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Varios fiscales retan al Gobierno argentino con una manifestación

El kirchnerismo descalifica la manifestación prevista para la próxima semana mientras los líderes opositores anuncian su asistencia

Alejandro Rebossio
Una pintada en una pared de Buenos Aires.
Una pintada en una pared de Buenos Aires.MARCOS BRINDICCI (REUTERS)

Un grupo de fiscales argentinos, varios de ellos investigadores de causas de presunta corrupción contra kirchneristas, ha convocado una manifestación silenciosa en honor de su colega Alberto Nisman para el próximo día 18, cuando se cumpla un mes de su misterioso fallecimiento. Aún falta una semana para que se celebre, pero políticos, jueces y fiscales ya se han enzarzado en torno a la conveniencia o no de la marcha.

"Dada la consternación y el dolor de todos los empleados, funcionarios y magistrados del Ministerio Público y el Poder Judicial, y de toda la ciudadanía queremos rendir un homenaje a nuestro compañero”, dijo el viernes el fiscal Guillermo Marijuán. "Queremos que la manifestación se dirija en paz y silencio”, pidió Marijuán, en compañía de otros tres fiscales. También los escoltaba el jefe del sindicato de empleados judiciales, un dirigente del peronismo opositor.

El kirchnerismo descalificó de inmediato la concentración. El jefe de Gabinete de Ministros, Jorge Capitanich, dijo que los fiscales deben dedicarse a "investigar" y el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, cargó contra los políticos “oportunistas” que se sumarán a la marcha. El diputado nacional del partido Justicialista Jorge Landau advirtió de que los jueces que participen podrían ser recusados.

Ocho candidatos presidenciales de la oposición y varios jueces marcharán por Nisman

La mayoría de los candidatos presidenciales opositores y algunos magistrados ya han confirmado que participarán en la concentración junto a los fiscales y buena parte del colectivo judío argentino, el séptimo mayor del mundo y el primero de Latinoamérica, apoya la concentración. La AMIA y la Delegación de Asociaciones Israelíes Argentinas (DAIA) también asistirán.

Los manifestantes irán desde la sede del Congreso hasta la fiscalía que dirigía Nisman, en la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada (sede presidencial). "Que el silencio signifique la paz que necesitan los investigadores para encontrar la verdad. Invitamos a toda la ciudadanía. Esta no es una marcha en contra de nadie. Los que vengan, que solo sea con banderas argentinas, para pensar en el dolor de su familia y en el trágico deceso de nuestro compañero", añadió Marijuán en la convocatoria. 

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Pero el colectivo Justicia Legítima, integrado por jueces y fiscales de ideas cercanas al kirchnerismo, se ha posicionado en contra. Su líder, la magistrada María Laura Garrigós de Rébori, cree que los fiscales convocantes están ligados a la desprestigiada Secretaría de Inteligencia, que la presidenta ordenó disolver la semana pasada. Tampoco acudirán algunos familiares de víctimas del ataque contra la AMIA, ya que consideran que dos de los fiscales que la organizan vienen retrasando la investigación por el crimen, que sigue impune desde 1994.

Pese a la polémica, no parece que la muerte de Nisman, que cuatro días antes de fallecer imputó a la presidenta de Argentina por supuesto encubrimiento de los presuntos autores iraníes del atentado que en 1994 mató a 85 personas en la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) de Buenos Aires, vaya a cambiar demasiado el rumbo de las elecciones presidenciales previstas para el próximo octubre.

Encuestadores consultados este martes por el periódico La Nación desestimaron que el caso impacte demasiado en los votantes, aunque admitieron que ha dañado la imagen de Fernández, que primero reaccionó a la muerte del fiscal diciendo que había sido un suicidio y después afirmó que se trataba de un asesinato.

Por ahora, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, un moderado dentro del kirchnerismo que gobierna a Argentina desde hace 12 años, encabeza las intenciones de voto para las elecciones de octubre junto con el diputado peronista opositor Sergio Massa, ambos con el 28%, según una encuesta de la consultora Fara. Detrás aparecen el alcalde de Buenos Aires, el conservador Mauricio Macri, con el 23%, el diputado radical (centrista) Julio Cobos, con el 5%, y el trotskista Jorge Altamira, con el 4%. El sondeo prevé que Scioli, Macri, Cobos y Altamira venzan en las primarias de sus fuerzas políticas en agosto.

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