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El Supremo de Brasil paraliza el proceso de destitución de Rousseff

El juez suspende provisionalmente la creación de una comisión parlamentaria

Diputados celebran la formación de la comisión que estudiará el 'impeachment'.
Diputados celebran la formación de la comisión que estudiará el 'impeachment'.GUSTAVO LIMA (Câmara dos Deputados)

Está siendo una semana llena de emociones para la presidenta Dilma Rousseff, y solo acaba de empezar. El lunes, su propio vicepresidente la dejó en evidencia con la filtración de una dura carta en la que expresa su disconformidad con el Gobierno. El martes, perdía el primer round del proceso de destitución en su contra. La Cámara de Diputados formaba precisamente ayer una comisión especial para analizar la solicitud de impeachment, y los opositores consiguieron mayoría. Solo un par de horas más tarde, el Supremo Tribunal Federal paralizaba el proceso provisionalmente, alegando supuestas irregularidades en la sesión parlamentaria en la que hubo empujones, gritos a favor y en contra del Gobierno y hasta rotura de urnas electrónicas.

La acusación contra la líder del Partido de los Trabajadores (PT), reelegida en octubre de 2014, se centra en  supuestas maniobras fiscales irregulares durante su gestión en 2015. La comisión especial de la Cámara que estudiará la denuncia debe contar con representantes de los principales partidos y este martes, tras algunas idas y vueltas, la propuesta de miembros de la oposición venció por 272 votos a 199.

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La decisión del presidente de la Cámara, Eduardo Cunha, (PMDB) de hacer la votación secreta encendió los ánimos: con muñecos del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva vestido de presidiario en mano, algunos opositores entonaban una canción típica de partidos de fútbol: “Ay, ay, ay, ay, ay. Está llegando la hora, el sol está saliendo, mi bien, Dilma se está yendo". Del otro lado, quienes apoyan al Gobierno sostenían carteles con el rostro de Rousseff en su época de guerrillera contra la dictadura militar y gritaban: “¡No va a haber golpe!”. Ahora, el Supremo cuestiona la forma de elegir a los diputados para la comisión y la votación secreta. 

“Es el inicio del fin del Gobierno Rousseff, tiene una base muy frágil. Ahora vamos a trabajar para ampliar ese número de apoyos”, advirtió al acabar la sesión el líder del partido oposicionista PPS, Rubens Bueno. “Quiero decir a los inversores y a todos los brasileños que no habrá impeachment. Tenemos un número mayor del que el necesario para mantener el Gobierno. Ya tenemos 199 votos”, aseguró el vicelíder del Gobierno en la Cámara, Silvio Costa. Para frenar el proceso de impeachment, el Gobierno necesita 171 de las 513 papeletas de diputados.

“Fue una votación ilegítima. Si fuera abierta, no habrían traiciones al Gobierno y las personas tendrían que mostrar quién está a favor de un golpe constitucional ”, afirmó el diputado Henrique Fontana (PT).

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Paso a paso

El próximo miércoles, el Supremo tomará una decisión sobre la formación de la comisión. Si finalmente persiste la composición actual, la tendencia del grupo es más proclive a autorizar el proceso de impeachment de Rousseff.

En cuanto la comisión esté formada, la presidenta tiene 10 días para presentar su defensa. Tras ese periodo, los diputados de la comisión tienen cinco sesiones para elaborar el informe a favor o contra la destitución. Dos días después, el informe será votado en el pleno de la Cámara. Para autorizar la apertura, son necesarios 342 votos (dos tercios de los 513 diputados). Si la solicitud de impeachment no alcanza ese número, Rousseff continúa gobernando el país.

El proceso de la Cámara a favor o en contra de la destitución de Rousseff concluirá el año que viene. Si hay descanso parlamentario (entre el 22 de diciembre y el 2 de febrero), habrá resolución entre marzo y abril. Si no, el análisis de la Cámara concluirá entre el fin de enero y el inicio de febrero.

Si la Cámara apoya la apertura del proceso de impeachment, el próximo paso es enviar el proceso a Senado y alejar a la presidenta de su cargo por un máximo de 180 días. En ese periodo, los senadores forman otra comisión para investigar si hubo irregularidades durante su gestión. En el pleno, harán falta dos tercios de los votos (54 de 81) para destituir a la presidenta.

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