_
_
_
_
_

México no está listo para apagar su vieja televisión

A unos días de que se suspenda la señal analógica en el país, el 40% de los ciudadanos no cuenta con los requerimientos técnicos para la transición

Miles de televisores analógicos serán desechados durante la transición.
Miles de televisores analógicos serán desechados durante la transición.NOTIMEX

México quiere ser el primer país de Latinoamérica en “apagar” la señal analógica de televisión y trascender hacia la digital, pero se ha encontrado con el obstáculo de la desigualdad: no todos los mexicanos pueden costear la transición. A unos días de que se cumpla el plazo fijado por el Gobierno para el apagón analógico, cuatro de cada 10 mexicanos no están listos para ello.

El país que vio nacer al inventor de la televisión a color -Guillermo González Camarena- hoy se ve forzado a cambiar sus viejos televisores por los digitales, ya no sólo por un afán de modernidad sino porque, de no hacerlo, a partir del 1 de enero de 2016 simplemente no podrán ver la programación: el apagón analógico deberá producirse en todo el territorio antes de que concluya este año, según la previsión del Gobierno. El Ministerio de Comunicaciones asegura que el 90% de los hogares mexicanos ya cuenta con un receptor digital, pero un reporte de la encuestadora Parametría asegura que 41% no tiene los requerimientos técnicos para recibir la señal digital.

La transición será realizada por las operadoras de televisión en el país, que cesarán sus transmisiones de señal análoga y mantendrán sólo la digital, por lo que los usuarios deberán adaptarse técnicamente a este cambio. Sus opciones para no quedarse sin señal a partir de enero, son: adquirir un televisor digital y una antena aérea para recibir la señal; seguir usando su televisor analógico pero comprarle un decodificador con un precio promedio en el DF de 500 pesos (unos 28 dólares) más la antena aérea, cuyo costo promedio es de 700 pesos (40 dólares); o contratar un servicio de televisión por cable, cuya señal ya viene decodificada y lista para ser recibida por un aparato analógico.

Quien no cuente con ninguna de estas opciones no podrá ver la programación a partir del 1 de enero, e incluso algunos antes: los Estados de México, Sonora, Hidalgo, Tlaxcala y el Distrito Federal perderán la señal analógica el próximo viernes, por lo que este fin de semana se vieron largas filas para adquirir decodificadores y televisores digitales. Según la encuesta de Parametría realizada en viviendas mexicanas en octubre de 2015, el 51% de los entrevistados poseen al menos una televisión digital y el 7% tiene decodificador, lo que significa que el número de mexicanos listos para la transición no rebasa el 60%.

Cuatro aplazamientos

La fecha fatal para el apagón analógico ha sido aplazada cuatro veces, debido al jaloneo entre las empresas, el Gobierno y la ciudadanía. El último aplazamiento fue aprobado por el Congreso a principios del mes, exclusivamente para las televisoras de uso público, social, comunitarias e indígenas, que aún no están técnicamente preparadas para iniciar transmisiones digitales. Se les concedió una prórroga de un año.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Las opciones del usuario

1. Adquirir un televisor digital y una antena aérea para recibir la señal
2. Seguir usando su televisor analógico pero comprarle un decodificador con un precio promedio en el DF de 500 pesos (28 dólares) más la antena aérea, cuyo costo promedio es de 700 pesos (40 dólares)
3. Contratar un servicio de televisión por cable, cuya señal ya viene decodificada y lista para ser recibida por un aparato analógico

La transición no ha estado exenta de contratiempos y fallas en las ciudades que ya la han realizado, entre ellas las norteñas Mexicali, Ciudad Juárez, Saltillo, Reynosa, Tijuana y Monterrey. En Tijuana -la primera ciudad mexicana en realizar el apagón-  el Gobierno ofreció decodificadores gratuitos que no llegaron a todos los habitantes, lo que dejó a muchos temporalmente sin señal, provocando una ola de demandas y amparos. También existen inconformidades porque la entrega gratuita de televisores y decodificadores no ha sido una medida nacional, sino local.

Otro aspecto a considerar es el destino de los televisores análogos. La transición provocará el desecho de miles de viejos aparatos que acabarán en los basureros si la ciudadanía no sabe qué hacer con ellos. Las ciudades de México, Guadalajara y Puebla tienen programas de acopio, pero esta medida tampoco ha sido homologada en todo el país, lo que ilustra la improvisación en uno de los cambios más importantes que ha sufrido México en su historia.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_