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Egipto decide en las urnas si refrenda la Constitución y el nuevo régimen

Los generales buscan legitimar el golpe de Estado del mes de julio. Los Hermanos Musulmanes han llamado a boicotear la consulta

Votaciones en Egipto este martes.Foto: reuters_live

Los egipcios han comenzado ya a votar en referendum la nueva constitución redactada por un comité de 50 expertos elegidos por el nuevo régimen instaurado tras el golpe de Estado del pasado mes de julio. En total, 52 millones de personas están llamadas a las urnas, en dos días de votación, hoy y mañana. Hay habilitados 30.317 colegios electorales y el ejército ha desplegado a 16.000 soldados para protegerlos. El día también ha arrancado con protestas convocadas por partidarios del presidente depuesto Mohamed Morsi y la cofradía de los Hermanos Musulmanes y una bomba que ha explotado frente a un juzgado en la zona metropolitana de El Cairo.

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Un artefacto explosivo ha estallado minutos antes de la apertura de los colegios electorales —las 9.00 hora de Egipto, las 8.00 en la España peninsular— frente a un tribunal en Imbaba, en Giza. No ha provocado heridos. Los electores que hacían cola frente a un colegio electoral cercano han entonado después cánticos como ‘no al terrorismo’ o ‘Al Sisi será presidente’. El referendo se considera en realidad una prueba para la legitimación del golpe de Estado y la hoja de ruta impuesta por los generales, que tras la consulta constitucional prevé elecciones legislativas y presidenciales. El comandante de las Fuerzas Armadas, el general Abdel Fatah al Sisi, considera ahora si aspirará a la presidencia.

Esta es la tercera consulta constitucional desde 2011. En marzo de aquel año, tras la caída del régimen de Hosni Mubarak, los egipcios votaron a favor de una serie de enmiendas constitucionales que abrieron el camino a la democracia, con un 41% de participación. Posteriormente los Hermanos Musulmanes ganaron las diversas elecciones convocadas y redactaron una nueva constitución que fue elegida en las urnas con una afluencia del 33%. Ahora los generales y el gobierno interino esperan una participación masiva para lograr la legitimación a posteriori del golpe de Estado, la proscripción de los Hermanos Musulmanes y los cambios impuestos en los pasados meses. Cientos de personas han muerto en diversas operaciones militares sucesivas contra las protestas islamistas. 

“Este referendum es la primera parte de un proceso para regresar a un gobierno civil, es el primer paso en el retorno a un gobierno democrático”, opina en analista y veterano activista prodemocrático Hisham Kassem. “Con él, el ejército quiere transmitir el mensaje de que no busca mantenerse en el poder, como hizo tras la caída de Mubarak. La idea es retirarse de nuevo una vez se haya completado esta hoja de ruta, con las elecciones legislativas y presidenciales”.

El nuevo hombre fuerte del régimen, el general Al Sisi, ha acudido esta mañana a un colegio electoral en la zona cairota de Heliópolis, donde los electores le han recibido con cánticos de “presidente”. Si decidiera finalmente presentarse a los comicios debería colgar el uniforme y hacerlo como civil. En un discurso, la semana pasada, dijo que lo hará sólo “por petición del pueblo y bajo mandato del ejército”. Seguramente ahora trate de escrutar la voluntad popular en este referendo en el que la campaña a favor del sí ha empleado carteles con su faz impresa en ellos.

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No hay ningún grupo político pidiendo hoy el voto negativo a este referendo. Los Hermanos Musulmanes han boicoteado la consulta y no participarán en ella. El partido opositor Egipto Fuerte (Hizb Masr al Kaweya) comenzó una campaña a favor del rechazo a la constitución pero cuando 17 de sus militantes fueron detenidos por ello se sumó al boicot. “El nuevo régimen nos han dado la libertad de opinar de modo distinto a él”, según Ahmed Salem, secretario general del partido. “Lo que estamos viendo es el regreso del régimen de Mubarak sin el error de tener a Mubarak al frente. En un regreso a la corrupción y al silenciamiento de la disidencia”.

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