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Alerta sísmica en México por dos temblores en 12 horas

Dos sismos de 4.8 y 5.5 alarman a los ciudadanos, que se echan a la calle avisados por el ulular de la megafonía

Una mujer y su perro, anoche en la Ciudad de México
Una mujer y su perro, anoche en la Ciudad de MéxicoMario Guzmán (EFE)

Dos temblores en las últimas 12 horas han activado la alerta sísmica en la Ciudad de México. Los sismos, de 4,8 y 5,5 en la escala de Richter, fueron imperceptibles para la gente y las autoridades han informado que no ha habido víctimas ni daños materiales. 

Tras el ulular de los 8.200 altavoces del sistema de alarma sísmica a media noche, los ciudadanos, en pijama y sosteniendo a sus mascotas en algunos casos, se echaron a la calle de madrugada. Este medio día por segunda vez volvieron a sonar unos pitidos precedidos de una voz que lanzaba una advertencia directa: "¡Alerta sísmica!". Segundos después, oficinistas y alumnos de los colegios abandonaron los edificios y esperaron alejados de sus fachadas. Este nuevo procedimiento de aviso fue inaugurado el 19 de septiembre pasado con motivo del 30 aniversario del terremoto que asoló la capital del país en 1985 y causó miles muertes.

El Servicio Sismológico Nacional, cuya página estaba colapsada los primeros minutos tras el seísmo,  indicó más tarde que el temblor se produjo a las 23.44 hora local del martes (04.44 GMT del miércoles) a 49 kilómetros al noroeste de Ometepec, en el estado sureño de Guerrero. El de este miércoles, a las 12:25, lo cifró en 5,5 con epicentro en el mismo Estado.

El jefe de Gobierno de la ciudad, Miguel Ángel Mancera, informó en Twitter que el temblor fue leve y que el protocolo de revisión de daños se saldó sin incidentes.

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Yaxcelil Ugalde, de 26 años, que vive en Iztapalapa, el oriente de la ciudad de México, abandonó su edificio por miedo a que se desplomara en caso de que fuera un temblor importante: "Me despertó el ruido de la emergencia. Sonaba muy fuerte. Agarré mi chamarra y bajé a la calle con mis papás. No se movió nada, no percibimos el temblor. Pero el susto no nos lo quita nadie".

Roberto Martínez, español de 27 años, ha vivido en estas últimas horas los primeros temblores de su vida. Él les llama terremotos y los mexicanos creen que es "un exagerado". "Cuando notas que tiembla el suelo por primera vez sientes mucho miedo. Me impacta la tranquilidad con la que los mexicanos afrontan este tipo de situaciones", cuenta desde la calle, mientras espera para continuar su trabajo en la oficina.

Colocados en puntos estratégicos donde no haya peligro de que los edificios se puedan caer encima, los ciudadanos comparten la misma preocupación cada vez que al suelo le da por moverse. "¿Y si fuera como el del 85 y yo me quedo arriba?", comenta un compañero de Roberto. Una pregunta que nadie responde. La duda seguirá estando cada vez que se active de nuevo la alerta.

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