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Lavrov acusa a las autoridades ucranias de violar los acuerdos de Ginebra

Putin aprueba enmiendas para facilitar a los rusohablantes la obtención de la ciudadanía rusa

El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha acusado este lunes al Gobierno de Kiev de incumplir los acuerdos alcanzados en Ginebra la semana pasada para reconducir la crisis ucrania. Tras los enfrentamientos de ayer domingo en la ciudad de Slaviansk, en los que murieron al menos tres personas, Ucrania ha amanecido en calma, el mismo día en que el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha aterrizado en la capital del país en una visita en la que tiene previsto mostrar su apoyo a las nuevas autoridades ucranias.

La diplomacia rusa sigue defendiendo su dura y sólida postura respecto la situación en Ucrania. Lavrov, acusó al Gobierno de Kiev de violar brutalmente los acuerdos de Ginebra el pasado 17 de abril.  El ministro se refirió al enfrentamiento del domingo en la ciudad de Slaviansk -"excede todos los límites", dijo- y al arresto de activistas prorrusos en varias ciudades del sureste del país, pese a la amnistía anunciada. "Esto no puede dejar de causar indignación", subrayó. "No pueden o, quizás, no quieren controlar a los extremistas, que siguen mandando", dijo en alusión a la supuesta incapacidad del Gobierno de Kiev de contener a los ultranacionalistas ucranios.

“Lo más importante ahora es no permitir ningún tipo de violencia. Es la primera exigencia a todas las partes enfrentadas en Ucrania. Pero en este sentido, y en otros, los acuerdos de Ginebra no se respetan, aún mas, los que han tomado el poder en Kiev actúan violando bruscamente los acuerdos alcanzados en Ginebra”, aseguró Lavrov.

Entre las medidas acordadas en Ginebra para estabilizar la situación en Ucrania figura el desarme de las milicias y el desalojo de los establecimientos ocupados por los manifestantes -plazas, calles y edificios administrativos-. Pero Kiev ya ha declarado que esos acuerdos no abarcan el Maidán, la céntrica plaza de Kiev donde siguen acampados decenas de manifestantes. Al jefe de la diplomacia rusa esto le parece "absolutamente inaceptable", "porque la legitimidad se define por las leyes, y ni en las propias leyes de Ucrania se prevé tal situación”, explicó Lavrov.

A juicio del ministro ruso, las autoridades ucranias no hacen nada para mejorar la situación. "No han movido un dedo para eliminar las causas de fondo de esta profunda crisis", afirmó. "Uno de los puntos del acuerdo de Ginebra exige la amnistía a los presos políticos y la gente que participó en las protestas. Sin embargo, en vez de liberar a los detenidos, en particular al gobernador popular de Donetsk, Pavel Gubarev, las autoridades de Kiev siguen arrestando a los activistas políticos del sureste", afirmó Lavrov. Añadió que "no dejan entrar a Ucrania a los periodistas, no solo rusos sino también extranjeros".

Por otra parte, en mitad de la crisis en Ucrania, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha aprobado este lunes enmiendas legales para facilitar a los rusohablantes de la antiguas república soviéticas la adquisición de la ciudadanía rusa, según informó el Kremlin. La ley facilita el acceso a la ciudadanía a aquellos que hablen ruso de forma fluida y que vivan o hayan vivido en la Unión Soviética.

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El presidente Putin también ha dado hoy el visto bueno a un decreto para rehabilitar a los tártaros y otras minorías de Crimea -armenios, griegos, búlgaros y alemanes- que fueron sojuzgados y reprimidos durante el estalinismo, en los años cuarenta del siglo pasado.

“El decreto firmado prevé también medidas de mejora de la situación económica y social de algunos territorios que en los últimos años, hasta en las últimas décadas estaban prácticamente abandonados, no tenían ningún status jurídico, no se desarrollaban del punto de vista social, solo degradaban”, concretó Putin.

Actualmente en la península con una población de 2,2 millones de habitantes viven alrededor de 300.000 tártaros, procedentes de familias que fueron deportadas por Stalin a Asia Central en 1944 acusados de colaborar con los nazis durante la ocupación de Crimea en la Segunda Guerra Mundial. Solo pudieron regresar a su patria  en los años ochenta y noventa del siglo pasado.

El texto del decreto incluye un vasto programa de desarrollo económico de Crimea para el período hasta el año 2020, que prevé el renacimiento nacional, cultural y espiritual de la minorías étnicas de la península. Se planea crear varias autonomías nacionales y culturales, poner en marcha la enseñanza en las lenguas nacionales y desarrollar diversas formas de sociedad civil, basada en los intereses nacionales.

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