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Argentina centra en Rosario la mayor operación antinarco de su historia

Tres mil agentes de varios cuerpos policiales efectuaron 89 allanamientos simultáneos Dos mil efectivos desplazados se quedarán en la localidad durante varios meses para “pacificar el territorio”

Francisco Peregil

Rosario, ciudad tomada. La ciudad de los búnkeres y los soldaditos de la droga, el municipio con mayor tasa de homicidios de Argentina, vivió desde el mediodía del miércoles la mayor operación contra el narcotráfico registrada en la historia del país. Tres mil agentes de varios cuerpos policiales apoyados por siete helicópteros efectuaron de forma simultánea 89 allanamientos y detuvieron a unas 20 personas en este municipio de un millón de habitantes situado a tres horas en coche desde Buenos Aires.

En Rosario hay cientos de pequeñas construcciones de ladrillo, conocidos como búnkeres, donde miles de niños a quienes todo el mundo llama “soldaditos” son utilizados para vender droga. El objetivo no era terminar con los búnkeres, ya que cualquiera que haya pasado por Rosario sabe que no hay nada más fácil que construir una garita al lado de la que derribaron.

El objetivo, según declaró en conferencia de prensa el secretario de Seguridad, Sergio Berni, no era “buscar narcotraficantes” ni “determinada cantidad de droga”, sino “hacer un desembarco pacífico” en barrios controlados por vendedores de droga. Decenas de camiones cargados con gendarmes, armamentos y cocinas de campaña quedaron a las puertas de la ciudad. “Vinimos a ocupar el territorio. Se terminaron las zonas liberadas”, anunció Sergio Berni. “Pero previo a eso hicimos 89 allanamientos donde se vende droga, porque no podemos desembarcar con la gendarmería y de manera violenta”.

La operación se produce en medio de una ola de linchamientos por parte de vecinos contra atracadores. El caso más grave sucedió precisamente en Rosario el sábado 22 de marzo, día en que una turba de vecinos golpeó hasta la muerte a David Moreira, de 18 años, cuando intentaba robarle el bolso a una mujer.

La inseguridad se ha convertido en la mayor preocupación de los argentinos y los políticos la vienen usando como arma electoral arrojadiza en el camino hacia las elecciones presidenciales de 2015. En ese contexto, la operación antidroga marca un hito en la historia del país ya que implica una colaboración estrecha entre peronismo y socialismo, es decir, entre la Casa Rosada y las autoridades socialistas de la provincia de Santa Fe, donde se encuentra Rosario.

El secretario de Seguridad señaló: “Este megaoperativo conjunto se gestó con el claro objetivo de terminar con la impunidad para las bandas criminales que habían instalado en Rosario un sistema de terror y sangre. Estos criminales que hemos puesto a disposición de la Justicia habían tomado de rehenes a toda la sociedad, condicionando al poder político y haciendo de Rosario la ciudad con la tasa de homicidios más alta del país”. Berni aclaró que unos 2.000 agentes se quedarán durante varios meses en la ciudad para “pacificar el territorio” y garantizar la seguridad de Rosario. "Esto no termina acá, esto recién comienza”, indicó.

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Por su parte, el opositor socialista Antonio Bonfatti, gobernador de Santa Fe, expresó su agradecimiento a la Casa Rosada. “Hay un antes y un después, esto es lo que anhelamos tanto tiempo. Muchas gracias Sergio Berni, muchas gracias señora presidenta. Ha sido una decisión que tenemos que aplaudir todos”, señaló. Bonfatti hizo hincapié en la profesionalidad y el hermetismo con que se efectuó la operación. “No es fácil llegar a una ciudad con tantos efectivos y que nadie se diera cuenta. Y en esto quiero hacer una mención especial al secretario de Seguridad de la Nación -Sergio Berni- por la predisposición. Que se ponga al frente él en persona no es algo común, generalmente estas cosas se hacen desde una oficina”.

Rosario es, junto a Córdoba, una de las dos ciudades argentinas donde fueron detenidos el año pasado el jefe de la policía y el jefe de la sección antidrogas, acusados de encubrir y proteger a los narcos. En la actualidad se haya en curso un juicio contra la banda local de narcotraficante conocida como Los Monos. De los 36 imputados 10 son policías.

Juan Monteverde, militante del movimiento izquierdista Giros, y opositor al Gobierno socialista de Santa Fe, celebró que se hayan tomado “cartas urgentes” en un asunto que a “Santa Fe se le fue de las manos”. No obstante, Monteverde advirtió que si “la fuerza represiva del Estado” es la única arma contra el narcotráfico se convertirá en un error estratégico. “Hay que investigar el lavado de dinero en Rosario y los delitos económicos que sustentan el narcotráfico”, añadió.

“Vemos con gran preocupación la celebración exaltada de la intervención militar”, señaló Monteverde. “Hay en estas horas en Rosario, cierto aire ‘guerrerista’ en algunos sectores políticos y sociales que no es buena señal. Repetimos lo que siempre decimos: la guerra contra las drogas no es una solución sino un problema mayor, genera más violencia de la que pretende resolver”.

Juan Monteverde indicó que este gran operativo deja al Gobierno provincial “sin la excusa histórica” de que la Casa Rosada no interviene. “Por tanto, los pone en situación de hacerse cargo de lo que les toca: encarar una fuerte reforma policial, que es el origen del delito en Rosario”.

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Sobre la firma

Francisco Peregil
Redactor de la sección Internacional. Comenzó en El País en 1989 y ha desempeñado coberturas en países como Venezuela, Haití, Libia, Irak y Afganistán. Ha sido corresponsal en Buenos Aires para Sudamérica y corresponsal para el Magreb. Es autor de las novelas 'Era tan bella', –mención especial del jurado del Premio Nadal en 2000– y 'Manuela'.

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