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El regidor sin feudo

En enero de 2008, Ledezma empezó a promover su candidatura para la alcaldía de Caracas

Antonio Ledezma en una imagen de 2011.
Antonio Ledezma en una imagen de 2011.REUTERS

Muchos dieron por acabada la carrera política de Antonio Ledezma (San Juan de los Morros, 1 de mayo de 1955) hace nueve años. La oposición luchaba entonces por reconducir su estrategia tras la derrota en el referéndum revocatorio de agosto de 2004, que ratificó la presidencia de Hugo Chávez, y la abstención promovida en las elecciones parlamentarias de 2005. Cuando todos acordaron competir a pesar del evidente ventajismo electoral del Gobierno, Ledezma insistió en desconocer al régimen amparándose en un artículo de la Constitución, el 350, y llamando a una marcha sin retorno que lucía como una épica delirante. Después del fracaso del golpe de Estado de abril de 2002, la oposición no estaba dispuesta a embarcarse en otra aventura similar.

En enero de 2008, Ledezma entendió que ese no era el camino y empezó a promover su candidatura para la alcaldía metropolitana de Caracas, cuya jurisdicción comprende los cinco municipios de la capital venezolana. El aspirante favorito de la oposición, Leopoldo López, estaba inhabilitado por manejo irregular de los fondos públicos de la alcaldía de Chacao, una decisión administrativa de la Contraloría General de la República. En noviembre de 2008 ocurrió el milagro: un hombre políticamente desahuciado se hacía con el cargo y se colocaba en la carrera por aspirar a la candidatura unitaria de la oposición.

Chávez entendió muy bien el peligro que significaba un cargo como ese en manos de un opositor y decidió crear en abril de 2009 la jefatura de Gobierno del Distrito Capital, dependencia a la que asignó las competencias y el presupuesto que por ley correspondían a la alcaldía mayor. Ledezma quedó a la cabeza de un cascarón vacío, con recursos limitados para pagar la nómina y con poca influencia. A pesar de todo, volvió a presentarse en las elecciones de 2012 y se impuso al oficialista Ernesto Villegas.

Chávez entendió muy bien el peligro que significaba un cargo como ese en manos de un opositor

Un veterano dirigente

El alcalde perteneció en el pasado al partido Acción Democrática, organización de la que salió en 2000 por desacuerdos en el método de selección de sus autoridades. Es quizá, junto a Henry Ramos Allup, el secretario general de esa organización, el último representante de renombre de los denostados partidos políticos que gobernaron entre 1958 y 1998. Son los enemigos históricos del chavismo y de su modo de conducir los asuntos del Estado. Así lo asumió él cuando a principios de 2014 decidió aliarse con la exdiputada María Corina Machado, de orientación más liberal, y Leopoldo López para formar “La Salida”, la facción de la oposición que promueve el cese inmediato del régimen chavista.

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