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El Gobierno mexicano pide a las autodefensas que vuelvan a sus pueblos

El ministro de Interior, Miguel Ángel Osorio Chong, reconoce que la situación en Michoacán no tiene “paralelo ni precedente” con ningún otro sitio del país

Fausto Vallejo,gobernador de Michoacán, y el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, durante la firma del acuerdo de seguridad
Fausto Vallejo,gobernador de Michoacán, y el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, durante la firma del acuerdo de seguridadSAÚL RUIZ

El Gobierno mexicano ha pedido a las autodefensas, los grupos de civiles armados que han tomado el control de 11 municipios en Michoacán (suroeste del país), que regresen a sus pueblos y que se desarmen. El secretario de Gobernación de México (ministro de Interior), Miguel Ángel Osorio Chong, afirmó este lunes en la capital michoacana que “emplaza [a las autodefensas] que regresen a sus lugares de origen” y garantizó que el Estado se hará cargo de la seguridad de las comunidades en conflicto, particularmente de Tierra Caliente.

Osorio Chong pronunció el mensaje flanqueado por el gabinete de seguridad entero de Enrique Peña Nieto y el gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo Figueroa, quien afirmó que repudiaba los “actos de violencia” y se solidarizaba con los familiares de las víctimas.

Vallejo Figueroa dijo también que a partir de ahora despacharía “de manera muy recurrente” desde Apatzingán, de 80.000 habitantes, el centro político y económico de Tierra Caliente (al oeste de Michoacán), la región que concentra los conflictos.

El avance de las autodefensas ha cercado a los supuestos miembros del narco que actúan en la zona. Los alzados controlan cerca de una quinta parte del territorio de Michoacán. Se levantaron en armas en febrero pasado para expulsar de los pueblos, dicen, a Los Caballeros Templarios, el cartel del narcotráfico que controla esa región. El cártel violaba a las mujeres, cobraba extorsiones y asesinaba a quien se atreviera a oponerse desde hace varios años, acusan. Michoacán es el principal productor de marihuana y metanfetamina del país y una parada estratégica del tráfico de droga.

La inestabilidad en la región no es nueva. El propio secretario de Gobernación reconoció que la inseguridad en la zona tenía “más de una década”. Pero el propio funcionario dijo que la gravedad actual no tiene precedentes. Los enfrentamientos que han ocurrido en los últimos 10 días han sumido a los pueblos de la región en una situación desesperada: no hay suministro de gas, de gasolina, ni de alimentos. El tránsito de coches es complicado. Las salidas de autobuses hacia la región están suspendidas.

 Grupos de desconocidos supuestamente vinculados al cartel de Los Caballeros Templarios intentaron incendiar la alcaldía de Apatzingán el sábado y mantienen bloqueos intermitentes en las principales carreteras de la región.

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 El secretario de Gobernación reconoció que lo ocurrido en Tierra Caliente y, en particular, en Apatzingán, no tiene “paralelo ni precedente” con ningún otro foco violento del país. Anunció que las fuerzas federales asumirían las funciones de seguridad de las comunidades de la región. Las autodefensas acusan a las policías locales de colaborar con el narcotráfico. Una de sus principales acciones al tomar el control de los pueblos es, precisamente, asumir el control de la seguridad.

Los grupos armados mantienen enfrentamientos en el municipio de Múgica (conocido también como Nueva Italia), de 30.000 habitantes y el mayor al que han entrado las autodefensas. La toma de Nueva Italia es significativa: está a solo 60 kilómetros de Uruapan, la segunda ciudad de Michoacán, con una población de 264.000 personas.

Osorio Chong insistió que el Gobierno del presidente mexicano Enrique Peña Nieto no tolerará que se actúe por fuera de la ley. La declaración se interpreta como una respuesta a las críticas por la protección que fuerzas federales dieron a José Manuel Mireles, uno de los líderes de los grupos de autodefensa, que estuvo ingresado hasta ayer, domingo, en un hospital de la Ciudad de México después de haber sufrido un accidente de avioneta el sábado 4 de enero. El secretario llamó a los civiles a que entreguen al gobierno la información que tengan sobre los criminales y a que depongan las armas, al tiempo que advirtió que no se tolerará que alguien haga uso de ellas sin estar facultado legalmente.

Recordó que se han propinado golpes importantes a los grupos del narcotráfico y que aunque “no se han alcanzado las metas”, el Gobierno había conseguido algunos logros. Subrayó la entrada del Ejército al puerto de Lázaro Cárdenas, en las costas michoacanas y el más importante de carga del país.

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