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Las cinco claves del embargo de Estados Unidos a Cuba

Las medidas aperturistas de Obama no afectan a las restricciones impuestas en los años 60. Solo el Congreso puede derogarlas

El presidente Kennedy, en octubre de 1962, endureció el embargo.
El presidente Kennedy, en octubre de 1962, endureció el embargo. John Rous (AP)

¿Las medidas anunciadas por Obama afectan al embargo estadounidense a Cuba?

El embargo comercial de Estados Unidos a Cuba, impuesto en los años 60, está blindado por un complejo entramado de leyes. Solo el Congreso puede acabar oficialmente con ese entramado. A partir de enero, el Partido Republicano dominará las dos cámaras legislativas, por lo que parece improbable que el embargo se modifique en los próximos dos años dada la oposición de buena parte del partido a cualquier acercamiento a Cuba. Hasta ahora, el dominio demócrata de una de las cámaras tampoco había servido para alcanzar el consenso necesario para acabar con el embargo.

Al anunciar la reanudación de las relaciones con Cuba y un paquete de medidas de acercamiento, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió este miércoles al Congreso que inicie un debate “serio y honesto” sobre el embargo. Pero más allá de que haya voluntad política en Washington, la ley Helms-Burton, aprobada en 1996, establece que el embargo no puede culminar hasta que Cuba transite hacia la democracia con un Gobierno que no incluya ni al presidente Raúl Castro ni a su antecesor, su hermano Fidel.

¿Qué alcance tienen las medidas anunciadas por Obama?

Como ya hizo en 2009 y 2011, Obama adoptará una serie de órdenes ejecutivas que esquivan al Congreso. El presidente explota los márgenes de las leyes que regulan el embargo para poder impulsar medidas flexibilizadoras respecto a Cuba. Pero para lograr una normalización absoluta de los viajes de turismo y de las relaciones comerciales con Cuba es necesario que el Congreso derogue el embargo.

¿Cuándo empezó el embargo?

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Después de que el Gobierno revolucionario de Fidel Castro expropiara bienes estadounidenses, el presidente de EE UU Dwight D. Eisenhower respondió en octubre de 1960 con un embargo parcial a las exportaciones estadounidenses a Cuba con la excepción de alimentos, medicinas y suministros médicos. En enero de 1961, a los pocos días de dejar la presidencia, Eisenhower ordenó el cese de las relaciones diplomáticas entre EE UU y Cuba después de la nacionalización de propiedades estadounidenses en la isla.

En febrero de 1962, el presidente John F. Kennedy amplió las restricciones. Impuso un embargo total -de importaciones y exportaciones, y sin apenas excepciones- como respuesta a la “ofensiva subversiva comunista a la que se ha alineado públicamente el Gobierno de Cuba”.

Dos décadas después, en marzo 1982, EE UU rebajó aún más su relación con Cuba al incluirla en la lista de países considerados patrocinadores de terrorismo por su apoyo a grupos comunistas de África y América Latina en los años 60 y 70; y por dar refugio a miembros de ETA y de las FARC. Ese mismo motivo fue el que adujo el Departamento de Estado en mayo pasado cuando mantuvo a Cuba en su clasificación de 2013.

Tras el anuncio este miércoles de Obama de que Cuba saldrá de dicha lista negra en un plazo por determinar, solo permanecerán en ella Irán, Siria y Sudán. Los países designados han facilitado “repetidamente” apoyo a actos de terrorismo internacional, según el Departamento de Estado. La designación implica restricciones de ayuda estadounidense, prohibición de exportación y venta de armas, y determinadas restricciones comerciales y financieras.

¿Ha variado el embargo?

El embargo ha sufrido cambios en las últimas décadas. El más destacado se produjo en 1996 por medio de la ley Helms-Burton, que endureció las restricciones comerciales y las blindó legalmente. La norma amplió las penalizaciones a países extranjeros que comercializan con la isla caribeña, permitió a ciudadanos estadounidenses reclamar propiedades confiscadas en Cuba -pero nunca ha llegado a ser posible dada la capacidad presidencial de vetar cada seis meses esa disposición- y denegó visados a EE UU de ciudadanos que participaron en la confiscación de propiedades.

En paralelo, la Administración de Bill Clinton suspendió en 1996 todos los vuelos comerciales entre EE UU y Cuba tras el derribo por parte de Cuba de dos avionetas civiles estadounidenses. Pero Clinton también flexibilizó ligeramente las posibilidades de estadounidenses de visitar la isla. En 2003, el presidente George W. Bush lo revirtió. Pero Bush, a su vez, hizo algunos gestos conciliadores: desde el huracán Michelle, a finales de 2001, las empresas estadounidenses pueden vender comida a Cuba por motivos humanitarios.

¿Qué había hecho Obama hasta ahora?

En 2009 y 2011, Obama favoreció la flexibilización de las remesas, los viajes familiares y la ampliación de las opciones de visitar la isla para los ciudadanos de EE UU. Pero el caso de Alan Gross, detenido a finales de 2009, paralizó hasta el anuncio de este miércoles un mayor acercamiento.

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