China confirma un incidente naval con EEUU

Los mares del este y sur de China son uno de los lugares con mayor potencial de conflicto del mundo. Y así ha vuelto a quedar de manifiesto en los últimos días. El Gobierno chino ha confirmado este miércoles un incidente registrado a principios de mes entre un barco de guerra chino y otro estadounidense, que estuvieron a punto de chocar en aguas internacionales en el mar de China Oriental. El crucero dotado de misiles guiados USS Cowpens y un buque chino que formaba parte de la escolta del portaaviones Liaoning tuvieron que maniobrar en el último momento para evitar una colisión. Se trata del incidente marítimo más grave entre los dos países desde 2009.

El Ministerio de Defensa chino asegura que su barco se encontraba realizando “patrullas normales” cuando los dos buques “se encontraron”. “Durante el encuentro, el barco chino maniobró de forma adecuada de acuerdo con un estricto protocolo”, señala en un comunicado, informa Reuters. “Los dos departamentos de Defensa fueron mantenidos informados de la situación a través de los canales habituales y llevaron a cabo una comunicación efectiva”. Estados Unidos afirmó la semana pasada que el USS Cowpens se vio obligado a realizar una maniobra de escape el 5 de diciembre para evitar un choque.

El Liaoning, el único portaaviones con que cuenta China y que aún no tiene todo su armamento, está siendo utilizado como barco de entrenamiento. El día del incidente iba escoltado por otros buques, incluidos dos destructores y dos fragatas. Era su primer despliegue en el mar del Sur de China, una zona rica en gas y petróleo donde Pekín reclama una gran extensión, en oposición a otros países como Filipinas y Vietnam, que también tienen reivindicaciones territoriales.

La prensa china arremetió el lunes contra Washington y dijo que el barco estadunidense estaba acosando a la flota china. El diario Tiempos Globales afirmó que se acercó demasiado. “El USS Cowpens estaba siguiendo y acosando a la formación del Liaoning”, dijo. “Emprendió acciones ofensivas al principio contra la formación del Liaoning el día de la confrontación”.

El ministerio chino, sin embargo, ha intentado calmar las aguas. Ha restado dramatismo al incidente y ha dicho que hay “buenas oportunidades” para desarrollar las relaciones militares entre los dos países. “Ambas partes desean reforzar la comunicación, mantener una estrecha coordinación y hacer esfuerzos para conservar la paz y la estabilidad regionales”.

Pekín se opone a las operaciones de vigilancia militares estadounidenses dentro de su zona económica exclusiva, mientras que Washington insiste que Estados Unidos y otros países tienen derecho a llevar a cabo labores rutinarias en aguas internacionales.

El incidente se ha producido en un momento en el que las tensiones regionales están especialmente altas. China creó a finales de noviembre una nueva "zona de identificación de defensa aérea" (ADIZ en sus siglas en inglés) sobre unas islas en disputa en el Mar de China Oriental y exige que los aviones que pasan por ella se identifiquen y entreguen sus planes de vuelo. Estados Unidos y Japón han rechazado la medida y se han negado a cumplirla. La ADIZ incluye un archipiélago que se disputan Tokio, que lo llama Senkaku, y China, que lo llama Diaoyu.