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¿Qué ocurre si la Ciudad de México llega a la fase 2 de contaminación?

Los niveles de ozono en la capital han sido tan altos que han estado a punto de precipitar las medidas más urgentes

Una de las vías principales de la Ciudad de México.
Una de las vías principales de la Ciudad de México.saúl ruiz

La Ciudad de México ha vuelto a ahogarse. En menos de dos meses se han producido tres crisis de ambientales en la capital. Los capitalinos, ya familiarizados con los puntos IMECA (Indice metropolitano de calidad del aire), estuvieron a sólo ocho puntos el miércoles de entrar en una fase previa al colapso. La fase dos, que se activa al llegar a los 200, prevé medidas de emergencia ambiental. Llegar a ese punto, según lo que se ha venido observando, no parece tan improbable. Pero, ¿qué pasaría?

1. Adiós a la mitad de los coches. La mitad de los autos que circulan por la ciudad y el área metropolitana no podrían salir a la calle. Se turnarían un día los que terminan en par y otro en impar. Las autoridades decidirían con cuál se inicia. 

2. No se salvaría ni el transporte público. Pese a las muchas quejas sobre lo contaminantes que son los autobuses de la capital —algunos con más de 20 años—, las normas de la Ciudad de México no les han afectado todavía porque se rigen bajo una competencia federal. En el caso de que se llegue a esta fase, ni siquiera podrían quedar exentos. Teniendo en cuenta los millones de personas que se desplazan diariamente en ellos, sumado a la gran cantidad de gente que no podría tomar el coche (aproximadamente cuatro millones), uno se imagina el caos.

3. Se suspenden las clases. Tendrán que determinarlo las autoridades, pero esta fase ambiental prevé una suspensión de colegios y oficinas públicas, así como museos, parques deportivos, instalaciones culturales y lo que ellos especifiquen.

4. Cierre de gasolineras. Se decretaría una suspensión de la mitad de los servicios. Igual que los coches, se abrirán en función de si el número de centro termina en pares o nones. 

5. El apagón de las industrias. La norma dice que deben reducir sus emisiones en esa fase hasta en un 60%. 

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6. A la caza de los vehículos. Habrá mucha más vigilancia. Las autoridades emplearán sensores remotos para detectar y retirar de la circulación a los autos altamente contaminantes. Esto también incluye a los autobuses, microbuses y combis.

7. Nada cocinado con carbón. Se suspenden totalmente las actividades comerciales de preparación de alimentos que utilicen como combustible carbón o leña y que no cuenten con equipo de control de emisiones. También se pararía la actividad en las industrias de fabricación artesanal de tabiques

8. Todas estas reglas afectan a la Zona Metropolitana, es decir, 16 delegaciones de la capital y hasta 18 municipios del Estado de México. 

9. ¿Y esto cuándo acaba? Sólo si se consigue bajar el nivel de la calidad del aire por debajo de los 150 puntos. 

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