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Los padres de cinco jóvenes desaparecidos claman por su regreso

El gobernador de Veracruz denuncia que probablemente el Cártel Jalisco Nueva Generación sea el responsable de la desaparición

Familiares de los jóvenes desaparecidos durante una protesta en Veracruz.
Familiares de los jóvenes desaparecidos durante una protesta en Veracruz.EFE
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Families of missing youths taken by police in Veracruz demand return

José Benítez de la O terminó su jornada laboral en la tortillería de sus padres y el sábado 9 de enero partió con cuatro amigos al puerto de Veracruz a celebrar un cumpleaños. El lunes cuando regresaban a Playa Vicente, donde viven, fueron interceptados en Tierra Blanca, un municipio contiguo ubicado en los límites de Veracruz y Oaxaca, por policías del Estado. Ahora se sabe, por medio de un vídeo que fue mostrado a los padres, que los agentes bajaron a los muchachos del coche donde se trasladaban y los subieron a la patrulla. Desde entonces nadie los ha vuelto a ver y sus padres no han cesado de exigir a las autoridades que den con el paradero de sus familiares .

Playa Vicente, donde viven los jóvenes desaparecidos, es un municipio pequeño –de unos 8.900 habitantes– donde la gente se dedica a la ganadería. Hay pocos lugares para divertirse y por ello los amigos acostumbraban viajar al puerto de Veracruz, que queda a unas tres horas en coche. “Ellos son jóvenes de la misma edad, compañeros de la primaria, no andan buscando problemas, solo iban a divertirse”, cuenta José Benítez, padre de uno de los desaparecidos. Junto a su hijo viajaban su sobrino Bernardo Benítez Arroniz, y los amigos Mario Arturo Orozco, Alfredo González Díaz y Susana Tapia Garibo.

En el puerto veracruzano estuvieron en una discoteca que se llama La Berrinchuda y durmieron en casa de un primo. El domingo, José Benítez de la O, de 24 años, llamó a su padre por teléfono para avisarle que iban a regresar el lunes 11 de enero por la mañana. El día que emprendieron el retorno, se detuvieron en Tierra Blanca a comprar algo de comer. Les faltaban dos horas para llegar a casa. Susana Tapia, de 16 años, le envió un mensaje de texto a su mamá para avisarle que comerían unos tacos y continuarían el camino. Pero no pudieron llegar a Playa Vicente porque un grupo de policías estatales los detuvieron. Un amigo de la familia de uno de los muchachos observó el interrogatorio y se acercó a averiguar qué pasaba. Uno de los jóvenes le dijo que era una revisión de rutina. El vecino, un tanto preocupado, alertó a los padres, quienes comenzaron a marcar al teléfono de sus hijos sin obtener respuesta.

Ahora, por las cámaras de seguridad de la zona, se sabe que los jóvenes fueron retenidos por los policías. En una primera imagen de los vídeos mostrados por las autoridades a los padres, se observa cómo el auto donde viajaban los cinco jóvenes es escoltado por una patrulla de la policía. Luego, en otra imagen se ve que los chicos van en el automóvil oficial con los agentes y se pierden por una de las avenidas principales. No hay más escenas de lo ocurrido. El rastro se esfuma ahí.

“Eso de la operación de la policía fue entre las 11:00 y 11:30 de la mañana en media ciudad, a plena luz del día. Nosotros los queremos de vuelta. Son puros jóvenes, unos graduados, estudiados, otros gente trabajadora, así que no pueden inmiscuirlos en problemas de narcotráfico, cárteles, o alguna estupidez de ese tipo”, dice Benítez.

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Dos días después de la desaparición, 33 policías fueron detenidos y llevados a la fiscalía del Estado de Veracruz para investigarlos sobre la desaparición de los jóvenes. A la fecha siete agentes han sido procesados como responsables. Se les acusa de desaparición forzada. Todavía no se sabe nada del paradero de los muchachos de Playa Vicente. Sus padres han pasado días de búsqueda y han tenido interminables reuniones con autoridades estatales y federales escuchando la promesa de que los encontrarán. “A mí no me importan los detenidos, yo lo único que quiero es a mi muchacho de vuelta”, exclama el desesperado padre. 

El fin de semana fue detenido en Tierra Blanca un presunto sicario del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en ese municipio. Las autoridades informaron que Francisco Navarrete Serna es el líder de la plaza en el centro de Veracruz que se encarga de la distribución de drogas y de orquestar los secuestros. El gobernador de la entidad, Javier Duarte, dijo que la organización delictiva a la que pertenece Navarrete es responsable de la desaparición de los cinco jóvenes de Playa Vicente.

Este lunes unas 100 personas, en su mayoría familiares de desaparecidos en Veracruz, clausuraron de forma simbólica la Fiscalía estatal. Los manifestantes exigieron la renuncia de Arturo Bermúdez, secretario de Seguridad Púbica y de Luis Ángel Bravo, fiscal general. Además pidieron dar celeridad en las investigaciones de los casos de desapariciones.

Veracruz, ubicado en el Golfo de México, ha sido uno de los Estados más golpeados en la batalla que ha emprendido el Gobierno contra el narcotráfico. Su territorio ha sido disputado por el crimen organizado debido a la ubicación estratégica del puerto para el trasiego de droga. Los Zetas sometieron a los habitantes a constantes episodios  de violencia. La lista de muertos y desaparecidos se ha vuelto interminable. Además el gobernador Javier Duarte ha sido uno de los mandatarios más criticados en México. Sus adversarios lo acusan de corrupto y ha estado en el ojo público debido a la cantidad de periodistas que han muerto en territorio veracruzano desde que asumió el cargo.

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