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EE UU acumula pruebas contra Rusia y presiona a la UE para que actúe ante Putin

Washington avala parte de las acusaciones de Kiev por el derribo del vuelo del avión comercial sobre Ucrania. Kerry dice que los rebeledes aprendieron a usar los misiles con entrenamiento ruso

Marc Bassets
Soldados rebeldes bloquean el acceso al lugar del este de Ucrania donde cayó el Boeing 777 de Malaysia Airlines
Soldados rebeldes bloquean el acceso al lugar del este de Ucrania donde cayó el Boeing 777 de Malaysia AirlinesROBERT GHEMENT (EFE / EPA)

La acumulación de indicios sobre la complicidad rusa en el derribo el jueves de un avión de Malaysia Airlines que sobrevolaba Ucrania aumenta la presión sobre el presidente Barack Obama para que actúe contra Rusia. Pero Obama se resiste a adoptar nuevas medidas sin el consenso de los socios europeos, ahora en el centro de una crisis que, tras la tragedia del jueves, dispara la tensión entre los viejos rivales de la guerra fría.

El ataque al avión con un misil, en el que murieron 298 civiles, es “un momento de la verdad” para el presidente ruso, Vladímir Putin, y “una llamada de alerta” para los miembros de UE más reacios a las sanciones a Rusia, dijo el domingo el secretario de Estado, John Kerry.

Quién apretó el gatillo y por orden de quién sigue siendo una incógnita. La culpabilidad, dijo Kerry, es una cuestión legal que no se ha dilucidado. El recuerdo de las pruebas falsas sobre las armas de destrucción masiva en Iraq, en 2003, llevan a la cautela a la hora de extraer conclusiones. Pero hora a hora se afianza en Washington la idea de que sin la ayuda de Moscú el ataque no habría podido realizarse.

En varias entrevistas televisivas, el secretario Kerry dijo que los insurgentes del este de Ucrania habían aprendido a usar el sistema de misiles tierra-aire SA-11 gracias al entrenamiento ruso. El entrenamiento se desarrolló en el suroeste de Rusia, según un comunicado de la embajada norteamericana en Kiev, la capital ucrania. El documento avala parte de las pruebas contra Rusia presentadas por el Gobierno de Ucrania.

“Hay una enorme cantidad de pruebas, incluso más de las que acabo de documentar, que apuntan a la implicación de Rusia en el suministro de este sistema y en el entrenamiento de personas [para usarlo]”, dijo Kerry a la cadena CBS.

La tragedia es "un momento de la verdad" para Putin y "una llamada de alerta" para los europeos, según el secretario de Estado
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En CNN, Kerry explicó que en el último mes ha llegado al este de Ucrania “un flujo importante de personal y armas”. Esto incluye, según el comunicado de la embajada en Kiev, un convoy de 150 vehículos que incoporaba varias lanzaderas de misiles. El convoy procedía de Rusia y entró en Ucrania el fin de semana del 12 de julio.

Fuentes anónimas de la Administración Obama declararon a The Washington Post que Rusia suministró las lanzaderas a los rebeldes e intentó retirarlas tras el ataque.

Desde el lunes pasado, como mínimo, los insurgentes poseían un sistema SA-11, según el comunicado de la embajada. El comunicado cita vídeos en internet que muestran “un SA-11 sobre un transportador” regresando del este de Ucrania a Rusia. “El vídeo indica que al sistema le falta como mínimo un misil, lo que sugiere que sirvió para un lanzamiento”, añade.

Los servicios de inteligencia norteamericanos creen además que la grabaciones de jefes rebeldes prorruros jactándose de haber derribado un avión son “auténticas”, según un comunicado de la embajada.

EE UU quiere que Putin facilite el acceso  de investigadores y equipos de rescate a la zona donde cayó el avión, propicie un alto el fuego y retire su apoyo a los insurgentes que buscan la secesión del este de Ucrania. Pero la presión también se dirige a los socios europeos: esta es una crisis europea, en las fronteras de la Unión Europea y, desde el jueves, con decenas de ciudadanos de la UE muertos.

“Sería de gran ayuda que algunos países en Europa se sumasen para reforzar [las sanciones]”, dijo Kerry. El miércoles Obama anunció nuevas medidas contra empresas clave de los sectores financiero, energético y armamentístico ruso.

“Occidente debe ofrecer una respuesta más significativa”, dijo en la cadena Fox News el demócrata Bob Menéndez, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado. “No me preocupa lo que haga Putin. Me preocupa lo que hagamos nosotros”.

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Sobre la firma

Marc Bassets
Es corresponsal de EL PAÍS en París y antes lo fue en Washington. Se incorporó a este diario en 2014 después de haber trabajado para 'La Vanguardia' en Bruselas, Berlín, Nueva York y Washington. Es autor del libro 'Otoño americano' (editorial Elba, 2017).

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