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La Casa Blanca pide que se investigue la violencia en Venezuela

EE UU cree que la expulsión de sus diplomáticos demuestra la falta de seriedad de Maduro a la hora de abordar la situación que se vive en su país

Eva Saiz
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.AP

La Casa Blanca ha mostrado su preocupación por la violencia que se ha desatado en Venezuela a raíz de las protestas ciudadanas en contra del Gobierno que preside Nicolás Maduro y ha pedido que se lleve a cabo una investigación imparcial sobre el empleo de la fuerza durante las manifestaciones. Tras instar al Ejecutivo venezolano a que garantice el ejercicio del derecho de manifestación y la libertad de expresión de todos sus ciudadanos, el portavoz de la presidencia ha tachado de falsas las acusaciones contra los tres diplomáticos estadounidenses expulsados del país sudamericano considerando la medida un ejemplo más de la “falta de seriedad” de la Administración chavista a la hora de “afrontar la grave situación que se vive en su país”.

“Estamos acostumbrados a que el Gobierno venezolano trate de distraer la atención de la opinión pública sobre sus propias acciones responsabilizando a EE UU o a otros miembros de la comunidad internacional de lo que ocurre dentro de su país”, ha señalado el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney durante la rueda de prensa diaria. El domingo por la noche, Maduro anunció la expulsión de Venezuela de tres diplomáticos estadounidenses a los que acusó de promover y dirigir la manifestación estudiantil del pasado 12 de febrero que detonó la oleada de protestas que se han sucedido en toda la nación desde entonces. El Departamento de Estado, el lunes, y Carney, un día después, han insistido en que esas denuncias son “falsas y sin fundamento”.

“Estamos acostumbrados a que el Gobierno venezolano trate de distraer la atención de la opinión pública sobre sus propias acciones responsabilizando a EE UU de lo que ocurre dentro de su país” Jay Carney

Aunque no se ha referido específicamente a la detención del líder opositor venezolano, Leopoldo López, Carney sí ha hecho hincapié en la inquietud de EE UU ante los “ataques del Gobierno y de grupos afines” contra los manifestantes y ha pedido a Maduro que “promueva el espacio político necesario” para que todos los ciudadanos puedan alzar su voz. “Instamos al Gobierno de Venezuela a que trabaje para que atienda a las quejas de su pueblo a través de un diálogo real y sincero”, ha señalado.

El secretario de Estado, John Kerry, formuló la misma preocupación y la misma petición este fin de semana durante su viaje a Asia. "Nos alarma especialmente los informes sobre las detenciones por parte del Gobierno de Venezuela de manifestantes opositores”, señaló. Kerry ya advirtió sobre la debilitación de las instituciones democráticas en Venezuela en noviembre del año pasado durante un discurso pronunciado en la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA). La delegación de EE UU ante esta institución está trabajando con el resto de Estados miembros en promover una declaración que inste al diálogo en el país, según ha señalado el Departamento de Estado.

Más allá de la promoción del diálogo y de la petición de una investigación internacional e independiente sobre lo acaecido en Venezuela en los últimos días, no parece que EE UU vaya a involucrarse de manera más directa en el conflicto entre el chavismo y la oposición. “El futuro de Venezuela le corresponde decidirlo a los venezolanos”, ha subrayado Carney.

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Instamos al Gobierno de Venezuela a que trabaje para que atienda a las quejas de su pueblo a través de un diálogo real y sincero” Jay Carney

Los casi 20 años de chavismo han enfriado las relaciones entre Washington y Caracas, si bien, los lazos petrolíferos (EE UU es el principal importador de crudo de Venezuela) han permitido que éstas no se rompan del todo. La Administración de George W. Bush optó por mantener con el Gobierno del fallecido Hugo Chávez una política de indiferencia para evitar dar pábulo a las provocaciones antiimperialistas del chavismo, una estrategia que ha mantenido su sucesor, Barack Obama. “A veces los pronunciamientos de los EE UU más bien perjudican”, reconoce a EL PAÍS Maruja Tarre, antigua diplomática venezolana, experta en resolución internacional de conflictos y asesora de comunicación del candidato opositor Henrique Capriles en las últimas elecciones presidenciales venezolanas.

La posición de EE UU es menos tibia que la que han manifestado México o Colombia y, al censurar la represión por parte del Gobierno y grupos afines, se posiciona del lado de la oposición y no del Ejecutivo chavista, a diferencia del caso de los miembros de Mercosur que el fin de semana describieron en un comunicado los actos de violencia en Venezuela como “intentos para desestabilizar el orden democrático” del país.

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Sobre la firma

Eva Saiz
Redactora jefa en Andalucía. Ha desarrollado su carrera profesional en el diario como responsable de la edición impresa y de contenidos y producción digital. Formó parte de la corresponsalía en Washington y ha estado en las secciones de España y Deportes. Licenciada en Derecho por Universidad Pontificia Comillas ICAI- ICADE y Máster de EL PAÍS.

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