lo que queremos hacer son cambios de verdad con responsabilidad, con gobernabilidad”, ha señalado la pediatra socialista de 62 años frente a 30.000 personas, acompañada por su familia y un amplio espectro político del centro y la izquierda.
La actividad ha estado marcada por el optimismo, dada la ventaja de la exmandataria frente a los otros ochos postulantes, y por un discurso cuyo sello ha estado en las reformas profundas que pretende realizar desde marzo de 2014: educacional, tributaria y constitucional: “Enfrentar la desigualdad ha sido el corazón de esta campaña”. Bachelet, sin embargo, también ha reconocido que su Administración no será fácil y ha procurado controlar las expectativas. “Cuatro años son poco tiempo”, ha señalado la exdirectora de ONU Mujeres, que tiene un 47% de apoyo, según la encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP).
A 400 kilómetros al sur de la capital chilena, en la ciudad de Chillán, casi a la misma hora la candidata de derecha, Evelyn Matthei, ha cerrado su campaña con una descripción de los logros del presidente Sebastián Piñera y con críticas al Gobierno de Bachelet (2006-2010). “Si usted le pregunta a la inmensa mayoría de los chilenos si está mejor ahora o hace cuatro años, estoy segura que la inmensa mayoría va a contestar que está mejor”, ha dicho la economista de 60 años cuyos apoyos suman el 12%.
Bachelet ha estado arropada en el escenario por su madre, uno de sus hijos, su nuera, un nieto pequeño y una gran cantidad de dirigentes sociales anónimos. No estaban a su lado los presidentes de los partidos de la oposición, cuyo respaldo ciudadano es notablemente inferior al de la postulante a La Moneda. La candidata ha hablado de una nueva forma de hacer política.
“Enfrentar la desigualdad ha sido el corazón de esta campaña”, ha dicho Bachelet
El cierre de campaña de la socialista ha sido una especie de fiesta: una decena de bandas musicales animaron a la multitud cantando temas que en Chile generalmente se usan para las fiestas de bodas y Nochevieja. A pocos metros, ubicados en unas tribunas, se han dejado ver dirigentes del establishment del centroizquierda chilena, que esta vez ha incluido al Partido Comunista. La colectividad, en los últimos 23 años, nunca había apoyado a un candidato de la Concertación en primera vuelta presidencial y posiblemente ingresará a un próximo Gobierno.
En el centro de la tribuna, junto a los asesores más cercanos de Bachelet, se instaló el expresidente Ricardo Lagos: “Esta diversidad política refleja la capacidad de convocatoria de lo que se ha logrado en esta campaña. Hay una nueva agenda, son nuevos desafíos para los próximos 20 años, es otro ciclo, que implica reconocer un país distinto, que se expresa en sectores medios emergentes y en nuevas demandas”, ha señalado a EL PAÍS el exmandatario socialista (2000-2006), en cuyo gabinete debutó una desconocida Bachelet como ministra de Salud.
El expresidente Patricio Aylwin, que en 1990 se transformó en el primer presidente democrático después de 17 años de dictadura, no ha podido presenciar el cierre de campaña por su avanzada edad: tiene 94 años. El exmandatario, sin embargo, ha enviado un mensaje público a Bachelet, que ha sido leído en el acto: “Usted retoma la posta que iniciamos con la recuperación de la democracia en un tiempo marcado por los nuevos desafíos”, ha dicho uno de los líderes históricos de la Democracia Cristiana, el partido de centro de la coalición, y uno de dirigentes más simbólicos de la Concertación.
Bachelet ha hablado de hacer cambios profundos, pero con responsabilidad, consciente de que su Administración genera incertidumbre en sectores políticos y empresariales que piensan que llevará a Chile hacia la izquierda. La expresidenta se ha dirigido especialmente a las mujeres y a los jóvenes y ha realizado un reconocimiento a los estudiantes que en 2011 se movilizaron en reclamo por una educación pública de calidad y gratuita, pese a que parte de los nuevos dirigentes del movimientos son críticos de la exmandataria. Entre los invitados de esta noche no ha estado la comunista Camila Vallejo, candidata a diputada, que optó por una actividad de campaña en la zona sur de Santiago.
