_
_
_
_
_

Los indígenas bolivianos reciben el año nuevo andino 5522

El presidente Evo Morales acudió por primera vez al Fuerte de Samaipata para observar los primeros rayos del dios Sol

Indígenas bolivianos reciben el año nuevo andino.
Indígenas bolivianos reciben el año nuevo andino.EFE

Con los brazos en alto y las palmas hacia el naciente, miles de bolivianos, entre ellos el presidente Evo Morales, recibieron los primeros rayos del sol en la jornada cero del nuevo año andino amazónico, el 5522, denominado el Willka Kuti, en el comienzo de la nueva era Pachacuti.

El presidente Morales acudió por primera vez al Fuerte de Samaipata – la mayor obra de arquitectura rupestre a poco más de 120 kilómetros al oeste de la ciudad de Santa Cruz- para observar el Lucero del Alba y, recibir, en la cima del que fue un centro ceremonial, los primeros rayos del Tata Inti, el dios Sol. En años anteriores Morales llegó al templete de Kalasasaya en las ruinas líticas de Tiwanaku, en el altiplano de La Paz, para celebrar en medio de ritos andinos el nuevo año aimara.

“Me he pedido fortaleza y energía para seguir trabajando por el pueblo” ha declarado Morales ante las cámaras de la televisión gubernamental, que retransmitió fragmentos de la ceremonia desde Samaipata, Tiwanaku de La Paz y en otros enclaves en Cochabamba, Pando.

Como él, cientos de ciudadanos, principalmente aimaras y quechuas de tierras altas y pueblos guaraní, esse ejja entre una veintena de etnias amazónicas, acudieron a enclaves incaicos y amazónicos para recibir, los primeros al Tata Inti y, los segundos, a saludar al Lucero del Alba, que refulge en el cielo invernal del cono sur poco antes de la salida del sol.

De acuerdo a la tradición y las creencias arraigadas en los pueblos indígenas, los primeros rayos de sol llenan de energía, de buena energía, a todos aquellos que saludan su aparición con los brazos extendidos y las palmas hacia el naciente. Este 21 es el día cero en el calendario aimara y permite a todos a limpiarse de las cosas malas, de actitudes negativas, y con las nuevas energías adoptar nuevos hábitos de vida que alimenten el espíritu.

Varias autoridades gubernamentales y dirigentes del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS), que sustenta al gobierno de Morales, han pedido energías para ganar las elecciones presidenciales de octubre de 2014, según declararon a los medios locales de comunicación.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

“Yo pediré más energía, sabiduría, humildad y sencillez, que haya más producción y no inundaciones, que avance el nuevo Estado y también ganar las elecciones”, ha declarado a la Radio Fides de La Paz el presidente del Senado, el aimara Eugenio Rojas.

La campaña electoral comenzará el 14 de julio, de acuerdo a las reglas del Tribunal Supremo Electoral, y el binomio oficialista (el presidente Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera) no va a tener, aparentemente, una gran oposición pese a los esfuerzos de los partidos adversarios de presentar una coalición muy unida y con candidatos únicos que aspira a concretarse en las próximas semanas.

El Frente Amplio ha proclamado un binomio, que sus adversarios califican de derecha, con el empresario Samuel Doria Medina y el ganadero beniano Ernesto Suárez como candidatos a la presidencia y vicepresidencia.

El Movimiento Sin Miedo espera aún concretar la proclamación de una fórmula que aspira a reencauzar las tareas de cambio emprendidas por el gobierno de Morales. Se baraja el nombre del exaliado presidencial y exalcalde de La Paz, Juan del Granado, y probablemente de la diputada Rebeca Delgado, disidente del MAS y despectivamente calificada por algunos líderes del partido oficialista como “libre pensante”.

Pero, la tarea más difícil para los candidatos gubernamentales, que aspiran a un tercer mandato consecutivo, es la de reconquistar la confianza del voto ciudadano independiente que, aparentemente, se ha hecho mayoría debido tanto al desgaste político por nueve años de gobierno,- en los que se ha acentuado el racismo y la discriminación hacia las minorías de la clase media y casos de corrupción-, como por el desencanto y la desilusión que afecta a importantes segmentos del electorado y, por otros grupos ciudadanos que afrontan una situación económica muy precaria debido al alza del costo de vida y la dificultad de encontrar empleos, pese a que las cifras oficiales señalan lo contrario.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_