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Los ultras intentan anular la elección de una diputada en Irán

A la espera de que se pronuncie el líder supremo, el caso ha desatado un enfrentamiento institucional

Minoo Khaleghi, diputada electa por Isfahán.
Minoo Khaleghi, diputada electa por Isfahán.

Los ultras iraníes tratan de impedir que una reformista llegue al Parlamento. En una medida inusual, el Consejo de Guardianes (un ente conservador que supervisa las elecciones) ha anulado los votos obtenidos por Minoo Khaleghi, diputada electa por Isfahán, y el Consejo para la Resolución de las Diferencias ha ratificado la decisión. A la espera de que se pronuncie el líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, la polémica agrava la polarización de las élites políticas iraníes.

La excusa del Consejo de Guardianes, que previamente había filtrado a todos los candidatos incluida Khaleghi, son unas fotos difundidas a través de la aplicación de mensajería Telegram en las que la parlamentaria aparece sin velo y dando la mano a un hombre durante sendos viajes a Europa y China. En Irán, una República Islámica donde rige la sharía (o ley islámica), los funcionarios tienen prohibido dar la mano a alguien del sexo opuesto, y las mujeres deben cumplir con un código de vestimenta que solo les permite mostrar la cara, las manos y los pies.

Khaleghi asegura que las fotos son falsas y ha pedido a la fiscalía que persiga a quienes las han difundido. En su opinión y la de algunos analistas, el caso está motivado políticamente y no se trata tanto de si se puso o no el pañuelo durante un viaje al extranjero, como de frenar el avance de los reformistas. Sin embargo, para otros la medida es un intento de los observadores de mostrar que mantienen su línea dura y evitar que la presencia de Khaleghi en el Parlamento se perciba como una señal de relajo de los principios religiosos.

Más allá de la veracidad de las acusaciones, el caso ha abierto un enfrentamiento institucional. Está en juego la capacidad de los ultras para anular el resultado de las urnas frente a la exigencia de los moderados de que se respete la ley. El Gobierno, en manos de estos últimos, niega la competencia del Consejo de Guardianes para invalidar el voto público una vez aprobados los comicios en una circunscripción.

"Cuando un candidato entra en el Parlamento, solo los diputados pueden validar sus credenciales", ha declarado el vicepresidente para Asuntos Parlamentarios, Majid Ansari. "Desde el punto de vista del presidente [Hasan Rohaní] las mujeres que han accedido a la Cámara son 18. Creemos que se debe respetar la Constitución", zanjaba.

El propio Rohaní lo señalaba de forma tácita en un reciente tuit. "La entrada de 18 mujeres en el Parlamento es un nuevo récord. Esperamos que sea un buen paso para la presencia más efectiva de las mujeres en todos los campos", expresó a sabiendas de que los informes oficiales solo reconocen la elección de 17 diputadas.

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El Consejo de Guardianes, por su parte, ha defendido su actuación. "El Consejo supervisa todas las fases de los comicios, con anterioridad también anuló los votos de otra persona por haber presentado título universitario falso", según su secretario, el ayatolá Ahmad Jannati.

Esa discrepancia ha llevado el asunto al Consejo para la Resolución de las Diferencias, un ente conservador elegido directamente por Jameneí para aconsejarle en caso de discrepancias entre las instituciones del Estado. Este Consejo, también conocido como de Discernimiento, se ha pronunciado a favor de la anulación de los votos de Khaleghi y ahora el líder supremo debe decidir al respecto.

Entretanto, los medios más conservadores echan leña al fuego. "¿Por qué se hace público el consumo de alcohol y drogas de los deportistas, mientras que se intenta hacer caso omiso de que se haya quitado el velo una política que aspira a sentarse en el Legislativo?", se pregunta Raja News que da por bueno que laas fotos pertenecen a Khaleghi.

La ciudad de Isfahán cuenta con cinco escaños en el Parlamento y Khaleghi quedó en tercer lugar entre los diputados que eligieron sus habitantes. Ella pertenece a la coalición Omid (Esperanza, que representa a los reformistas). El Gobierno señala que en caso de la anulación de sus votos, el candidato en el sexto lugar, Alireza Ajudaní, con un 26 % de los votos y también miembro de esa coalición, tiene que entrar en el Parlamento. Sin embargo, el Consejo de Guardianes apunta que deben celebrarse elecciones parciales para determinar el destino de ese escaño.

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