_
_
_
_
_

Reino Unido reforzará su defensa en las islas Malvinas

La decisión, aseguran, responde a una “amenaza muy viva” de Argentina

Pablo Guimón
La Marina Real Británica retiene a soldados argentinos en 1982.
La Marina Real Británica retiene a soldados argentinos en 1982.AP

Reino Unido "reforzará y modernizará" su despliegue militar en las islas Malvinas para poder responder ante cualquier "posible amenaza futura", según declaró el titular de Defensa británico, Michael Fallon. La decisión responde, en palabras del ministro conservador, a una "amenaza muy viva" de Buenos Aires.

En diciembre pasado medios británicos informaron de supuestos contactos de Rusia con Argentina para llegar a un acuerdo de arrendamiento de bombarderos de largo alcance Sukhoi SU-24. El diario sensacionalista británico The Sun hablaba este lunes de un supuesto plan de rearme argentino con ayuda rusa para invadir las islas. Una posibilidad que el ministro de Defensa argentino, Agustín Rossi, calificó de "locura". "No hay ninguna comunicación oficial británica sobre un refuerzo de su dotación militar en Malvinas y, mucho menos, hay una política argentina que contemple esa posibilidad", declaró Rossi.

Fallon ha reconocido que dicho acuerdo entre Argentina y Rusia no está confirmado, pero ha defendido que Reino Unido debe tener en cuenta cualquier posible amenaza. Y anunció que enviará dos helicópteros Chinooks, que se espera estén operativos a mediados del año próximo, y modernizará su sistema de defensa aérea en las islas, ocupadas en la actualidad por unas 3.000 personas, en su mayoría de origen británico.

El programa incluye la mejora de las comunicaciones en las instalaciones de Mount Pleasant, donde está la base militar británica y el aeropuerto, y la modernización del cercano puerto de Mare. Pero no está previsto aumentar el contingente militar y civil desplegado en las islas, que se mantendrá en cerca de 1.200 personas "El objetivo es asegurar que nuestro continuo compromiso en la defensa de las islas se mantiene de manera efectiva", explicó Fallon.

La embajadora argentina en Londres, Alicia Castro, ha respondido diciendo que su país "no representa ningún peligro". Ha opinado en Radio del Plata que: "No va a ocurrir nunca más una guerra en Malvinas, porque eso fue claramente desatado por la dictadura militar (1976-1983) con el objetivo de mantenerse en el poder. (El rearme británico en las islas) es una excusa que se usa como lobby militar para seguir gastando dinero". Y ha remarcado que "cada vez hay más cuestionamientos de la sociedad inglesa, que ve inútil que, mientras hay crisis económica, se está haciendo un gasto militar desmedido para tener una base con 2.000 hombres en una isla remota para evitar una invasión que nunca ocurrirá", informa Alejandro Rebossio.

En total, según ha anunciado el ministro, el Gobierno invertirá 180 millones de libras (268 millones de dólares) en los próximos 10 años a fin de asegurar la protección de los habitantes de estas islas que, en 2013, decidieron en referéndum continuar formando parte del territorio británico de ultramar. El Gobierno, ha dicho Fallon, está comprometido a proteger el derecho de los isleños a "seguir siendo británicos".

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

La soberanía de las islas Malvinas continúa hoy siendo objeto de disputa entre Reino Unido de Argentina, 33 años después de la corta pero cruenta guerra que enfrentó a ambos países por este pedazo de tierra situado a 12.000 kilómetros de Londres y a 500 kilómetros de la costa argentina. El ejército del país americano desembarcó el 2 de abril de 1982 en las Malvinas, reclamando el territorio en base a su proximidad geográfica y a los derechos sobre él heredados de la corona española a principios del siglo XIX. Para el 14 de junio de aquel año, los argentinos ya había sido expulsado de las islas por los soldados británicos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Pablo Guimón
Es el redactor jefe de la sección de Sociedad. Ha sido corresponsal en Washington y en Londres, plazas en las que cubrió los últimos años de la presidencia de Trump, así como el referéndum y la sacudida del Brexit. Antes estuvo al frente de la sección de Madrid, de El País Semanal, y fue jefe de sección de Cultura y del suplemento Tentaciones.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_