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Liberan a 21 de los 26 secuestrados en el Estado mexicano de Guerrero

Las autoridades encuentran a los desaparecidos cerca de donde se los llevaron. Cinco maestros siguen en paradero desconocido

Pablo Ferri
Familiares de los secuestrados piden dinero en la carretera.
Familiares de los secuestrados piden dinero en la carretera.P.F.

La policía ha encontrado con vida esta madrugada a 21 de los 26 secuestrados de Arcelia. Fuentes de la investigación señalan que el grupo antisecuestro de la Policía Ministerial del estado, apoyado por un equipo de élite de la Policía Federal dio con ellos en el poblado de La Gavia, en San Miguel Totolapan, municipio cercano a Arcelia, ambos en la región de Tierra Caliente, en Guerrero, a cinco horas de la Ciudad de México. Todos están bien. Por la tarde ya han encontrado a cuatro de los cinco maestros. El último, Joaquín Real Toledo, no ha aparecido. El fiscal general de Guerrero, Xavier Olea, ha informado de que el maestro podría haber muerto.

Hasta ahora se conocía que comandos armados habían secuestrado a 21 ciudadanos de Arcelia y alrededores entre el sábado y el lunes. Primero, el sábado, se habían llevado a 17 invitados de una boda que se iba a celebrar en un poblado a las afueras de Arcelia. Hoy se ha sabido que no fueron 17, sino 22 y que cinco familias no habían denunciado por miedo. Luego, el lunes, otro comando, presumiblemente adscrito al mismo grupo delictivo, irrumpió en una escuela del pueblo vecino de Ajuchitlán y se llevó a cinco maestros. Ese día apareció muerto además uno de los que habían levantado el sábado, Eutimio Tinoco, de 50 años.

En declaraciones al diario Despertar del Sur, el alcalde de Arcelia, Adolfo Torales, del PRI, ha señalado que “es una alegría ver que gente trabajadora, humilde, de buen corazón, gente que no tiene que ver con nada, está de vuelta con nosotros”. El alcalde ha indicado que no se ha pagado rescate alguno por los 21 liberados.

Como publicaba ayer EL PAÍS, familiares de los desaparecidos batallaban estos días con la imposibilidad de juntar hasta tres millones de pesos —170.000 dólares—, que los secuestradores exigían para liberar a los suyos. La familia de uno de los maestros levantados, Javier Calderón, vecino del poblado de Palos Altos, había vendido parte de sus posesiones —una camioneta y dos vacas— para costear el rescate. Desde el lunes, familiares y amigos de los desaparecidos andaban con huchas por Arcelia y alrededores, recogiendo las monedas que los vecinos les daban para juntar la suma requerida.

Nada hacía presagiar que parte de la historia terminaría bien: uno apareció muerto el lunes y otras tres personas murieron el sábado

El gobernador del estado, Héctor Astudillo, del PRI, ha detallado que las autoridades encontraron al grupo hacia la una de la madrugada de este viernes. Algunos, ha comentado, iban descalzos y tenían los pies lastimados. Tras su rescate, el convoy formado por el Ejército, la Policía Federal, la Fiscalía de Guerrero y la Gendarmería los han trasladado a la oficina del Ministerio Público en Arcelia. Allí han comido y han rendido declaración.

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Nada hacía presagiar que parte de la historia terminaría bien. O más o menos bien, teniendo en cuenta que los cinco maestros siguen desaparecidos, que uno de los levantados el sábado apareció muerto el lunes y que otras tres personas murieron el sábado, durante del secuestro de los 21 que iban a la boda.

Ayer por la mañana, alrededor de un millar de personas marcharon del centro de Arcelia al cementerio para despedir a Tinoco, el “Rey de la tortilla”, su apodo en el pueblo. La familia de Tinoco regenta varias tortillerías en Arcelia y ayer pidieron a sus vecinos que rezaran por él y por los secuestrados.

Por la noche, vecinos de Arcelia colocaron una manta a la entrada del pueblo, junto a la estatua de Emiliano Zapata. El mensaje iba dirigido al “Señor Pez”, el alias de Johnny Hurtado Olascoaga, jefe de plaza del cártel de La Familia. “Ahora más que nunca necesitamos de usted, como siempre ha visto por su gente”, rezaba. La Policía Federal, que mantiene su cuartel en el hotel Novia del Sol, a 300 metros de allí, lo retiró minutos más tarde.

EL PAÍS informaba ayer de que las autoridades asumían que el mismo grupo había secuestrado a los 17 de la boda y luego a los maestros. Luego el fiscal del estado, Xavier Olea, confirmó esta información. Según testimonios de comerciantes, empresarios y vecinos recabados estos días en Arcelia, se trata del grupo de El Tequilero, una célula de Guerreros Unidos con base en San Miguel Totolapan. El jueves, más de una decena de patrullas de la Policía Federal, la Ministerial de Guerrero y el Ejército peinaban los cerros que separan Arcelia de esta localidad.

De momento, se ignora qué información manejan las autoridades respecto a este grupo. Tampoco se tiene información de los maestros.

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Sobre la firma

Pablo Ferri
Reportero en la oficina de Ciudad de México desde 2015. Cubre el área de interior, con atención a temas de violencia, seguridad, derechos humanos y justicia. También escribe de arqueología, antropología e historia. Ferri es autor de Narcoamérica (Tusquets, 2015) y La Tropa (Aguilar, 2019).

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