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Cameron defiende en Bruselas una nueva relación con la Unión Europea

Los líderes debatirán sobre 'Brexit' y las cuotas de inmigración propuestas hace semanas

David Cameron junto al presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker.
David Cameron junto al presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker.OLIVIER HOSLET (EFE)

"Esta cumbre es un hito en el proceso de renegociación de nuestra relación con la Unión Europea". Así entró el primer ministro británico, David Cameron, a la cumbre de los 28 jefes de Estado y de Gobierno de la UE que se celebra este jueves y viernes en Bruselas. En la agenda: el referéndum de pertenencia a la UE que celebrará Reino Unido antes de 2017 y las cuotas de inmigración propuestas hace un par de meses por la Comisión Europea para aliviar a Italia y Grecia en la acogida de inmigrantes llegados a través del Mediterráneo. La cuestión ahora será votar a favor de la acogida de de refugiados de manera "voluntaria", según fuentes diplomáticas.

La primera propuesta del Ejecutivo de la UE de imponer cuotas obligatorias a los Estados de la UE para reubicar y acoger a 40.000 inmigrantes —sirios y eritreos— que llegaron a las costas italianas y griegas a partir de abril de 2015 no tuvo una buena acogida entre muchos de los miembros como España, Francia, Polonia y los Bálticos. Y en esta cumbre, la cuestión es la voluntariedad de acogida.

"Todos los Estados miembros participarán en el reasentamiento”, prometen los jefes de Estado y de Gobierno en las conclusiones que previsiblemente adoptarán el próximo viernes. A su entrada en la cumbre, Mogherini ha resaltado que espera una "responsabilidad entre los Estados" para acoger a inmigrantes.

Otro plato fuerte de la cumbre de este jueves y viernes será lo que se ha denominado Brexit (la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea). Cameron ha llegado esta tarde a la cumbre dispuesto a defender su plan de referéndum porque "son los británicos los que deben decidir la relación que quieren tener con la UE, o si prefieren salirse de ella", ha declarado a la prensa sin admitir preguntas después.

Los demás líderes, más pendiente de la crisis en Grecia que de la propia agenda de la cumbre, no se han pronunciado sobre los planes de Cameron excepto el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, quien advirtió que "una modificación del tratado es muy difícil". El presidente del Consejo, Donald Tusk, también se pronunció y advirtió: "Los valores fundamentales de la Unión Europea no están en venta y no son renegociables", sentenció.

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