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EE UU afronta un aumento de la llegada de menores indocumentados

Los arrestos en la frontera de niños crecen un 106% respecto al año anterior

Dos menores en un centro de acogida en Texas, el año pasado
Dos menores en un centro de acogida en Texas, el año pasadoREUTERS

El Gobierno estadounidense afronta un aumento en la llegada de menores indocumentados provenientes en su mayoría de El Salvador y Guatemala. El problema sigue vigente dos años después de estallar la crisis humanitaria en la frontera.

En los últimos dos meses, se han detenido a 10.588 niños solos en la frontera, lo que supone un aumento del 106% en comparación con el mismo periodo de 2014, cuando se arrestaron a 5.129 niños, según cifras de la Patrulla fronteriza.

El sector de Rio Grande en Texas ha sido el más afectado. El año pasado se aprehendieron a 3.219 niños y este año el número ha llegado a 6.465.

El Gobierno abrirá esta semana y la próxima dos nuevos albergues en Texas y uno en California para recibir a los menores. No se descarta el uso de bases militares en un futuro cercano, como ya sucedió el año pasado.

En 2014, más de 68.000 niños cruzaron la frontera para buscar asilo en Estados Unidos. Eso llevó al Gobierno a impulsar una campaña informativa, llamada Conoce los hechos.

La campaña incluyó carteles en puntos estratégicos de México, Honduras, Guatemala y El Salvador, además de anuncios en radio y televisión. Su objetivo fue alertar a las comunidades inmigrantes sobre los riesgos del viaje y aclararles que la mayoría de los que llegan son deportados.

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Consultado por la efectividad de la campaña y las razones detrás del nuevo aumento en los menores indocumentados, el Departamento de Seguridad Nacional no realizó comentarios.

“El principal factor detrás del incremento en el flujo de menores indocumentados cruzando la frontera es el deterioro continuo de las condiciones de seguridad en los principales tres países centroamericanos, especialmente en El Salvador, donde la violencia asociada a las pandillas ha crecido dramáticamente en los últimos meses”, explica Michael Shifter, presidente del Diálogo Interamericano, un laboratorio de ideas con sede en Washington.

“Es el mismo problema, que no se ha resuelto. Ellos han invertido mucho en tratar de prevenir que vengan las personas, diciéndoles que no es seguro, que serán detenidos y deportados", asegura Michelle Brané, directora de derechos para inmigrantes de la Comisión de Mujeres Refugiadas. "Desde el principio hemos dicho que eso no frenará a la gente que está sufriendo una persecución”.

Pese a que el Gobierno cuenta con 8.400 camas en refugios para hospedar a niños indocumentados, ha decidido, por "precaución", subcontratar dos albergues adicionales en Texas para hacer frente al incremento.

“La Administración ha vigilado de cerca la tendencia actual y tiene coordinado a todo el Gobierno para dar una respuesta efectiva a los cambios en flujos migratorios”, asegura el Departamento de Salud.

Bases militares

Andrea Helling, directora de la oficina de comunicaciones de la Administración para niños y familias del Departamento de Salud explica que están vigilando de cerca el incremento y no descartan usar bases militares para hospedar a los menores, si las cifras continúan subiendo.

“Hemos consultado con el Departamento de Defensa para ver qué establecimientos tiene disponibles”, dice. En 2014, el uso de las bases militares acaparó severas críticas de organizaciones de derechos civiles, por las condiciones en que se mantuvieron a los menores.

El campamento y centro de retiro Lakeview en el condado de Ellis (Texas) albergará a 700 menores indocumentados de entre 12 y 17 años. El lugar tiene cabañas y un lago. No tiene rejas, por lo que las autoridades contrataron a personal de seguridad para tareas de vigilancia.

El director ejecutivo de Lakeview, Jaroy Carpenter, explica que los niños tendrán actividades recreativas, educación, servicios religiosos y otros eventos asociados al campamento.

Tras ese periodo, los niños son puestos al cuidado de familiares en Estados Unidos, deportados o trasladados a otros refugios o bases militares.

Helling especificó que un segundo albergue se abrirá esta semana en el condado de Rockwall en un campamento religioso. Se desconoce cuántos menores indocumentados llegarán, pero el lugar tiene capacidad para 300.

Las autoridades de esos locales han criticado la falta de información respecto a la llegada de menores y han manifestado su preocupación ante posibles problemas de seguridad.

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