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España alertó en 2012 a la UE de la peligrosidad del terrorista del tren

El marroquí vivió legalmente siete años en España, entre Madrid y Algeciras

Jorge A. Rodríguez
Agentes de policía, con el detenido en la estación de Arras.
Agentes de policía, con el detenido en la estación de Arras.CHRISTINA CATHERINE COONS (AFP)

La policía española alertó en marzo de 2014 a las autoridades policiales francesas de la peligrosidad y de “la relación con el islamismo radical” del marroquí Ayoub El Khazzani, de 26 años, reducido el viernes cuando supuestamente iba a atacar con un fusil automático AK-47 el tren Thalys 9364 que transportaba a 554 pasajeros de Ámsterdam a París. Además, en 2012 los servicios antiterroristas españoles incluyeron su nombre en las bases de datos policiales del espacio Schengen por su extremismo religioso, según fuentes antiterroristas.

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El detenido residió entre 2007 y marzo de 2014 en España –primero en Madrid y luego en Algeciras (Cádiz)-, desde donde el año pasado partió hacia Francia y, de allí, saltó a Siria supuestamente para enrolarse en el Estado Islámico. Era lo que las policías de todo el mundo definen como un combatiente retornado.

Ayoub El Khazzani es el nombre que el viernes por la noche facilitaron las autoridades antiterroristas francesas a las españolas –y otras europeas- para que hicieran comprobaciones de identidad. España tenía datos de ese ciudadano marroquí, ya que residió legalmente aquí mas de siete años. Los servicios antiterroristas españoles aseguran que vivió en Madrid entre 2007 y 2010, año en el que se instaló en la ciudad portuaria gaditana. En ambas ciudades dejó rastro.

El supuesto terrorista dispuso de NIE (el DNI de los extranjeros en España, que acredita la residencia legal) y mantiene amigos y familia en Algeciras, que está a 90 minutos en barco de Tánger (Marruecos), de donde su familia es originaria. El Khazzani, siempre según fuentes de la lucha antiterrorista, fue detenido por tráfico de drogas en ese periodo, motivo por el que aseguran que pasó un tiempo en cárceles españolas, aunque Instituciones Penitenciarias no ha confirmado este dato.

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Sus antecedentes citan tres detenciones: dos en Madrid por tráfico de drogas (mayo y diciembre de 2009) y otra más en Ceuta, en septiembre de 2012, precisamente porque lo reclamaba el Juzgado de lo Penal número 8 de Madrid por un delito contra la salud pública. Todavía tiene pendiente en España una orden judicial de busca y captura, para que comparezca en el Juzgado de lo Penal número 7 de la capital. Drogas de nuevo.

Las autoridades policiales españolas constataron que El Khazzani sufrió un proceso de radicalización islamista. Por ese motivo fue “controlado” y por eso existía un “registro” policial sobre este individuo. Es decir, no estaba fichado por actividades yihadistas, pero era conocido por ser “potencialmente peligroso”. “Como este individuo tenemos datos de muchos en España, por desgracia, y los tenemos bajo control”, asegura un alto cargo antiterrorista español.

Las fuentes de la lucha antiterrorista han precisado que en 2012 la Comisaría General de Información incluyó su nombre en las bases de datos policiales “por su relación con el extremismo radical”, con el fin de que se pudieran controlar sus movimientos en el espacio europeo Schengen (de libre circulación de personas).

Cuando el ahora detenido abandonó España rumbo a Francia, los servicios de inteligencia españoles informaron a sus colegas franceses de la Embajada gala en Madrid sobre “la radicalidad y peligrosidad” de El Khazzani. Este llegó Francia, pero casi de inmediato partió hacia Siria para combatir con los extremistas yihadistas.

Fuentes del Ministerio del Interior español aclararon ayer por la tarde que la citada información no fue transmitida directamente a Francia, sino que fueron comunicados a los “servicios de cooperación europeos en materia de terrorismo yihadista”. Las autoridades francesas han admitido ya que, si se confirma la identidad, se trata de la persona sobre la que alertaron los españoles por su islamismo radical.

Esa información, por tanto, constaba en las bases de datos europeas cuando El Khazzani regresó de Siria a Francia, a mediados de mayo de este mismo año. Las fuentes apuntan a que cruzó la frontera de Siria con Turquía, país desde que el que voló a Alemania. De allí regresó a Francia, aunque recientemente se había instalado en Bélgica, donde tiene también familiares. Las autoridades de este país también han abierto una investigación.

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Sobre la firma

Jorge A. Rodríguez
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

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