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Panamá acusa a socios de Maduro de ocultar dinero saqueado

Un ministro dice que es "un secreto a voces" que funcionarios chavistas guardan dinero en los bancos de la capital de panamá

Ricardo Martinelli y Nicolás Maduro
Ricardo Martinelli y Nicolás MaduroLeo Ramírez (AFP)

El Gobierno panameño denunció este lunes que “es un secreto a voces” que funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro depositaron en el Centro Bancario Internacional, que opera en la capital panameña, los dineros “que han saqueado en Venezuela”.

“Maduro es peor y menos capaz que (el fallecido ex presidente Hugo Chávez) y su reacción es de gran temor, porque se está cayendo y el pueblo no lo soporta más”, aseguró el ministro panameño de la Presidencia, Roberto Henríquez, en una severa declaración de respuesta a los fuertes ataques lanzados en los últimos días por Caracas en contra de Panamá. El Gobierno descartó la posibilidad de impedir el paso de buques petroleros y mercantes venezolanos por el Canal de Panamá como represalia a Caracas por la ruptura bilateral de nexos diplomáticos y económicos,

Sin mencionar las acusaciones contra el gobierno de Maduro, la Superintendencia de Bancos de Panamá, que vigila las operaciones de 87 bancos de América, Europa y Asia que funcionan en el Centro, negó este miércoles que sea posible inyectar dineros de origen dudoso en ese aparato bancario nacional e internacional. El panameño Alberto Diamond, superintendente de Bancos, afirmó que “no admitimos dineros indebidos y fraudulentos de ninguna parte”, ya que el Centro es “serio”, tiene una “verificación constante” y está “bien supervisado y bien regulado. Nosotros vigilamos eso de manera muy estrecha”.

El Gobierno de Panamá anunció el pasado fin de semana que evaluaba un menú de medidas políticas y económicas, para contestar a la decisión de Venezuela de romper relaciones diplomáticas y comerciales con el Estado panameño y de cuestionar la honorabilidad de su presidente, Ricardo Martinelli, y calificarlo como “lacayo” al servicio de Estados Unidos.

El Tratado de Neutralidad del Canal de Panamá, suscrito en 1977 y vigente desde 1979, impide prohibir el tránsito de las embarcaciones venezolanas por la ruta interoceánica, dijo Henríquez al noticiero Telemetro Reporta, de la televisión panameña. “No vamos a utilizar” el Canal para enfrentar el conflicto con Caracas, explicó.

Sin embargo, Henríquez acusó que “es un secreto a voces que funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro tienen dinero que han saqueado en Venezuela y depositado en el Centro Bancario de Panamá”. De seguido, preguntó: “¿Con qué cara habla (Maduro) de corrupción?”.

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Henríquez contestó los recientes cuestionamientos de Maduro sobre Martinelli, ya que la ruptura de relaciones diplomáticas y políticas—anunciada por el gobernante venezolano el 5 de marzo anterior—fue seguida por un congelamiento de nexos comerciales y económicos, lo cual se vincula con las deudas de empresarios venezolanos con sus contrapartes de la Zona Libre de Colón (ZLC), que opera en el Caribe panameño.

Tras romper nexos, Maduro ha dicho que Martinelli cobraba una comisión del 20% a los empresarios de la ZLC para lograr que los venezolanos les pagaran. El canciller venezolano, Elías Jaua, dijo el 6 de marzo que en el estudio de la deuda se halló “todo tipo de acciones fraudulentas” de comerciantes panameños y venezolanos que crearon un espacio de “podredumbre” y “corruptela”.

Al informar del rompimiento, Maduro calificó a Martinelli de “lacayo rastrero” y le acusó de “conspirar” contra su gobierno con una actitud “injerencista” en los asuntos internos de Venezuela. Panamá pidió el 25 de febrero a la Organización de Estados Americanos (OEA) convocar de urgencia a los cancilleres del continente para evaluar la crisis política venezolana, tras varias semanas de un prolongado y violento conflicto entre fuerzas gubernamentales y opositoras.

Venezuela rechazó la gestión panameña. Panamá acusó a Maduro de usar “lenguaje soez” contra los panameños y advirtió que la decisión de Caracas de romper los nexos era una “cortina de humo” para negar la realidad que sufre Venezuela. Una resolución emitida el viernes 7 por la OEA que respaldó las gestiones de Maduro para dialogar con los opositores, y considerada como benevolente para los intereses del gobierno venezolano, fue votada en contra por Panamá, Estados Unidos y Canadá.

En un punto crucial de la crisis está una deuda que empresarios venezolanos mantienen con la ZLC, que funciona desde 1948 con un mecanismo de excepción fiscal y es el principal puerto de reenvío de mercancías de América Latina y el Caribe y el segundo del mundo, solo superado por Hong Kong.

El monto exacto de la deuda se desconoce oficialmente pero oscila, según la Asociación de Usuarios de la ZLC, entre US$400 millones y US$1.200 millones. La deuda creció desde 2012 por el abaratamiento del bolívar (moneda venezolana) frente al dólar encareció a los empresarios venezolanos el acceso a moneda estadounidense para pagar importaciones, y porque el gobierno de Venezuela mantiene el monopolio de la entrega de divisas, en medio de una acelerada devaluación.

Al preguntársele sobre el presunto cobro de comisiones denunciado por Maduro, el ministro Henríquez replicó que “no hay manera de que Panamá cobre coimas”. “El pago lo hacen a Panamá los empresarios venezolanos y su único intermediario son los funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro”, por medio de la institución estatal venezolana que administra la entrega de divisas, alegó.

Henríquez advirtió que la propuesta panameña para que la OEA interviniera en el conflicto venezolano en busca de una solución, fracasó porque “los países miembros de la OEA en su gran mayoría son dependientes del petróleo venezolano”. Panamá no importa crudo de Venezuela.

La resolución de la OEA “reconoce, respalda plenamente y alienta las iniciativas y los esfuerzos del Gobierno democráticamente elegido de Venezuela y de todos los sectores políticos, económicos y sociales por continuar con el proceso de diálogo nacional”.

Por otra parte, la Presidencia de Panamá difundió el lunes una carta que 1.852 venezolanos residentes en Panamá enviaron a Martinelli en agradecimiento a sus gestiones para que la OEA evaluara la crisis de Venezuela.  Martinelli advirtió el viernes que Venezuela “prácticamente está en bancarrota” y sufre un “desgreño administrativo” y aseguró que Maduro ha demostrado ser “un inmaduro”.

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