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Eslovenia moviliza al Ejército ante la crisis migratoria en la frontera

El Gobierno asegura que el flujo de llegadas sobrepasa sus capacidades

Varios refugiados esperan en un centro de Sredisce ob Dravi (Eslovenia) este martes.Foto: reuters_live | Vídeo: IGOR KUPLJENIK (EFE) | reuters-live!

El Gobierno esloveno ha movilizado al Ejército para intervenir en la frontera ante la crisis de los refugiados. El Ejecutivo del centrista Miro Cerar, que afirmó este martes que el país está “sobrepasado” por las llegadas a su territorio, presentará además una ley en el Parlamento para extender, de manera excepcional, las capacidades de intervención del Ejército, que actualmente se limita a la asistencia logística. Además, no descarta la construcción de barreras físicas para salvaguardar la frontera. Mientras, unas 2.500 personas permanecen estancadas en los pasos que unen Serbia y Croacia, según la ONU, en espera de poder continuar su camino hacia Liubliana.

“El flujo de migantes de estos últimos tres días ha superado todas nuestras capacidades”, dice el Gobierno en un comunicado. Las autoridades eslovenas han enviado a los puntos de cruce con Croacia un destacamento de 140 soldados para trabajar junto a la policía fronteriza, ante el incremento de llegadas motivado por los cierres fronterizos puestos en marcha por Hungría, la ruta habitual que transitan miles de personas desde los Balcanes para alcanzar Austria.

Eslovenia (dos millones de habitantes), que aseguró que limitaría el número de entradas a 2.000 al día –con el argumento de que esa es la cifra de personas que pueden registrar y reconducir a Austria—, afirma que ayer llegaron a su territorio desde Croacia 8.000. La mayoría de ellos, sostienen, por el bosque, eludiendo los controles fronterizos. “Croacia no anuncia la llegada de los refugiados a Eslovenia sino que los envía de forma incontrolada a la frontera estatal”, dice el Gobierno en el comunicado.

Eslovenia no es el primer país de la zona que recurre al Ejército ante la crisis de los refugiados. A finales de septiembre, Hungría autorizó a sus fuerzas militares a desplegarse en la frontera para hacer labores de control y emplear armamento no letal —balas de goma, artefactos pirotécnicos, granadas de gas lacrimógeno y pistolas de redes—.

Además, en el camino marcado por el Gobierno del húngaro Viktor Orbán —que ha construido una valla de alambre en sus fronteras con Serbia y con Croacia—, el secretario de Estado de Interior esloveno, Bostjan Sefic, declaró este martes a Reuters que el Gobierno no descarta "salvaguardar los pasos fronterizos con obstáculos físicos".

Las restricciones de paso y la falta de acuerdo entre los países balcánicos y Hungría han dejado a miles de refugiados estancados en las distintas fronteras. La situación ha creado un cuello de botella que se va moviendo de un país al otro. Entre el domingo y el lunes, unas 10.000 personas permanecieron varadas bajo la lluvia y el frío en las fronteras entre Serbia y Croacia, que permanecieron cerradas durante horas. Por la tarde se abrieron los controles, aunque de manera temporal, lo que ha trasladado el flujo a Croacia y, desde allí a Eslovenia. A pesar de ello, el primer ministro serbio ha asegurado este martes que unos 12.100 migrantes se encuentran en Serbia, en espera de poder continuar su camino.

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La crisis ha despertado tensiones entre los Gobiernos y una guerra por las cifras de acogida. Eslovenia acusa a Croacia de enviar a los solicitantes de asilo a su territorio, y asegura que Austria, aunque su discurso es otro, limita las admisiones a 2.000 diarias. “Debido al comportamiento de los países vecinos, unas 6.000 personas, la mayoría mujeres y niños, permanecen en Eslovenia”, dice el Gobierno. Mientras, la policía austriaca asegura que ayer recibió a 4.280 personas desde Eslovenia.

Las autoridades eslovenas aseguran también que entre las llegadas registradas hay unos 2.400 sirios, alrededor de 1.000 afganos y cerca de 600 ciudadanos iraquíes. No obstante, afirman, solo 47 personas han solicitado la protección internacional para lograr el estatus de refugiado.

Ante el incremento de llegadas, Liubliana reforzará los centros de acogida y modificará la ley de defensa para extender los poderes del Ejército, que dedicará a dar apoyo al control fronterizo. La medida necesita la aprobación de dos tercios del parlamento, pero las coaliciones de Gobierno pronostican que tiene grandes probabilidades de salir adelante. “No se trata de la introducción de un estado de excepción, sino del fortalecimiento del control en la frontera", explicó este martes el primer ministro Cerar a la radio nacional SR1, donde acusó a Croacia de “no colaborar” en la gestión de la crisis.

Un grupo de refugiados cerca de la frontera croata-eslovena, este martes.
Un grupo de refugiados cerca de la frontera croata-eslovena, este martes.ANTONIO BAT (EFE)

La crisis de los refugiados, que transitan por la llamada ruta de los Balcanes —unos 5.000 cada día— para llegar al norte de Europa, ha dejado al descubierto las profundas divisiones en la Unión Europea. El Gobierno esloveno ha criticado el comportamiento de los países miembros hacia los solicitantes de asilo, la mayoría sirios y afganos que huyen de los conflictos que asolan sus países. “La solidaridad europea está en juego. Es ilusorio esperar que un país con una población de dos millones de habitantes puede regular y resolver lo que los Estados miembros más grandes han dejado de hacer”, dice Eslovenia.

Ayuda de emergencia

Para analizar la situación y buscar posibles soluciones, el primer ministro esloveno, se reunirá esta tarde en Bruselas con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, según ha informado este martes la institución. Una portavoz comunitaria ha asegurado que Eslovenia no ha solicitado de momento ayuda adicional para atender a los refugiados y que el país ya ha recibido cuatro millones de euros de un fondo de asistencia de emergencia para situaciones ligadas a la inmigración y el asilo.

Otros países (Austria, Bulgaria, Chipre, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Italia y Holanda) han percibido también ayudas de ese fondo por un total conjunto que supera los 49 millones de euros. Croacia tiene pendiente el pago de una partida de ese instrumento financiero para lidiar con la crisis de refugiados.

Más allá de los desembolsos de dinero, el comisario de Inmigración, Dimitris Avramopoulos, les ha pedido a diferentes ministros de Eslovenia, Croacia y Hungría que cooperen entre ellos para no agravar los problemas, de momento sin grandes resultados.

El colegio de comisarios volverá a debatir mañana sobre esta crisis y se centrará en las medidas que se están ofreciendo a Turquía para que contribuya a frenar los flujos de refugiados que necesariamente atraviesan este país para dirigirse a Europa.

Más de medio millón de llegadas a Grecia

Más de medio millón de refugiados y migrantes (502.512) han llegado a Grecia por mar en lo que va de año. Y el número de llegadas está aumentando en los últimos días, ante la llegada de las bajas temperaturas a la región. Solo ayer, unas 8.000 personas alcanzaron Grecia, según datos que la ONU ha hecho públicos este martes.

En lo que va de año, 643.408 personas llegaron a los países mediterráneos de la Unión Europea por mar, el 20% de ellos eran niños. Otros 3.135 murieron o desaparecieron intentándolo, según la ONU. El 84% de quienes llegaron provenía de países con conflictos abiertos (el 53% son sirios, el 16% afganos, el 6% eritreos y el 5% iraquíes).

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