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Israel reanuda relaciones plenas con la UE después de tres meses de ruptura

Netanyahu rompió el diálogo sobre Palestina tras la imposición del etiquetado a las colonias judías

Juan Carlos Sanz

Apenas tres meses después de haber roto el diálogo con la Unión Europea en lo que concierne al conflicto palestino, Benjamín Netanyahu ha dado marcha atrás. El primer ministro israelí ordenó la suspensión de relaciones en respuesta a la imposición por los Veintiocho de un etiquetado especial de origen —que calificó de “boicot”— para productos importados a la UE desde asentamientos judíos en territorios ocupados por Israel tras la guerra de 1967.

Benjamín Netanyahu, durante su comparecencia ante el Tribunal Supremo
Benjamín Netanyahu, durante su comparecencia ante el Tribunal Supremo REUTERS

La medida de represalia solo parecía haber contribuido a empeorar la imagen internacional del Estado judío y el aislamiento diplomático de su primer ministro. En una conversación telefónica mantenida el pasado viernes, Netanyahu escenificó la reconciliación con la Alta Representante de la UE, Federica Mogherini, quien se limitó a reiterar que el etiquetado de productos de las colonias israelíes en Cisjordania, Jerusalén Este y los Altos del Golán “no constituyen un boicot a Israel”, ya que solo son vistas por Bruselas y por los Estados miembros como un requisito técnico en defensa de los intereses del consumidor.

La jefa de la diplomacia europea también recordó el rechazo de la Unión a las acciones contra Israel del movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS). Como concesión a Netanyahu, Mogherini precisó que las directrices europeas sobre los territorios ocupados por Israel se aplicarán “sin perjuicio de las cuestiones sobre el estatuto final, incluidas las fronteras, que deben resolverse en negociaciones directas entre las partes”.

La Alta Representante de la UE escribió el sábado en su blog oficial que había hablado tanto con Netanyahu como con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, y que ambos respaldaban la propuesta europea de elaborar un informe para reactivar las conversaciones entre ambas partes, paralizadas desde hace casi dos años, con el objetivo de impulsar la solución de los dos Estados.

Informe del Cuarteto

La Oficina del Primer Ministro israelí, sin embargo, negó la noche del sábado que se hubiese consultado a Netanyahu sobre ese asunto. Mogherini había precisado que el informe sería elaborado por el llamado Cuarteto para Oriente Próximo (en el que participan la UE, Estados Unidos, Rusia y Naciones Unidas), que se ha reunido precisamente este fin de semana en Múnich.

El Cuarteto pidió a israelíes y palestinos que “rechacen cualquier acto de provocación y tomen medidas para reducir la actual tensión”. En los últimos cuatro meses han muerto en acciones violentas 26 israelíes, en su mayoría acuchillados, y 169 palestinos, dos terceras partes abatidos por las fuerzas de seguridad al ser considerados atacantes.

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“Hemos decidido trabajar juntos de inmediato en el informe, que incluirá recomendaciones para relanzar la perspectiva de los dos Estados”, había hecho constar Mogherini en su blog tras su conversación con Netanyahu. “Actuaremos en coordinación con el Consejo de Seguridad de la ONU y con los principales actores regionales: Jordania, Egipto, Arabia Saudí, sobre la base de la Iniciativa de Paz Árabe (que plantea desde 2002 el reconocimiento de Israel a cambio de la creación de un Estado palestino en las fronteras anteriores a 1967 y con capital en Jerusalén Este)”.

Antes del Consejo de Ministros israelícelebrado el domingo, Netanyahu dio la bienvenida a la decisión adoptada por la UE: “Eso no significa que no haya fricciones. Pero el hecho de que Mogherini se haya pronunciado contra el BDS y contra las sanciones a Israel es un paso en la buena dirección”.

Para el corresponsal diplomático del diario Haaretz, Barack Ravid, Netanyahu se ha limitado a dar “marcha atrás en toda regla”, sin haber conseguido nada de Europa, salvo “las mismas palabras que ya había pronunciado Mogherini hace tres meses debidamente recicladas”. Tras el giro del primer ministro parece estar el temor a que una reciente iniciativa francesa para impulsar la solución de los dos Estados pueda llegar al Consejo de Seguridad, mientras por ahora la UE y el Cuarteto le ofrecen una vía que considera más conveniente para los intereses de Israel.

 

Netanyahu testifica ante el Tribunal Supremo por el escándalo del gas

En una iniciativa sin precedentes, Benjamín Netanyahu testificó ayer a petición propia ante el Tribunal Supremo de Israel, que investiga un presunto escándalo por la adjudicación de la explotación de grandes yacimientos de gas natural situados bajo aguas territoriales del Estado judío. El jefe del Gobierno alegó razones económicas y de seguridad nacional para la concesión a la petrolera tejana Noble Energy y al grupo israelí Delek del llamado campo Leviatán, el mayor del Mediterráneo oriental, que ambos descubrieron en 2010.

Sectores de la sociedad civil apoyados por el órgano de defensa de la competencia han impugnado el contrato, ya que consideran que supone un monopolio de facto y contribuirá a elevar los precios domésticos del gas.

Netanyahu alega que la adjudicación propiciará una rápida explotación para mejorar las relaciones de Israel, al poder vender el excedente de gas a Jordania y Egipto, y hacerlo llegar también a Europa a través de Turquía.

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Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

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