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Premio Planeta
Columna
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Cuando lo inverosímil es la política real

Nada parece más oportuno que premiar en la España actual una novela que trata sobre la corrupción

Nada parece más oportuno que premiar en la España actual una novela que trata sobre la corrupción. Salvo los episodios de violencia explosiva o premeditada desgraciadamente habituales en México, la corrupción política y económica en nuestro país alcanzan ya estándares de ignominia y generalización mexicanos. Desde presidentes de bancos a líderes sindicales, de exministros conservadores a dirigentes de la izquierda, todos aparecen un día sí y otro también coludidos en tramas delictivas como se dice en México, cómplices e impunes en el saqueo de las arcas públicas.

"En México, el Estado de Derecho es un misil contra los intereses creados". Este fue el título de la entrevista que le hice a Jorge Zepeda en septiembre del año pasado en un café de la Colonia Condesa, el barrio de los burgueses bohemios de la capital mexicana. Hablaba Zepeda entonces, tras 25 años ejerciendo el oficio de periodista, de la necesidad que sentía de recurrir a la ficción para contar la realidad ampliada de las cloacas del poder. Los Corruptores, su anterior novela, era un apasionante thriller político de anticipación —la acción transcurre en un futuro próximo— donde todo lo que cuenta está fatalmente vigente acostumbrado a que en México, como ahora ocurre en España, lo inverosímil suela ser la política real. Las tramas parecen estar quedándose cortas.

Tanto en México como en España, las ficciones sobre corrupción se están quedando cortas

Economista y sociólogo, Zepeda se dedicó al periodismo un tanto por azar cuando se encontraba en París estudiando un doctorado en Ciencias Políticas en la Sorbona en los años ochenta. Un empresario de Jalisco le propuso fundar un periódico en Guadalajara, que revolucionase el periodismo mexicano. Nació entonces Siglo 21, en el que sería becaria la reina Letizia, que se convertiría en un éxito. Posteriormente fundaría Público y más tarde pasaría a la prensa nacional como director de El Universal. En 1999 recibió el prestigioso premio de periodismo María Moors Cabot de la universidad de Columbia. Desde hace tres años dirige el diario digital Sin embargo, uno de los más leídos de México, y hace unos meses comenzó a colaborar cómo columnista de EL PAÍS América.

En Los Corruptores el salvaje asesinato de una actriz desencadena una crisis política telúrica en el México de hoy, en el que se van revelando las fuerzas secretas del Estado. El libro era una primera entrega de Milena o el fémur más bello del mundo, el flamante premio Planeta que en parte, como no podía ser de otra manera, transcurre en España, y resultaba una lectura fascinante donde se encontraban como en la novela galardonada ahora la ambición política, la seducción del poder, el desanimo por el estado de cosas, la traición, la amistad y la fe en un periodismo herido pero no muerto. No se puede pedir más actualidad.

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