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China y Japón acuerdan pasos para destensar su relación

Retomarán el diálogo y reconocen "posiciones diferentes" sobre su disputa territorial

Macarena Vidal Liy
Las islas Senkaku/Diaoyu en una imagen de archivo
Las islas Senkaku/Diaoyu en una imagen de archivoAP

China y Japón acordaron este viernes retomar su diálogo “político, diplomático y en el ámbito de la seguridad”. El avance, un paso más en un muy paulatino deshielo de las relaciones entre las dos potencias asiáticas, congeladas desde hace dos años, acerca más la posibilidad de la primera reunión entre el presidente chino, Xi Jinping, y el primer ministro japonés, Shinzo Abe, durante la cumbre de líderes del Foro de Cooperación Asia-Pacífico (APEC) que se celebrará los próximos lunes y martes en Pekín.

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El anuncio llegó en sendos comunicados oficiales tras una reunión entre el consejero de Estado chino, Yang Jiechi, y su homólogo japonés, Shotaro Yachi, en Pekín. “Las dos partes han acordado retomar gradualmente el diálogo político, diplomático y de seguridad mediante varios canales multilaterales y bilaterales y hacer esfuerzos para crear confianza política mutua”, indicaban.

Las relaciones políticas entre ambos países quedaron prácticamente paralizadas en septiembre de 2012 a raíz de la adquisición, por parte del Gobierno nipón, de tres islotes que hasta entonces se encontraban en manos privadas del archipiélago conocido como Diaoyu en chino y Senkaku en japonés, que ambos países se disputan. Entonces, Pekín acusó a Tokio de violar un pacto de caballeros de no alterar la situación en la cadena de islas. Por su parte, el Gobierno japonés replicó que actuaba así para evitar que los islotes pasaran a ser propiedad del extremista Shintaro Ishihara.

China declaró hace un año una zona de identificación de defensa aérea en un espacio que incluye las Diaoyu/Senkaku, mientras que patrullas marinas y aéreas de las dos naciones han protagonizado numerosos episodios de tensión en torno al archipiélago, entre temores a que uno de estos incidentes pudiera degenerar en algo más grave y dejar la situación fuera de control.

Aunque ambos países reconocen mantener “posiciones diferentes” en torno a las islas -una declaración lo suficientemente vaga como para que China pueda interpretarla como una concesión a sus exigencias de que Tokio admitiera la existencia de una disputa formal-, este viernes acordaron pasar página y establecer un “mecanismo de gestión de crisis” para evitar que los roces puedan degenerar en situaciones más graves, explican los comunicados.

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El anuncio llega después de meses de contactos diplomáticos, más o menos discretos, entre ambos países con objeto de reducir las tensiones. La cadena de televisión japonesa NHK ha asegurado que Abe y Xi se reunirán la semana próxima en los márgenes de la cumbre pekinesa de la APEC.

De confirmarse, sería el primer encuentro entre el presidente chino y el primer ministro japonés, cuyo máximo contacto ha sido hasta ahora un apretón de manos. La última ocasión en que se produjo una reunión de muy alto nivel entre los dos gobiernos fue en mayo de 2012, cuando tuvo lugar un encuentro entre el entonces primer ministro chino, Wen Jiabao, y el jefe del Ejecutivo japonés Yoshihiko Noda, durante una trilateral en Corea del Sur. La última cumbre entre un presidente chino y un primer ministro japonés se remonta a diciembre de 2011, cuando conversaron Noda y Hu Jintao.

Hasta el momento ninguno de los dos Gobiernos ha confirmado la posibilidad de una reunión. En declaraciones a un programa de televisión citadas por la agencia Reuters, Abe indicó que “Japón y China están llegando a la conclusión de que si se celebrara una cumbre sería beneficioso no sólo para los dos países, sino para la estabilidad regional”.

Por su parte, el Ministerio chino de Exteriores se limitó a indicar que “esperamos que la parte japonesa continúe haciendo esfuerzos para acercarse a China y tomar medidas concretas para mejorar los lazos bilaterales y crear un clima que posibilite el contacto entre los líderes de ambos países”.

Abe había solicitado una reunión con Xi durante la cumbre de la APEC, aunque subrayaba que no aceptaría que se le impusieran condiciones para celebrarla. China reclamaba, además de la aceptación tokiota de la existencia de una disputa territorial formal sobre las Diaoyu/Senkaku, garantías de que el primer ministro no repetiría su visita de diciembre de 2013 al santuario de Yasukuni, donde se honra a los caídos en conflictos bélicos, incluidos varios criminales de guerra.

En un comentario, la agencia de noticias oficial china Xinhua, afirmó este viernes que “las gélidas relaciones entre China y Japón han dado unas señales inequívocas, aunque incipientes, de deshielo este viernes, con el anuncio de un amplio consenso bilateral para lograr una aproximación”.

Pero pese a los avances ambos países han dejado claro que las diferencias serán difíciles de resolver. Yang, según Pekín, instó a Japón a “encarar y gestionar de manera adecuada cuestiones tan sensibles como la Historia o las islas Diaoyu”. Y Abe subrayó que su país no ha cambiado su posición en torno al archipiélago en disputa.

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Sobre la firma

Macarena Vidal Liy
Es corresponsal de EL PAÍS en Washington. Previamente, trabajó en la corresponsalía del periódico en Asia, en la delegación de EFE en Pekín, cubriendo la Casa Blanca y en el Reino Unido. Siguió como enviada especial conflictos en Bosnia-Herzegovina y Oriente Medio. Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid.

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