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Procesado por un choque de trenes un exministro clave de los Kirchner

Julio De Vido era titular de Planificación cuando 51 personas murieron en un accidente

La formación se comprimió como un fueye al embestir a la estación.
La formación se comprimió como un fueye al embestir a la estación.Archivo

El 22 de febrero de 2012, un tren que llegaba a la estación cabecera de Once, en la ciudad de Buenos Aires, a apenas 20 kilómetros por hora perdió sus frenos e impactó contra el paragolpes del andén, que se incrustó en la formación. Como resultado del impacto murieron 51 personas y 700 resultaron heridas. Las primeras pericias determinaron el pésimo estado de la formación, con vagones y locomotoras de la década del 60 y frenos en mal estado. En otras palabras, involucraron al Estado Nacional, garante del servicio concesionado.

Es por ello que la investigación que se abrió en torno a la llamada “Tragedia de Once”, y que encabeza el juez Claudio Bonadio, ya tenía como procesados a los ex secretarios de Transporte, Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi y a los empresarios dueños de Trenes de Buenos Aires (TBA),  Claudio y Mario Cirigliano. La fatalidad también fue el punto de partida para que el Estado argentino inicie un período de transformación de su material rodante, al punto que en la actualidad cerca del 80% de los trenes urbanos y de cercanías son nuevos.

Ahora, Bonadio firmó el procesamiento de Julio De Vido, quien fuera ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios entre 2003 y 2015, durante los mandatos completos de Néstor y Cristina Kirchner. El delito por el que se lo imputa fue estrago culposo y administración fraudulenta. También se le trabó un embargo por 600.000.000 de pesos (40.000.000 de dólares). El mismo juez investiga al exfuncionario en una causa por la compra de Gas Natural Licuado a Rusia por 57.000.000 de dólares. Asimismo, De Vido (actual diputado nacional por el Frente para la Victoria) podría ser procesado en estos días por otro magistrado, Julián Ercolini, por la compra millonaria de trenes en desuso a España y Portugal en 2004.

En diciembre pasado, el Tribunal Oral Federal 2 envió a prisión a Jaime y Schiavi, al dueño de TBA, Cirigliano, y a Marcos Córdoba, quien conducía el tren ese día.

La sentencia indicó que también han sido procesados la entonces directora de Coordinación y Planeamiento Estratégico del ministerio de Planificación, Silvia López, y el secretario ejecutivo de de la Unidad de Renegociación y Análisis de Contratos de Servicios Públicos (Uniren), Jorge Simeonoff.

En el caso de De Vido, se le imputa que durante su gestión “no habría controlado las condiciones de funcionamiento en cuanto a la utilización de material rodante, de infraestructura, del personal transferido y la aplicación de fondos públicos que el Estado Nacional puso a disposición de la Empresa Trenes de Buenos Aires”. La situación procesal del ahora diputado nacional sufrió un drástico cambio tras la declaración de Ricardo Jaime, quien manifestó haber dado aviso a sus superiores acerca del estado de los trenes.

En el texto, Bonadio explicó que De Vido fue procesado porque: "Por otra parte, el imputado tuvo efectivo conocimiento del deficiente estado del material rodante de la concesionaria, como así también del sostenido decaimiento de los bienes dados en concesión para la prestación del servicio, al momento de ser remitidos los expedientes en los cual debía intervenir con motivo del recurso de alzada interpuesto por la concesionaria".

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