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La violencia arrecia en la tierra del Chapo Guzmán tras su arresto

Entre enero y febrero las muertes violentas se incrementaron un 52% . Los expertos lo atribuyen a la pugna entre cárteles por el control del territorio

Un soldado vigila un retén a las afueras de Cosalá, Sinaloa
Un soldado vigila un retén a las afueras de Cosalá, SinaloaImagen de archivo (AFP)

Los homicidios en Sinaloa –centro de operaciones de la organización de Joaquín El Chapo Guzmán– han tenido un repunte durante los primeros meses del año. Entre enero y febrero las muertes violentas se incrementaron en un 52% al pasar de 77 a 117 casos. Las causas, según especialistas, responden a una pugna entre el cártel de Sinaloa y Los Beltrán Leyva por el control de ciertas zonas del Estado o a una disputa de bandas locales por ganar rutas para el trasiego de drogas.

Datos del secretariado ejecutivo –la instancia que lleva el conteo de delitos en el país– señalan que en los mismos meses del año anterior hubo 69 homicidios (enero) y 78 (febrero). Además Sinaloa se coloca como uno de los cinco Estados con más muertes violentas en lo que va de este año. En los medios locales las escenas delictivas se han vuelto recurrentes. A finales de febrero se desató una balacera en el estacionamiento de un bar en el municipio de Elota (42.000 habitantes) que dejó cinco muertos. Tras un concierto del grupo de narcocorridos Enigma Norteño tres hombres terminaron liándose a balazos con otro sujeto que se encontraba en la velada musical.

El Gobierno de Sinaloa decidió tomar medidas al respecto. Una de ellas fue prohibir que grupos musicales que hacen apología de la violencia se presenten en eventos públicos y la segunda consistió en fortalecer los operativos del Ejército y la Marina. En una reunión con alcaldes y fuerzas federales, el gobernador Mario López Valdez dijo que era necesario proteger a las personas de la “rivalidad delincuencial” que se vive sobre todo en la zona serrana.

Sinaloa se coloca como uno de los cinco Estados con más muertes violentas en lo que va de este año

El promedio de tres asesinatos diarios sigue sin contenerse, a pesar de los operativos anunciados por el Gobierno. Apenas el miércoles 6 de abril un estudiante de medicina fue atacado a balazos mientras comía en una taquería de Culiacán. Dos días después, durante la madrugada, varios pistoleros dispararon desde un auto en contra de las oficinas del Poder Judicial, donde se localizan diversos juzgados federales. Tras descargar varios casquillos contra los cristales huyeron del lugar.

Los comicios a celebrarse en junio han alertado a las autoridades. El Instituto Nacional Electoral ha dado a conocer que en las próximas elecciones para elegir gobernador, alcaldes y diputados no se colocarán casillas para votar en la zona serrana de al menos cinco municipios de Sinaloa debido a la ola de violencia. “Tenemos información de que pudiera haber violencia o presencia de personas armadas en esas zonas”, dijo José Cervantes, titular del órgano electoral en el Estado, en declaraciones al diario Reforma.

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Una disputa entre carteles

La violencia desatada no se debe a la captura de El Chapo. Es más bien una disputa entre grupos asociados a Los Beltrán Leyva y el cártel de Sinaloa por el control de ciertas zonas, dice Javier Valdez, periodista de Riodoce, una publicación especializada en temas de seguridad. La organización del Pacífico –como la llaman las autoridades– no tiene el dominio de toda la entidad. “Hay regiones férreamente sometidas, pero hay zonas que de repente se les sueltan”, dice Valdez. Un ejemplo es la zona que controlaba en Guamúchil el Cholo Iván, jefe de sicarios del cártel de Sinaloa. “Inmediatamente nombran gente que los sustituya y si no funciona mandan a otra y en esos reacomodos, sustituciones, se pueden dar algunos asesinatos”, explica. 

Los Beltrán Leyva han sido fuertemente golpeados durante el Gobierno de López Valdez. Pese a la embestida siguen con presencia en la zona de Guasave, Sinaloa, Mazatlán y Ahome. “El Gobierno de Malova le hizo el trabajo sucio al cartel de Sinaloa para desterrar a los enemigos de esta organización: Los Beltrán Leyva”, menciona el periodista y escritor. Pero no han logrado extinguirlos.

Para Martín Barrón, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Penales, el incremento de homicidios se podría deber a las bajas que han dejado los enfrentamientos entre el cártel de Sinaloa y las Fuerzas Armadas desde que los militares emprendieron la “caza” del narcotraficante más buscado del mundo. “El número de operativos de la Armada se incrementó, primero a raíz de la fuga de Guzmán Loera y después de su captura. Eso también pudo haber provocado un incremento en la delincuencia”.

Otra explicación de la violencia desatada que ha dejado 194 muertes violentas en los dos primeros meses del año se puede deber a las disputas que han emprendido miembros de organizaciones rivales al cártel del Pacífico que ante la captura de Guzmán Loera han intentado aprovechar disputar el poder de ciertas regiones.

Javier Oliva, catedrático de la UNAM especializado en seguridad nacional, expuso que en Sinaloa han emergido grupos locales que tratan de abrirse espacio. “Hay nuevas expresiones del narco que no corresponden a las de antes y que ahora pelean por el control de rutas, no de plazas”. Algunas son células de lo que queda del cartel de Los Beltrán Leyva y otras son nuevas bandas que buscan una parte del mercado y se las están disputando a la organización de El Chapo Guzmán.

El gobernador de esa entidad Mario López Valdez ha señalado que después de la detención de Guzmán Loera se dispararon los homicidios. “Después de su detención se han disparado los homicidios y los índices delictivos porque cuando hay un espacio vacío en algún terreno alguien lo quiere ocupar”, dijo a reporteros locales en una visita al Estado norteño de Sonora.

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