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Un no a la independencia avalado por una participación récord

Un 84,6% de los electores acude a votar en Escocia, una cifra sin precedentes en Reino Unido El actual Estatuto de Cataluña fue refrendado con una afluencia a las urnas de un 49,42%

Elsa García de Blas
Ciudadanos en Glasgow hacen cola para votar en el referéndum de independencia.
Ciudadanos en Glasgow hacen cola para votar en el referéndum de independencia.I. M. (AFP)

El no de los escoceses a la independencia de Reino Unido ha quedado ampliamente legitimado por una ventaja de más de diez puntos de los unionistas sobre los partidarios de la secesión (el 55,3% ha votado no, frente al 44,7% que ha optado por el sí) pero también gracias a una participación récord en la historia de las elecciones en Reino Unido. Un 84,6% de los ciudadanos con derecho a voto lo ejerció en la consulta celebrada este jueves, un porcentaje que se ha elevado por encima del 90% en tres de los 32 consejos municipales. El referéndum soberanista escocés no ha sido, sin embargo, el de mayor participación de la historia: en la última consulta celebrada en Quebec, en 1995 —donde también triunfó el no— , la asistencia a las urnas superó el 93%.

La afluencia masiva a los colegios electorales en Escocia se había anticipado con los datos previos a la votación: el 97% (casi 4,3 millones) de los residentes en Escocia con derecho a votar se había registrado para hacerlo, un requisito obligatorio para ejercer el derecho. Pudieron votar, además, por primera vez los mayores de 16 años, una novedad en Reino Unido, donde como en España la edad mínima para el sufragio son 18 años.

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En la consulta soberanista que el Gobierno catalán ha anunciado para el próximo 9 de noviembre —y cuya convocatoria es inminente— el Ejecutivo de Artur Mas también ha expresado su intención de que los mayores de 16 pudieran decidir en las urnas. El plebiscito acerca de la independencia de Escocia estaba abierto, además de a los residentes escoceses, a los europeos o miembros de la Commonwealth residentes en Escocia. No así a los nacidos en Escocia pero con domicilio en otro lugar (como le ocurrió al tenista Andy Murray, que se decantó por el sí en las redes sociales, pero que no podía votar porque vive en Miami). 

La cuestión soberanista ha motivado en especial a los escoceses, que no siempre acudieron con la mismo entusiasmo a votar en los plebiscitos. En la consulta de 1979, en la que se decidía acerca de la reinstauración de la asamblea legislativa escocesa, tras su integración en la británica en 1707, los nacionalistas ganaron en papeletas, pero el resultado fue declarado nulo porque no se alcanzó el mínimo de participación. Margaret Thatcher había exigido que, para que la propuesta fuera aprobada, obtuviera al menos el apoyo de un 40% del censo electoral, y no solo de quienes acudieran a votar. La propuesta recibió el apoyo de un 51,6% de los votantes, pero, con una participación del 64%, esos votantes representaban solo al 32,9% de los electores, por lo que fue rechazada.

En el referéndum de independencia de este 18 de septiembre, sin embargo, hay tres municipalidades — East Dunbarton (90,9%), East Renfrewshire (90,4%) y Stirling (90,05%)— en las que prácticamente todos los electores metieron su voto en la urna. Y un dato significativo: en Glasgow, donde ha ganado el sí a la secesión, la participación se ha quedado en el 74,89%.

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A juzgar por los datos conocidos este viernes no habría hecho falta, pero el referéndum de independencia celebrado en Escocia no establecía un umbral mínimo de participación.

En la consulta de independencia de Montenegro, en 2006, la Unión Europea sí exigió una participación mínima del 50% del electorado, así como el 55% de votos afirmativos de los válidamente emitidos. Bajo esas mismas condiciones, la ratificación del actual Estatuto de Autonomía de Cataluña en 2006 no habría sido posible, ya que la participación del electorado fue menor del 50%.

Cataluña aprobó su Estatuto con una aplastante mayoría de votos a favor del sí (73,9%) pero con una baja participación, del 49,42%. La abstención fue muy elevada (50,58%, casi 10 puntos superior al referéndum del Estatuto de 1979), pero también es cierto que el plebiscito se celebró tras una enconada campaña. El Estatuto catalán de 1979 fue aprobado por el 88,15% de los votantes y una participación del 59,30%.

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Sobre la firma

Elsa García de Blas
Periodista política. Cubre la información del PP después de haber seguido los pasos de tres partidos (el PSOE, Unidas Podemos y Cs). La mayor parte de su carrera la ha desarrollado en EL PAÍS y la SER. Es licenciada en Derecho y en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid y máster en periodismo de EL PAÍS. Colabora como analista en TVE.

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