_
_
_
_
_

Santos acusa de doble moral a Uribe por sus críticas al proceso de paz

El presidente colombiano confirmó que su antecesor buscó negociar con las FARC en Brasil

El tercer grupo de víctimas habla en la Mesa de Diálogos de Paz.
El tercer grupo de víctimas habla en la Mesa de Diálogos de Paz. A.E. (EFE)

Desde que el presidente Juan Manuel Santos hizo público el proceso de paz con las FARC, hace ya dos años, el mayor opositor a estas negociaciones ha sido el expresidente Álvaro Uribe Vélez (2002-2010), quien ha dicho que con ellas el Gobierno “le está entregando el país a los terroristas” y al “castro-chavismo”. La crítica de Uribe se le podría devolver, ya que ha quedado en evidencia que siendo presidente tuvo contactos secretos con esa guerrilla para negociar la paz e incluso les ofreció desmilitarizar 868 kilómetros cuadrados al sur occidente del país.

Así lo muestran tres documentos revelados por el periodista Daniel Coronell en su más reciente columna de opinión en la revista Semana, en la que demuestra que el gobierno Uribe tuvo contactos con Pablo Catatumbo, uno de los jefes guerrilleros que hoy es negociador de paz en Cuba. Según el periodista, estos acercamientos se realizaron entre 2006 y 2007 a través de Henry Acosta Patiño, quien “tiene acceso privilegiado a frentes de las FARC”. Para el periodista, lo que hay detrás de la oposición de Uribe a los diálogos de paz, es “mucha hipocresía”. 

Santos aprovechó las revelaciones, tras un consejo de ministros, para cuestionar a Uribe y asegurar que es mentira que la oposición niegue que intentó empezar un diálogo con las FARC y también con el ELN, la segunda guerrilla. “Sí hubo, no uno, muchísimos intentos para realizar un proceso de paz como el que estamos realizando nosotros”, dijo. El mandatario también reveló que Frank Pearl, Alto Comisionado de Paz en la presidencia de Uribe, y hoy negociador de Santos en Cuba, recibió la orden de buscar acercamientos con la guerrilla. Brasil había aprobado ser la sede de esos diálogos.

Pearl corroboró lo dicho por Santos horas más tarde explicando en una declaración a la prensa que en marzo de 2010 envió una carta a los jefes de las FARC para tener un encuentro secreto en Brasil donde se iniciaría un posible diálogo de paz, algo que la guerrilla finalmente rechazó. Sin embargo, dejaron la puerta abierta para el diálogo. “El 12 de julio de 2010 las FARC enviaron al entonces presidente electo Juan Manuel Santos una carta manifestando su interés en reanudar las conversaciones”, dijo.

Para Santos esto demuestra las contradicciones de Uribe, por lo que llamó a la oposición a dejar de “sabotear” el proceso de paz y de ponerle “palos en la rueda”. “Por eso esa doble moral de acusar a este Gobierno de estar entregando al país al castro-chavismo o de estar criticando a este Gobierno por buscar la paz, de quienes intentaron de muchas formas y de manera continuada lograr estas negociaciones, pues es una contradicción realmente lamentable”, agregó.

Según Coronell, quien actualmente es el vicepresidente de noticias de la cadena Univisión, el inicio de uno de esos contactos de Uribe con las FARC se dio en diciembre de 2004, cuando Acosta Patiño se reunió con el entonces Comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo, hoy prófugo de la justicia. En 2006, Uribe habló con Acosta Patiño en dos ocasiones. Este sería el portador de una “carta-borrador” dirigida a Catatumbo en la que el Gobierno planteaba avanzar en un acuerdo humanitario para liberar a secuestrados y “eventualmente a un proceso de paz”. 

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

En esa “carta-borrador” se habla de realizar una reunión para hablar de temas como la desmilitarización de una zona para adelantar un proceso de paz, la posición del Gobierno sobre la extradición de guerrilleros y la posibilidad de un cese bilateral de hostilidades. “Hoy, por mucho menos, Uribe sostiene que el Gobierno les está 'entregando el país a los terroristas'”, agrega Coronell en su columna. 

En otro documento, fechado en octubre de 2006, se detalla el número de kilómetros que se despejarían en dos municipios del Valle del Cauca. El tercer documento es una carta que el Comisionado de Paz le envió en octubre de 2007 a la entonces directora del desaparecido Departamento Administrativo de Seguridad, DAS, María del Pilar Hurtado, también prófuga de la justicia, donde le notifica que se suspenden los contactos de Acosta Patiño con las FARC para un acuerdo humanitario, ya que entraba al juego el expresidente Hugo Chávez, quien en ese momento cumplió un papel de facilitador para la liberación de secuestrados. 

El expresidente Uribe reaccionó a la columna de Coronell insinuando en su cuenta de Twitter, donde suele arremeter contra el presidente Santos y su Gobierno, que el periodista está comprado. “El procedimiento comunicativo de Santos y Coronell es de delincuentes”, escribió. Uribe también aseguró que los 26 acercamientos se hicieron para liberar secuestrados, pero que la guerrilla nunca cumplió. Y con relación a Brasil dijo que las FARC no aceptó su condición de “cese de actividad criminal”.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_