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La izquierda mexicana marcha sin unidad contra la reforma petrolera

López Obrador rechaza la invitación de Cárdenas a una nueva protesta por la apertura de la industria del crudo al sector privado

Pablo de Llano Neira
Cuauhtémoc Cárdenas en la marcha convocada por el PRD en el Distrito Federal contra la reforma energética.
Cuauhtémoc Cárdenas en la marcha convocada por el PRD en el Distrito Federal contra la reforma energética.SAÚL RUIZ

Cuauhtémoc Cárdenas, fundador del Partido de la Revolución Democrática, ha liderado este viernes en México DF una nueva marcha contra la reforma energética que abre la industria petrolera a la inversión privada. La reforma fue aprobada en diciembre y el izquierdista PRD pretender impulsar en 2015 un referéndum revocatorio que la tumbe.

El lema de esta manifestación ha sido ‘Compromiso unitario por un nuevo pacto social en defensa de la soberanía y los derechos sociales’. Faltó la unidad. El gran referente de la izquierda mexicana, Andrés Manuel López Obrador, exlíder del PRD, que ahora está en proceso de registrar a su movimiento social Morena como partido político, rechazó la invitación que le hizo por carta Cárdenas esta semana para sumarse a la protesta.

López Obrador respondió públicamente que no quiere alianzas con el PRD. “Se entregaron a Peña Nieto”, dijo, en referencia al Pacto por México que firmaron al inicio del actual gobierno del PRI para impulsar reformas estructurales entre las que se encontraba la energética -punto del que el PRD acabó por desligarse, separándose del conjunto del Pacto.

En el Zócalo, la plaza central de México DF, Cárdenas, hijo del general Lázaro Cárdenas, que estatalizó el crudo en 1938, reclamó “el derecho a la consulta popular sobre las contrarreformas inconstitucionales en materia energética” y dijo que ya se han recogido dos millones de firmas para pedirla.

Según Cárdenas, la apertura de la exploración y la explotación del crudo a la inversión privada es “inconstitucional”. Para aprobar la entrada de la iniciativa privada en la industria petrolera, reservada hasta ahora a la compañía estatal Pemex, se han tenido que cambiar dos artículos constitucionales.

“Entreguismo”. “Sumisión al poderoso”. El lenguaje de Cárdenas remitió a la dialéctica de la soberanía nacional, piedra fundacional del México contemporáneo. Hacia el final de su discurso, que reunió a miles de personas pero estuvo lejos de llenar la plaza, Cárdenas mencionó indirectamente la ausencia de López Obrador. “Todos somos necesarios aunque ninguno es indispensable”.

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