México arresta al extesorero del Gobierno de Michoacán
Humberto Suárez, funcionario de los Gobiernos locales del PRD, investigado por robo a las finanzas públicas y abuso de poder
Las autoridades mexicanas han arrestado este martes en Guadalajara a Humberto Suárez López, extesorero del Gobierno de Michoacán, el estado al suroeste de México que protagoniza la crisis de seguridad más grave que ha enfrentado el presidente Enrique Peña Nieto. El exfuncionario es investigado por peculado (robo a las finanzas públicas) y abuso de poder.
Michoacán tiene la sexta mayor deuda interna de los 32 estados del país. El Gobierno estatal debe 312.000 millones de pesos (23.700 millones de dólares).
El comisionado Alfredo Castillo, designado por Peña Nieto para gestionar su estrategia de seguridad en el estado, detalló en Morelia que las autoridades han cateado al menos tres de las propiedades del exfuncionario en la capital michoacana. Suárez gestionó las finanzas de Michoacán durante los gobiernos de Lázaro Cárdenas Batel (2002-2008) y Leonel Godoy Rangel (2008-2012), ambos destacados miembros del Partido de la Revolución Democrática, la formación de izquierdas más grande del país.
Michoacán, al suroeste de México, ha vivido una escalada de tensión después de que grupos de autodefensa, civiles armados, se levantasen en armas en febrero de 2013 en contra de Los Caballeros Templarios, el cartel del narco que opera en la zona. La inestabilidad y la inseguridad provocada por el narcotráfico aparecieron durante el Gobierno de Cárdenas Batel y se recrudecieron en el de Godoy.
Fue durante el Gobierno de Godoy que dos desconocidos arrojaron sendas granadas contra la población civil durante la celebración de la independencia de México, el 15 de septiembre de 2008. Murieron siete adultos y un niño, y decenas quedaron mutilados.
La Fiscalía llevaba preparando desde junio el caso contra Suárez y otros funcionarios de la Secretaría de Finanzas de Michoacán. La investigación se concentra en la autorización de pagos por 40 millones de pesos (más de tres millones de dólares) a una firma de asesoría financiera llamada Convem de México. No hay documentos ni expedientes que expliquen con detalle por qué se contrató a esta compañía y tampoco existe rastro alguno de la firma en Internet. Ni un grupo de Facebook, ni una cuenta de Twitter ni un sitio web.
Las irregularidades incluyen también la petición de decenas de créditos en bancos sin que se especifique para qué se utilizaría el dinero. De acuerdo con los documentos presentados en la investigación, en poder del Congreso michoacano, algunos de los créditos solo aparecen justificados como “necesidades temporales de la tesorería”. Se pidieron al menos 1.300 millones de pesos (casi 100 millones de dólares) en créditos sin justificar.
La Fiscalía investiga millonarios pagos a empresas fantasma. Michoacán tiene la sexta mayor deuda de México
El Gobierno de Leonel Godoy tampoco pagó el Impuesto Sobre la Renta (ISR) que se descuenta del sueldo de los trabajadores en 2011. Hay indicios también de que se desviaron ayudas federales destinadas a educación y salud a una cuenta bancaria a nombre del Gobierno de Michoacán que concentraba todos estos pagos irregulares. En los últimos meses de su gestión, algunos funcionarios estatales pasaron meses sin cobrar.
Suárez afirmaba hace unos meses que solo había cumplido órdenes. Godoy, por su parte, aseguraba en reuniones con empresarios michoacanos que su extesorero “lo había engañado” y decía desconocer los desvíos.
Godoy es un político de larga trayectoria al interior del Partido de la Revolución Democrática (PRD), la mayor fuerza de izquierda del país. Ocupó la presidencia de la formación entre 2004 y 2005, sirvió como secretario del Gobierno del Distrito Federal durante el periodo de la ahora secretaria de Desarrollo Social de Enrique Peña Nieto, Rosario Robles (1999-2001). También ha sido senador por el PRD.
El medio hermano del exgobernador, Julio César Godoy, fungía como diputado también por el PRD y está prófugo desde 2009 después de que se iniciara una investigación en su contra por vínculos con el cartel de Los Caballeros Templarios y lavado de dinero. El hombre utilizó la protección legal que tenía como diputado federal (fuero) para huir.
El exgobernador michoacano dijo en una entrevista concedida en junio a Milenio que no estaba “ni arrepentido ni avergonzado” y negó con firmeza que hubiera colaborado con Los Caballeros Templarios. Preguntado sobre qué había hecho para evitar la expansión del crimen organizado en Michoacán, ya para entonces uno de los estados más violentos del país, respondió: “Lo que puede uno dentro de su función local. Los delitos federales son competencia del gobierno federal, aunque a muchos no les guste que esto se diga”.
