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Más de 200 escritores denuncian las leyes homófobas de Rusia

Grass, Rushdie y Franzen, entre otros, firman una carta abierta en víspera de los Juegos de Sochi

Más de 200 escritores, entre ellos Günter Grass, Salman Rushdie y Jonathan Franzen, han firmado hoy una carta abierta para denunciar las leyes anti-gay y sobre difamación en Rusia porque consideran que perjudican la libertad de expresión.

La misiva, publicada en el diario The Guardian, aparece un día antes del comienzo de los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi y se suma a otras protestas por esas medidas en Rusia.

El año pasado la Duma o cámara de diputados rusa aprobó una ley que prohíbe la propaganda homosexual entre los menores, lo que provocó protestas de las organizaciones humanitarias, y también se han restablecido leyes sobre difamación recogidas en el código penal.

La carta abierta de los escritores condena las nuevas leyes impuestas en Rusia porque suponen un "riesgo para los escritores", por lo que consideran que "no pueden quedarse quietos" cuando otros escritores y periodistas corren peligro de persecución.

Otros firmantes son Wole Soyinka, Elfriede Jelinek, Orhan Pamuk, Carol Ann Duffy, Edward Albee, Julian Barnes, Ian McEwan, Alejandro Sánchez-Aizocorbe, Carme Arenas y Charlotte Gray.

Los firmantes resaltan que las voces de Rusia, "tanto literarias como periodísticas", se han esforzado por "hacerse oír", pero que las leyes aplicadas en los últimos 18 meses en el país han perjudicado la libertad de expresión.

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Los escritores se refieren en concreto a las llamadas leyes de "propaganda" gay, las de "blasfemia" y las que prohíben la "promoción" de la homosexualidad.

"Una democracia sana debe escuchar las voces independientes de todos sus ciudadanos", señala la carta.

"Es por ello -agregan- que pedimos a las autoridades rusas que revoquen estas leyes que estrangulan la libertad de expresión".

En declaraciones al diario "The Guardian", Rushdie calificó esta campaña de esencial al considerarla "increíblemente importante para los escritores rusos, los artistas y los ciudadanos", y calificó de "profundamente preocupante" la aplicación de esas leyes.

Para Neil Gaiman, la libertad de expresión es la "libertad más importante que tenemos como seres humanos" y confió en que el presidente ruso pueda leer esta carta.

En opinión de la escritora rusa Lyudmila Ulitskaya, las autoridades intentan imponer una "ideología cultural que, en muchos aspectos, es similar al estilo de propaganda de la era soviética".

"Como muchos ciudadanos rusos, estoy profundamente preocupada por el aumento de las restricciones sobre la libertad de expresión en mi país, por la cada vez más expansión de la legislación y la burocracia arbitraria que afecta a todos los aspectos de la vida rusa", agregó Ulitskaya.

El presidente ruso, Vladímir Putin, niega que los homosexuales sean discriminados en su país, pero los grupos defensores de los derechos humanos acusan al Kremlin de aplicar políticas homófobas.

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