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Radiografía de la noche que sacudió Alemania

Comienzan los juicios por las agresiones a mujeres en Colonia. La mayoría de sospechosos son inmigrantes ilegales o solicitantes de asilo que entraron en el país en 2015

Luis Doncel
Un grupo de sirios se manifiesta contra el sexismo y el racismo, en la estación de Colonia, el 16 de enero.
Un grupo de sirios se manifiesta contra el sexismo y el racismo, en la estación de Colonia, el 16 de enero. WOLFGANG RATTAY (REUTERS)

Los juicios que el miércoles se celebrarán en Colonia no parecen, a primera vista, demasiado excitantes. Tres jóvenes —dos marroquíes y un argelino— deberán responder ante un juez de primera instancia por el robo de un móvil, una cartera y una cámara. Nada extraordinario. Se trata sin embargo del primer proceso por unos sucesos que conmocionaron a toda Alemania y que han dejado huella en la opinión pública y en el debate político migratorio: las agresiones sexuales y robos masivos que unos mil hombres —en su gran mayoría procedentes del norte de África— llevaron a cabo la pasada Nochevieja al lado de la catedral de Colonia, uno de los lugares más emblemáticos del país.

El fiscal no ve pruebas de ataques coordinados

Uno de los grandes interrogantes aún no resueltos en torno a la Nochevieja de Colonia es cómo se pudo congregar tanta gente en un mismo lugar para intimidar a mujeres o robar a los viandantes.

El ministro de Justicia, el socialdemócrata Heiko Maas, habló a los pocos días del suceso de “algún tipo de organización”, mientras que las autoridades del Estado de Renania del Norte-Westfalia negaron esta posibilidad. El fiscal de Colonia Ulrich Bremer dice no disponer de pruebas de esta coordinación, pero no da por cerrado el debate.

“Estamos analizando las comunicaciones que se hicieron esa noche, a través de móviles o por Facebook. Pero no hemos encontrado nada concluyente ni tampoco ningún rastro de vínculo islamista, como han sugerido algunas personas”, concluye el fiscal Bremer.

Los sucesos de fin de año han generado un sinfín de informaciones, muchas de ellas contradictorias. Pasados casi dos meses, las autoridades afirman sin asomo de duda que la gran mayoría de los sospechosos habían llegado a Alemania en los últimos meses, ya entrando de forma ilegal en el país o como solicitantes de asilo político. Así lo confirma en conversación con EL PAÍS Ulrich Bremer, el fiscal superior de Colonia. “No se puede saber con certeza cuántos refugiados había. De los 73 acusados, más de 60 son magrebíes”, explica. El fiscal rebate el artículo del diario The Independent, que muchos medios internacionales reprodujeron, que afirmaba que solo había tres solicitantes de asilo entre los sospechosos. “La información se basó en una declaración mía en la que hablaba de dos sirios y un iraquí acusados. Pero eso no quiere decir que solo ellos solicitaran asilo”, añade Bremer.

El primer juicio por los sucesos de Colonia coincide con la apertura de una comisión de investigación en el Parlamento de Renania del Norte-Westaflia, el Estado donde ocurrieron los hechos. Y con un recrudecimiento del debate migratorio. Las encuestas realizadas en las primeras semanas de enero reflejaban que la opinión sobre los inmigrantes había empeorado en un 39% de los consultados, frente a un 60% que decía no haber cambiado de idea.

El miércoles comienzan los juicios por las agresiones a mujeres en Colonia

Peter Matuschek, analista del centro de estudios de opinión Forsa, cree sin embargo que Colonia no ha tenido un gran impacto en la visión que los alemanes tienen de los extranjeros, pero sí detecta en las encuestas un deterioro en la confianza que los ciudadanos tienen en la policía, los políticos y los medios de comunicación. “Los ataques de Nochevieja han servido como un imán para [el partido antiinmigración] Alternativa para Alemania, que vio sus tesis confirmadas en Colonia. Ha ayudado a cristalizar el voto derechista, que suma apoyos de ciudadanos que antes no votaban”, explica este analista.

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El terremoto de Colonia también se ha hecho notar en la política. A los pocos días de los sucesos, el Gobierno de Angela Merkel presentó un proyecto para facilitar la expulsión de extranjeros que cometan delitos como agresiones físicas o sexuales. Y la coalición de democristianos y socialdemócratas también ha impulsado una norma para incluir a Marruecos, Argelia y Túnez en la lista de países considerados seguros, un paso necesario para agilizar la repatriación de solicitantes de asilo de estos países. Para su entrada en vigor, esta media requiere aún el visto bueno de Los Verdes en el Bundesrat o Senado.

Colonia se llevó todo el protagonismo el 31 de diciembre, pero hechos parecidos se produjeron en muchos otros lugares. En 12 de los 16 Estados alemanes hubo ataques a mujeres, según un informe de la Oficina Federal de Investigación Criminal. El fiscal Bremer asegura que la investigación, que incluye el visionado de 1.165 horas de imágenes de cámaras de seguridad o el rastreo de 1,6 millones de conversaciones telefónicas, se alargará durante meses. “Los casos de robo son más fáciles de probar, pero las agresiones sexuales producidas de noche y en medio de tanta gente serán mucho más difíciles. Probablemente, nunca sepamos con exactitud qué ocurrió aquella noche”, concluye.

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Sobre la firma

Luis Doncel
Es jefe de sección de Internacional. Antes fue jefe de sección de Economía y corresponsal en Berlín y Bruselas. Desde 2007 ha cubierto la crisis inmobiliaria y del euro, el rescate a España y los efectos en Alemania de la crisis migratoria de 2015, además de eventos internacionales como tres elecciones alemanas o reuniones del FMI y el BCE.

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