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Colonia dicta las primeras condenas por robo por los sucesos de Nochevieja

El juez castiga con 4 y 6 meses de libertad condicional a un marroquí y un tunecino

Un acusado se cubre el rostro este miércoles en los juzgados de Colonia (Alemania).
Un acusado se cubre el rostro este miércoles en los juzgados de Colonia (Alemania).FEDERICO GAMBARINI (EFE)

La justicia ha dictado este miércoles la primera condena por los sucesos ocurridos en Colonia la pasada Nochevieja, que sacudieron Alemania. Younes A., un marroquí de 23 años, fue condenado a una pena de seis meses de libertad condicional y al pago de una multa de 100 euros, tras ser encontrado culpable del robo de un móvil a una joven alemana de 20 años, en la trágica noche del 31 de diciembre. El tunecino Jalid B., de 22 años y acusado de haber robado una bolsa que contenía una cámara, fue condenado a cuatro meses de libertad condicional. Y su cómplice, el marroquí Samir S., recibió como castigo una notificación del delito cometido, pero ninguna condena. Los tres habían solicitado asilo en Alemania.

Por el momento, se han presentado 1.092 denuncias en Colonia, 471 de ellas por agresiones sexuales y el resto, por otros delitos, como robos. De los 78 investigados, 14 lo son por agresiones sexuales. Y hay 16 personas en prisión preventiva. El jefe de policía de Colonia, Jürgen Mathies, ha reconocido a la BBC que es posible que los responsables de la ola de agresiones que conmocionó al país nunca sean capturados.

Este primer juicio por los sucesos de Nochevieja en Colonia despertó un enorme interés mediático, aunque no había dudas de que el acusado sería encontrado culpable porque había admitido el robo.

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Durante la vista, que tuvo lugar en la Audiencia Territorial de Colonia, el juez Amand Scholl, después de escuchar la declaración de la víctima, que compareció como testigo, consideró que no había dudas sobre la culpabilidad de Younes A. y, aunque el delito era menor, no dudó en condenarlo a seis meses de libertad condicional.

“Durante la Nochevieja en Colonia pasó algo sin precedente en Alemania”, señaló la fiscal, Monika Volkhausen, durante su alegato. “La sensación de seguridad de la mayoría fue dañada de manera sistemática, y el delito cometido por el acusado es una pequeña pieza de todo lo que sucedió”, añadió al pedir una pena de seis meses de libertad condicional y una multa de 150 euros.

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La joven recordó, durante el breve juicio, que ella y una amiga habían llegado a Colonia en la noche del 31 de diciembre para festejar la llegada del nuevo año. Cuando ambas llegaron a la estación central de ferrocarriles observaron que había muchos hombres de origen extranjero. Después de abandonar el recinto, la joven quiso sacar algunas fotos con su móvil pero un desconocido se lo arrebató de las manos.

“No vi a la persona que me robó el móvil”, declaró la víctima. “Pero una persona de aspecto extranjero me dijo: ¡ese es el ladrón!”. La joven corrió, en medio de la multitud, tras él y logró darle alcance porque el marroquí cayó al suelo a causa de una zancadilla. El ladrón le devolvió el móvil a la joven y fue apresado por la policía, que descubrió que ocultaba 0,1 gramos de anfetamina en su calcetín izquierdo.

Durante el juicio, el acusado admitió el robo y pidió disculpas a la joven. “Lo siento mucho y pido perdón”, dijo, ayudado por un traductor. Ella aceptó las disculpas.

El abogado defensor, Florian Storz, calificó la condena como excesiva. "Uno tiene la impresión de que se quiere responsabilizar a mi cliente por todo lo que sucedió en Nochevieja. Eso no es justo, porque él era alguien insignificante”, dijo.

El juicio contra Younes A. no fue el único que tuvo lugar este miércoles en Colonia. Casi inmediatamente después, comparecieron ante un juez Jalid B., un tunecino de 22 años, y Samir S., un marroquí de 18, acusados de haber robado una bolsa que contenía una cámara a un turista indio. Los dos, que fueron detenidos por la policía en la noche del 31 de diciembre, confesaron haber cometido el robo y, al igual que el primer acusado del día, se disculparon ante el juez.

Jalid B. fue condenado a cuatro meses de libertad condicional, mientras que su cómplice, Samir S., solo recibió como castigo una notificación del delito cometido, pero ninguna condena.

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