La Comisión Europea afirma que legalmente no se puede achacar nada a Arias Cañete
El comisario recalca que la sociedad 'offshore' de su esposa no ha tenido actividad desde que él está en el Ejecutivo comunitario
La Comisión Europea no cree que, legalmente, no se le puede achacar nada al comisario de Energía y Acción por el Clima, Miguel Arias Cañete, cuya esposa, Micaela Domecq, figura entre los señalados en los papeles de Panamá como administradora de una sociedad offshore (fiscalmente opaca). "Acorde a la información aportada por nuestro comisario de Energía y Acción por el Clima, Arias Cañete, su declaración parece estar en cumplimiento del código de conducta para los comisarios", ha señalado el portavoz del Ejecutivo comunitario.
"Con respecto a la compañía referida en las noticias, según la información aportada por el comisario Arias Cañete, está compañía ha estado inactiva desde hace varios años, antes de que el comisario asumiese el puesto en noviembre de 2014", ha asegurado el portavoz antes de señalar que el comisario español ha informado al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
Además, el portavoz de la Comisión Europea ha recordado que la declaración de intereses que aportó en su momento Arias Cañete para poder ser nombrado comisario está en línea con el código de conducta de los comisarios y que incluye "todas las actividades profesionales e intereses financieros de su mujer" que pudieran plantear un conflicto de intereses.
Según la investigación periodística del Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés), Micaela Domecq y otros miembros de la familia política de Arias Cañete estuvieron autorizados a manejar cuatro cuentas en Suiza de Rinconada Investments Group, una sociedad panameña activa entre 2005 y 2010. La propia implicada ha matizado que todos sus ingresos actuales están declarados en España y no tiene poderes sobre esa sociedad panameña.
De acuerdo con el portavoz de la Comisión Europea, el presidente del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, está al tanto de la información de los "papeles de Panamá", una filtración que incluye 11,5 millones de documentos de casi cuatro décadas del bufete panameño Mossack Fonseca.